Tareas para promover la autonomía infantil en el hogar siguiendo el método Montessori

La mayoría de los padres son conscientes de la importancia de fomentar la autonomía infantil desde una edad temprana. Sin embargo, apostar por una educación desarrolladora que promueva la independencia a veces se puede convertir en un gran reto. En ocasiones es muy difícil saber cuánta independencia es positiva y cuándo se corre el riesgo de fomentar conductas disruptivas como resultado de un exceso de libertad. Además, cada niño es un mundo, por lo que las estrategias que pueden funcionar para algunos, pueden no ser efectivas para otros.
Sin embargo, estimular la autonomía infantil desde una edad temprana es posible. El método Montessori, un sistema educativo creado por la pedagoga italiana María Montessori, les ofrece algunas pautas a los padres para fomentar el papel activo de sus hijos en su aprendizaje y enseñarles a ser más independientes a medida que crecen.

Actividades para fomentar la independencia en los niños entre 2 y 3 años

A partir de los dos años de edad, el niño ya puede valerse por sí mismo. A esta edad puede caminar, es capaz de comunicarse con quienes le rodean y empieza a descubrir su entorno, un momento perfecto para empezar a darle sus primeras responsabilidades. A esta edad, el niño podrá:

• Guardar sus juguetes tras usarlos
• Colocar los libros en su sitio
• Doblar algunas prendas de ropa
• Tirar el plástico a la basura
• Vestirse solo y elegir qué ropa usará

Obviamente, al inicio necesitará un poco de ayuda, pero con un poco de paciencia y constancia terminará aprendiendo.

Tareas para estimular la independencia en los niños entre 4 y 6 años

A los 4 años, las habilidades psicomotoras del niño se habrán desarrollado bastante, por lo que ya podrá asumir algunas de las tareas del hogar. Se trata de una forma de implicarlo en la dinámica familiar, pero también es una buena estrategia para que aprenda a hacer solo algunas de las tareas cotidianas y empiece a adquirir una mayor responsabilidad. A esta edad, el pequeño será capaz de:

• Cepillarse los dientes solo
• Asearse solo, al menos algunas veces a la semana
• Peinarse sin la ayuda de sus padres
• Alimentar a su mascota
• Hacer la cama y organizar la habitación
• Regar las plantas y quitar las hojas secas
• Preparar aperitivos sencillos, bajo la supervisión de sus padres

Vale destacar que, aunque a esta edad el niño ya puede asumir responsabilidades y empieza a ser más independiente, todavía tendrá que superar algunos obstáculos. Una forma muy sencilla de ayudarlo consiste en adaptar el inmobiliario de casa a sus necesidades, de manera que tenga acceso a la cocina o al lavabo sin necesidad de tener que pedir ayuda constantemente a sus padres.

Responsabilidades para potenciar la autonomía infantil a partir de los 7 años

Los 7 años representan un período sensible en el desarrollo infantil. Se trata de un momento crucial para la consolidación de la personalidad y, en especial de la autoestima, a la vez que se sientan las bases para el posterior desarrollo de algunas funciones cognitivas superiores, como el pensamiento crítico y las funciones ejecutivas. Por eso, es muy importante que los padres confíen más en sus hijos y les permitan tomar las riendas de su propio aprendizaje. En este momento, el niño ya podrá:

• Hacer los deberes solo
• Preparar platos sencillos en la cocina
• Recoger los platos de la mesa y cargar el lavavajillas
• Poner la colada
• Elegir su propia ropa a la hora de comprar
• Sacar a la mascota

A esta edad, es importante que los padres den un poco de libertad al niño para que pueda explorar el mundo por sí solo y desarrolle todo su potencial. Sin embargo, es esencial que sepan adaptar las responsabilidades y libertades al nivel de madurez del niño, ya que a veces un exceso de tareas o la ausencia de límites puede resultar contraproducente.