¿Cómo entretengo a mi hijo o hija sin utilizar la tablet, el móvil, la televisión?
Tal vez te estés imaginando cómo realizar actividades con tu hijo o hija con una preparación exhaustiva o con materiales rarísimos que a veces ni siquiera se tienen por casa.
Quizás te imaginas que las actividades deben entretener a tu hijo o hija para que tu así puedas hacer otra cosa.
Esas dos reflexiones son comunes entre los adultos cuando hablamos de pantallas y niños o niñas, pero la realidad es que : NO SE TRATA DE ENTRETENER A NUESTROS HIJOS E HIJAS .SE TRATA DE VIVIR, CREAR VÍNCULO Y CONEXIÓN CON LAS PERSONAS QUE MÁS QUEREMOS.
Tal vez te estés imaginando cómo realizar actividades con tu hijo o hija con una preparación exhaustiva o con materiales rarísimos que a veces ni siquiera se tienen por casa.
Quizás te imaginas que las actividades deben entretener a tu hijo o hija para que tu así puedas hacer otra cosa.
Esas dos reflexiones son comunes entre los adultos cuando hablamos de pantallas y niños o niñas, pero la realidad es que : NO SE TRATA DE ENTRETENER A NUESTROS HIJOS E HIJAS .SE TRATA DE VIVIR, CREAR VÍNCULO Y CONEXIÓN CON LAS PERSONAS QUE MÁS QUEREMOS.
Si
realmente tu intención es que tu puedas realizar otras tareas mientras
tu hijo o hija está realizando otras cosas tal vez deberías plantearte
cómo abordar las tareas del hogar para que todo pueda ser compartido y
del mismo modo plantearte si en vuestra casa tu peque tiene juegos y
juguetes a su altura y alcance para poder experimentar, crear y cubrir
su necesidad de juego. Si tu necesidad es la de autocuidado siempre
puedes delegar a otras personas de tu confianza para tener tiempo para
ti.
Ahora pensarás, tal vez, que eso de realizar actividades con nuestros hijos e hijas en vacaciones es más fácil por que realmente disponemos de más tiempo. Pero claro cuando llega de nuevo las rutinas es complicadísimo. Te entiendo. El concepto de tiempo y de cómo emplearlo para no utilizar las pantallas posiblemente visto así podría considerarse erróneo.
Si estamos educando desde el amor y el respeto debemos ser conscientes de que nuestros hijos e hijas valoran más unas buenas cosquillas, una dosis de mimos y risas que una pantalla. Y ya veis esas dos cosas no requieren mucho tiempo ¿2 minutos? ¿5 minutos? y crean recuerdos imborrables que duran toda la vida. «¿Recuerdas cuando nos tumbábamos en el sofá y hacíamos ataques de cosquillas?» o «cuando nos dábamos un abrazo los cuatro y decíamos: ¡vamos hacer un sándwich de familia!»
Ahora pensarás, tal vez, que eso de realizar actividades con nuestros hijos e hijas en vacaciones es más fácil por que realmente disponemos de más tiempo. Pero claro cuando llega de nuevo las rutinas es complicadísimo. Te entiendo. El concepto de tiempo y de cómo emplearlo para no utilizar las pantallas posiblemente visto así podría considerarse erróneo.
Si estamos educando desde el amor y el respeto debemos ser conscientes de que nuestros hijos e hijas valoran más unas buenas cosquillas, una dosis de mimos y risas que una pantalla. Y ya veis esas dos cosas no requieren mucho tiempo ¿2 minutos? ¿5 minutos? y crean recuerdos imborrables que duran toda la vida. «¿Recuerdas cuando nos tumbábamos en el sofá y hacíamos ataques de cosquillas?» o «cuando nos dábamos un abrazo los cuatro y decíamos: ¡vamos hacer un sándwich de familia!»
No es
tener más tiempo, no es hacer actividades rebuscadas, eres tú, tú
presencia como mamá, como papá. Es el sentir que nos dedicamos tiempo
estemos en casa, en la ciudad o en la naturaleza. Allá donde vayamos
podemos crear planes juntos, juegos, actividades que no requieran una
pantalla. Incluso cuando vamos al médico o un restaurante podemos hacer
que nuestra espera sea más amena y compartida. No podemos pedir a
nuestro hijo o hija que no mire una pantalla si nosotros mientras
esperamos la estamos mirando. No sería coherente.
¿Y qué actividades podría hacer con mi hijo o hija? Piensa
por un momento ¿qué hacías tú con tus padres que te gustaba tanto? ¿qué
recuerdos de planes, de juegos, de momentos agradables se han quedado
en tu memoria? ¡Son esos momentos los que aunque hayan durado un pequeño
instante se han quedado guardados para siempre dentro de tí!
Los únicos
materiales imprescindibles para estas actividades sin pantallas son tu
presencia como mamá, papá. Tu hijo, es tu hija. Sois vosotros como
familia.
Preparar
la cena en familia, una receta inventada, una noche de cuentos, subirse
a la montaña más alta para ver las estrellas, bañarse en un balde hasta
que no quede agua dentro, bailar juntos hasta que nos tiemblen las
piernas, gritar al horizonte allá donde parece que no hay civilización.
Vivir, comprendernos, saber qué le gusta a la otra persona, que detesta,
qué nos gusta a nosotros y nosotras mismas. Disfrutar de la vida,
desconectar de la tecnología para conectar con nosotros y las personas
que más queremos.
A veces
buscamos para nuestros hijos e hijas actividades raras, rocambolescas
con la intención de que puedan estar entretenidos, cuando realmente lo
que quieren ellos y ellas es disfrutar de ese tiempo y si pueden
disfrutarlo junto a las personas que quieren todavía tiene más valor.
Así que no se trata de que busquemos cosas inalcanzables sino que volvamos a alcanzar aquellas cosas que ya no hacemos, que incluso hacían nuestros abuelos y abuelas cuando eran niños y niñas.
Volver a aquello que se están perdiendo generación tras generación,
cosas que son sencillas, que a veces no requieren mucho tiempo. Se trata
de disfrutar de la presencia de unos y de otros, de dejar apartado el
móvil, la Tablet y la televisión pero no solo nuestros hijos e hijas
sino también nosotros. No digo siempre, no digo que a todas horas, no
quiero demonizar las pantallas, no pretendo ser radical, pero si
congruente y coherente con la organización de nuestro tiempo con
nosotros mismos y con nuestra familia.