28.7.20

La perfecta habitación Montessori para un bebé

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Atrás han quedado ya esas habitaciones preciosas a los ojos (y altura) de un adulto, con una cuna con barrotes, armarios cerrados escondiendo su contenido, grandes cómodas con grandes cajones y decoración infantil en las paredes a gran altura (la ideal para un adulto).
Es hora de cambiar la concepción de la habitación de tu bebé y adaptarla para satisfacer sus necesidades, su habitación ha de ser un espacio de libertad y autorrealización, y no por eso va a dejar de ser una bonita habitación.

¿Vas a tener un bebé y estás pensando en cómo montar su habitación?
¿Tienes un hijo/a y te gustaría que creciese en un ambiente de libertad y experimentación para potenciar sus sentidos?
¿Has oído hablar de Montessori, pero necesitas ayuda para llevar su enfoque a tu casa?

En este artículo encontrarás los tips fundamentales para que tu niño/a viva, desde su nacimiento, en un ambiente Montessori.

“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”

-María Montessori-


De esta cita de María Montessori, extraemos uno de los principios más importantes de su pedagogía: la libertad. El niño debe poder moverse libremente dentro de un ambiente preparado y seguro para su desarrollo. Es con el movimiento y la experimentación cuando consigue autonomía y autorrealización.

Seguro que te gusta la idea de que tu hijo/a pueda aprender libremente y se desarrolle de manera autónoma ¿Verdad? Tu tarea es la de preparar ese ambiente rico en espacio y experiencias. Veamos ahora qué elementos son indispensables en una habitación de inspiración Montessori en la que se fomenta el principio de libertad de movimiento y desarrollo autónomo:

  1. Una colchoneta: el bebé necesita pasar tiempo en el suelo para moverse libremente. Es así como le ofrecemos la posibilidad de ejercitar su cuerpo e ir superando hitos evolutivos como el agarre de objetos, volteo, gateo, primeros pasos etc.

colchoneta

  1. Un espejo: el bebé se observa, conoce su cuerpo y crea su propio autoconcepto. Si, además, el espejo incorpora barras y es colocado cerca de la colchoneta, facilitamos que el niño/a pueda agarrarse e incorporarse en el momento en el que esté preparado para hacerlo. ¡Un buen día encontrarás a tu hijo/a de pie sin tu ayuda! Colchoneta, espejo y respeto a su ritmo de desarrollo. Eso es todo cuanto necesita tu bebé.

espejo

  1. Una cama a poca altura (o colchón en el suelo): ofreciendo esta opción, el niño/a tiene la posibilidad de subir y bajar en el momento en que lo desee, sin necesidad de recurrir al adulto mediante el llanto. Es un ambiente de seguridad, libertad y confianza.

cama

  1. Perchas a su altura: por supuesto que, si hablamos de un bebé, seremos los padres quienes colguemos su ropita en el armario. Sin embargo, es importante que a la hora de elegir un armario o colocar un perchero, pensemos que nuestro bebé crecerá y aquí tenemos una oportunidad estupenda de fomentar la autonomía. El niño accederá a su chaqueta, pijama, zapatillas… sin ningún obstáculo, viendo la posibilidad de poder realizar acciones como la de colgar su chaqueta, vestirse y calzarse sin la ayuda de un adulto. Vida práctica, decía Montessori.


perchas

estanterías

  1. Estanterías bajitas con materiales/juguetes a su alcance: con ello ofrecemos la oportunidad de que el niño/a elija libremente con qué jugar y lo pueda coger sin ayuda. Libertad de movimiento y libertad de elección. Empezamos eligiendo juguetes para que en el futuro puedan tomar sus propias decisiones, pues han tenido experiencias previas de elección.

estanterías

  1. Evitar la sobreestimulación: colores neutros en pared y muebles y materiales nobles como la madera. Evitar cargar la habitación de juguetes. Estaremos atentos para ir variando los juguetes que el niño/a tiene a su alcance. Siempre bajo el principio de orden y limpieza, al cual Montessori le dio tanta importancia en sus salones. Fomentamos así un clima de paz y concentración fundamentales para el desarrollo del niño/a.

¿Fácil verdad? Tan solo necesitamos tener en mente las siguientes ideas:
LIBERTAD, MOVIMIENTO, ACCESIBILIDAD, ELECCIÓN, AUTONOMÍA, SEGURIDAD Y CONCENTRACIÓN.

¿Tienes ahora más claro cómo organizar la habitación de tu hijo/a? Manos a la obra. Tu tarea como papá o mamá es preparar el ambiente, el resto es trabajo del niño/a.


Cerramos el articulo con una de las frases más famosas de María Montessori:

“Ayúdame a hacerlo por mí mismo”