Al
inicio, el método Montessori solo se aplicaba en algunas escuelas, pero
con el paso del tiempo se ha extendido a muchos colegios que enseñan
aplicando exclusivamente este método o que optan por incluir algunos de
sus principios en su sistema de educación.
Sin embargo, el
método Montessori también se puede aplicar en casa. De hecho,
cada vez más padres se interesan por esta estrategia educativa que potencia la capacidad innata de aprendizaje de los niños,
permitiéndoles que sigan su propio ritmo y, sobre todo, que se
diviertan mientras aprenden. No obstante, antes de comenzar a aplicarlo,
es conveniente profundizar en sus principios.
¿Cómo aplicar el método Montessori en casa?
1. Crea un entorno adecuado
Según
el método Montessori, el orden, la seguridad, el diseño y el acceso a
los objetos son elementos esenciales que no deben faltar en el entorno
en el que se desenvuelve el niño ya que son los aspectos que estimulan
el aprendizaje y el crecimiento infantil. Por eso,
es importante delimitar espacios Montessori en el hogar y decorarlos con distintos juguetes, objetos y herramientas,
como colores, pinceles y ceras que el pequeño pueda utilizar a su
antojo. La diversidad de colores, texturas y formas es un aspecto clave
que no debes pasar por alto.
2. Elimina los obstáculos
Uno
de los mayores límites al aprendizaje espontáneo de los niños son los
obstáculos ya que si el pequeño no es capaz de ver los objetos o
alcanzar aquellos que llaman su atención, se irá reduciendo poco a poco
su curiosidad y deseos de explorar. Para evitarlo, el método Montessori
propone una solución muy sencilla: eliminar los obstáculos. Básicamente,
todo lo que tienes que hacer es
facilitarle el acceso al niño a todo lo que le rodea en su habitación y que no represente un peligro para él, ya sea poniendo los objetos a su altura o evitando guardar los juguetes y demás accesorios en contenedores difíciles de abrir.
3. Incluye al pequeño en las tareas del hogar
Uno
de los principios del método Montessori afirma que la práctica es una
de las mejores formas de aprendizaje, por eso se recomienda
que los niños tengan plena libertad para explorar y descubrir su entorno,
así como para entrenar sus capacidades. Una manera para lograrlo
consiste en incluir al niño en las tareas de casa, ya sea pidiéndole que
ponga los cubiertos en la mesa o que doble la ropa lavada.
Es
probable que las primeras veces comete fallos, pero así irá
desarrollando diferentes habilidades y, sobre todo, será más
responsable.
4. Estimula la independencia del niño
Es
probable que este sea uno de los principios más difíciles de aplicar a
la hora de implementar el método Montessori en casa ya que la mayoría de
los padres tienen un instinto de protección natural que les lleva a
estar pendientes de sus hijos en todo momento. Sin embargo, si quieres
estimular de verdad desarrollo infantil, será mejor que asumas que tu
hijo es una personita independiente, que tiene derecho a tomar sus
propias decisiones, aunque por el momento sean pequeñas. Por tanto,
dale el espacio que necesita, incítalo a que descubra el entorno por sí solo y permítele equivocarse.
5. Aprovecha cada oportunidad
La
insaciable sed de conocimientos de un niño y sus deseos de descubrir
hacen que cada momento del día se convierta en una oportunidad para
aprender. Por eso,
es importante que los padres se mantengan
atentos a cada posibilidad para enseñarle cosas nuevas al niño o
motivarlo a que las descubra por sí solo. El simple hecho de
lavar los platos, por ejemplo, puede convertirse en una ocasión para
explicarle los diferentes usos del agua y por qué es importante
ahorrarla. Ten en cuenta que existen detalles que para los adultos
pueden resultar intrascendentes pero que para los niños pueden ser muy
interesantes ya que no los conocen.