No es un secreto que estoy absolutamente enamorada de la pedagogía
Montessori por muchos motivos, pero lo que más me gusta de ella es como
consigue que los niños pequeños se cuiden solos. La Tigri mayor siempre
ha sido muy autónoma, de hecho, la búsqueda de soluciones para
desarrollar y fomentar esa autonomía fue lo que me llevo hasta
Montessori. Algunos de los tips que os muestro hoy surgieron instintivamente y otros los he desarrollado a raíz de mi formación.
- Vestirse. Que los pequeños aprendan a ponerse la ropa es algo
que todos consideramos de vital importancia, hay material Montessori
para aprender a abrochar botones, cremalleras,lazas. Siempre se aísla la
dificultad, por lo que se hace sobre un bastidor y no sobre nuestra
propia ropa puesta.. Sin embargo, yo quiero ir más allá, se trata de que
elijan su ropa, de que desarrollen su propio criterio sobre su estilo
personal y sobre su adaptación al clima. Abril siempre elige la ropa que
se pone, esto implica looks imposibles, superposiciones, brillos, ropa
de su hermana que ella considera que le vale. Yo no le digo que ropa
ponerse para bajar al parque o para ir a comer a un restaurante, ella lo
elige todo.
Aquí su outfit para las elecciones europeas: El vestido de Emma de Nochevieja, leggins y polka dot sneakers 🙂
En el terreno práctico, así tenemos organizado el armario: cajones con la ropa doblada de canto para que sea más fácil elegir y una triple barra, dos de ellas a su altura, con vestidos una y con faldas y chaquetas la otra. Y abajo contenedores para calcetines, braguitas y camisetas interiores
En el armario de la entrada, tenemos también doble barra, los abrigos a su altura y una cajonera para los zapatos.
- Alimentarse. Otro de los hitos en los que todos estamos de acuerdo es la alimentación. Ambas niñas han hecho BLW (Alimentación complementaria a demanda, os recomiendo a Eloísa con los ojos cerrados si queréis más información) y ese fue el primer paso de su autonomía. Ellas elegían cuanto y como comer, no ha habido purés, ni avioncitos, ni chantajes, ni amenazas. Hoy en día comen sano y variado y es una delicia verlas en la mesa con nosotros (usamos tronas evolutivas). De nuevo quiero ir más allá, también es importante que ellas mismas puedan prepararse la comida, para ello siempre están invitadas a cocinar (de hecho Abril, ya ha hecho recetas totalmente sola), a poner la mesa y quitarla y si quieren un tentempié que puedan preparárselo ellas. Para ello tienen un cajoncito con sus útiles de cocina, platos, vasos, cubiertos y granola, cereales, frutos secos. Lo suyo es que no fueran de plástico, pero con Emma es misión imposible. Con la banqueta puede abrir el frigorífico y elegir una pieza de fruta, un poco de zumo, leche, agua, bebidas vegetales,…
- Higiene personal. También la
dejamos asearse sola, si el pelo tiene un poquito de champú o realmente
no se ha enjabonado cada centímetro del cuerpo no es importante. A
excepción de repasar la higiene dental, no intervenimos a no ser que nos
lo pida Abril. Tenemos los baños adaptados para que ellas solas puedan
asearse: Cepillos de dientes y pasta, peines y gomas del pelo,
horquillas, dispensador de jabón… Cubo para pañales de tela (muy
importante si quieren dejar el pañal y usan braguitas de aprendizaje)…
Escalones para usar el lavabo y el wc (con un reductor incorporado), un espejo a su altura. En el otro baño tenemos el cubo de la ropa sucia y un reductor portátil.
- Ayudar en casa. En las Escuelas
Montessori, gran parte de las actividades de vida práctica están
encaminadas a -aprovechando la gran capacidad de imitación de los
pequeños- presentarles actividades de la vida cotidiana para practicar
otras habilidades. Se les enseña a trasvasar liquidos y así se
fortalecen los músculos de las manos y la concentración, y por ejemplo,
se les enseña a limpiar la mesa con movimientos circulares en el sentido
contrario de las agujas del reloj para prepararles para lectoescritura.
En casa tenemos cepillo, fregona y recogedor tamaño mini, también
toallitas por todas partes, si hay cualquier derrame, se les anima a
limpiarlo, y también líquidos no tóxicos para que puedan limpiar (uno
con jabón y otro con vinagre diluido).
- Jugar. Una infancia feliz debería estar repleta de juego libre y no dirigido. Espacios bonitos donde los peques puedan jugar libremente, cómodos y prácticos también para que puedan recoger fácilmente. Si les dirigimos constantemente el juego, no serán independientes. Esto no significa que jueguen solos, cuando son pequeños siempre quieren estar en la misma habitación que los padres, tampoco significa que nunca juguemos con ellos, pero SIEMPRE con sus normas y sus dinámicas. Sin interrumpirlas, ni modificarlas. Ellos mandan. Y es positivo que se aburran, porque del aburrimiento salen siempre nuevos aprendizajes.
- Aprender (jugando). Además de los juguetes, en casa tenemos materiales de aprendizaje que tienen unas normas especiales: es necesario recogerlos antes de sacar otro material nuevo, deben tratarse con cuidado “como si fueran bebés” como dice Abril y utilizando un mantel o tapete. Hay materiales estructurados y no estructurados, y Abril elige libremente con cual quiere jugar. Nosotros hacemos presentaciones y ayudamos si nos lo pide, pero ni intervenimos, ni corregimos. El error es algo muy valioso que deben conocer por si mismos, es la base del verdadero aprendizaje. Como Emma tiene ya mucha movilidad, Abril se enfadaba si no seguía las normas de la estantería de los materiales, así que hemos puesto las mesas delante de las estanterías para restringirle el acceso. Todos contentos 🙂
- Leer. Uno de los objetivos de la
nueva ley de educación es la lectura, cuanto antes mejor. En Montessori
la visión en distinta: se siguen los ritmos de los peques y cada uno
aprenderá a leer cuando esté preparado, pero sobre todo se les enseña de
una forma en la que encuentren utilidad a esta habilidad que todos
consideramos tan importante. Se les enseña a amar la lectura porque es
el motor del aprendizaje.
La mejor manera de animar a tu hijo a leer es leerle, es algo tan
simple que a veces cuesta creer que haya si quiera que decirlo. Es muy
importante que puedan acceder ellos solos a libros adaptados a sus
gustos e intereses. En casa tenemos este rinconcito de lectura,
los libros de las estanterías bajas son de Emma y el resto son de
Abril. Se pasa horas y horas en su mini mecedora Eames. También es
importante acudir a menudo a la biblioteca para que puedan conocer
nuevos libros. El rinconcito está en nuestro pasillo, no hace falta
mucho espacio como veis.
- Crear. Todos queremos que nuestros hijos sean creativos, que encuentres nuevas formas de hacer las cosas. En nuestra casa lo promovemos todo el tiempo en diversas áreas, pero de lo que quiero hablar ahora es de su rincón de manualidades, que ya os enseñé en el blog. Tiene a su alcance todo tipo de materiales y ella los usa libremente (con la nueva movilidad de Emma la tinta de los sellos y los rotuladores han sido temporalmente cambiados de sitio y nos lo tiene que pedir). Ella misma coge sus pinceles, rellena la jarra de agua, que va volcando en su vasito de cristal y prepara todo para pintar. Cuando termina cuelga el papel para que se seque, limpia cualquier mancha y lo deja todo recogido de nuevo. Nosotros no hacemos nada más que observarla orgullosos. Es una gozada verla crear. Nunca decimos “muy bien” “muy bonito”, preguntamos si se ha divertido o enfatizamos algo concreto como la elección de los colores que está utilizando.No es importante el resultado, lo bello es el proceso
- Responsabilizarse de otro ser vivo. Los que me seguís en facebook o instagram habréis visto nuestro huerto vertical. Al principio le íbamos a poner riego automático, pero finalmente pensamos que era más adecuado hacerlo a la antigua usanza para que Abril pudiera ver las consecuencias de sus actos. Los primeros días algunas de las plantas se pusieron un poco pochas por falta de agua, se lo explicamos y ahora nos pide comprobar si ha echado suficiente. En unos días tampoco será necesario. Una planta pequeña es suficiente. Si tenéis animales en casa, es buena idea responsabilizarle de sus cuidados.
- Convivir. En las Escuelas Montessori se dan lecciones de
Gracia y Cortesía centradas en respetar el trabajo de los demás, pedir
las cosas con educación, decir por favor y gracias, atender a los
invitados que vengan a nuestra casa, etc. Aunque no estemos en una
escuela, se lo podemos enseñar igualmente al niño, la mejor forma es con
el ejemplo: Verbalizar sus sentimientos, validarlos, acompañarles en
sus procesos desde la empatía y el cariño. Todo eso también les dará
autonomía. Sin embargo, resolver los conflictos obligando a los pequeños
a que hagan las paces y se den un besito no lo fomenta en absoluto.
Tengo pendiente hablaros de la Mesa de la Paz, es un instrumento de
convivencia que puede implantarse en cualquier aula u hogar. Sirve para
resolver los conflictos, pero también para que si nos sentimos
agobiados, podamos tomarnos unos minutos para reponernos. En casa la
hemos puesto y estamos encantados con el resultado. Si Abril tiene un
mal día, ella misma se va a la mesita hasta que se relaja y vuelve muy
contenta para contárnoslo. Si hay algún conflicto con nosotros o su
hermana nos invita a la mesa de la paz. Es muy pequeña, pero estamos
sentando las bases de una futura comunicación no violenta.
Tenemos los detallitos de la mesa en un tupper para evitar que los saque Emma sin supervisión _)
- Dormir. Este último tip no es el punto fuerte en VillaTigris : ) pero si tenemos las camitas a su altura para que cuando decidan irse a dormir, lo hagan por si mismas. Abril si reconoce cuando tiene sueño, si es de día se acuesta en su camita pequeña y si es de noche en nuestra habitación de colecho. La acompañamos hasta que se duerme. Es lo que necesita y nosotros lo respetamos, porque en el fondo la pedagogía Montessori consiste en seguir al niño
En definitiva, una de las máximas Montessori es no hacer por el
niño nada que pueda hacer por sí mismo. Esto tampoco quiere decir que
forcemos las cosas, pues otra de las máximas es adaptarse al niño, hay
que enseñarles las herramientas y ellos poco a poco las pondrán en
práctica, si así lo desean. Si un día quieren sentirse mimados y
queridos, nos pueden pedir por ejemplo que les vistamos y también es muy
bonito que nos sigan necesitando 🙂
Ver la autonomía con la que se desenvuelve Abril es una de las cosas
más maravillosas de su crianza. Ha merecido cada segundo que hemos
invertido en ayudarla a que lo hiciera sin nuestra ayuda. Estoy deseosa
de ver la evolución de Emma 🙂