Mentir a tus hijos de niños puede tener graves consecuencias en su vida adulta y hay una investigación
que lo demuestra. En esta investigación se ha descubierto que incluso
las mentiras piadosas que ayudan con la disciplina diaria de los hijos,
pueden tener efectos negativos… Los hijos pueden ocultar verdades cuando sean más mayores.
En realidad los padres hacen esto porque son técnicas que les funcionan… Pero, ¿realmente es buena idea? ¿Es bueno mentir a los hijos aunque sea de manera piadosa? Vamos a comentarte esto a continuación para que puedas hacerte una idea de si merece la pena que lo sigas haciendo o si es mejor comenzar a pensar en otro tipo de estrategias.
Sin embargo, en la investigación dice que incluso la deshonestidad menor afecta a los hijos para peor. Puede funcionar ahora, pero tiene efectos negativos a largo plazo.
¿Te das cuenta de cómo puede repercutir esto en tus hijos? Lo que ahora parece una mentira sin ningún tipo de importancia y en principio sin repercusiones a largo plazo, en realidad puede ser un arma de doble filo de cara al futuro.
Al final del día, acepta que tus hijos no siempre estarán contentos con tus decisiones. Una pequeña protesta no es el fin del mundo. Pero tal vez, un niño que crece en la deshonestidad le estarás empujando a que sea deshonesto en el futuro. La confianza y la buena comunicación a largo plazo te ayudarán a apoyar a tu hijo a medida que crezca. Invierte en honestidad ahora, incluso si es difícil.
Es mejor hacerlo así, para que cuando tu hijo sea adolescente, joven o incluso adulto, pueda decirte las verdades, con valentía por duras que sean. De esta manera podrás guiarle con amor. Recuerda utilizar las palabras correctas en la conversación de tus hijos y adaptar el diálogo a su edad y comprensión.
Las mentiras piadosas
Todos los padres han dicho alguna vez a sus hijos que la tienda está cerrada solo por no ir, que los dejarán en el parque solos como no acepten irse a casa, que vendrá el coco y se los llevará como no hagan caso o que los Reyes Magos les están viendo y si se portan mal no tendrán los regalos tan deseados.En realidad los padres hacen esto porque son técnicas que les funcionan… Pero, ¿realmente es buena idea? ¿Es bueno mentir a los hijos aunque sea de manera piadosa? Vamos a comentarte esto a continuación para que puedas hacerte una idea de si merece la pena que lo sigas haciendo o si es mejor comenzar a pensar en otro tipo de estrategias.
No son verdades, son MENTIRAS
En realidad no le dejarías en el parque y la tienda no está cerrada en horario comercial, por lo que todo lo que le estás diciendo a tus hijos son mentiras. Así, la palabra “mentira” puede sonarte algo ofensiva… Porque parece que en esos momentos difíciles esas mentiras piadosas realmente pueden ayudarte a evitar rabietas y mantener las cosas bajo control.Sin embargo, en la investigación dice que incluso la deshonestidad menor afecta a los hijos para peor. Puede funcionar ahora, pero tiene efectos negativos a largo plazo.
El estudio sobre los efectos de mentir a los niños
Los investigadores en Singapur descubrieron que los participantes del estudio a quienes se les mintió cuando eran niños tenían más probabilidades de decir que les mintieron a sus padres cuando ya eran adultos. También tuvieron más dificultades para enfrentar desafíos psicológicos y sociales, y crecieron para ser más egoístas y experimentar más culpa y vergüenza.¿Te das cuenta de cómo puede repercutir esto en tus hijos? Lo que ahora parece una mentira sin ningún tipo de importancia y en principio sin repercusiones a largo plazo, en realidad puede ser un arma de doble filo de cara al futuro.
Alternativas a mentirle a tus hijos
Entonces, ¿qué debe hacer un padre cuando se presentan situaciones difíciles? A veces solo quieres evitar una rabieta, ¿verdad? Intenta explicar tus razones a tu hijo, ya que esto los hará más receptivos. Además, trata de usar frases positivas como por ejemplo: “sí, podemos montar en bicicleta mañana, pero ahora tenemos que hacer unos recados”. Y por supuesto, si le dices a tu hijo que al día siguiente podréis montar en bicicleta, cumple tu palabra para que confíe en ti.Al final del día, acepta que tus hijos no siempre estarán contentos con tus decisiones. Una pequeña protesta no es el fin del mundo. Pero tal vez, un niño que crece en la deshonestidad le estarás empujando a que sea deshonesto en el futuro. La confianza y la buena comunicación a largo plazo te ayudarán a apoyar a tu hijo a medida que crezca. Invierte en honestidad ahora, incluso si es difícil.
Es mejor hacerlo así, para que cuando tu hijo sea adolescente, joven o incluso adulto, pueda decirte las verdades, con valentía por duras que sean. De esta manera podrás guiarle con amor. Recuerda utilizar las palabras correctas en la conversación de tus hijos y adaptar el diálogo a su edad y comprensión.