La educación Montessori se caracteriza por promover la autonomía e independencia del niño, de manera que este desempeñe un papel activo en su aprendizaje y pueda descubrir el mundo con libertad. Para lograrlo, es necesario adaptar muchos de los objetos cotidianos a su nivel de desarrollo, uno de ellos es la cama.
Normalmente los padres no le prestan mucha atención a la elección de la cama, más allá de las cuestiones relacionadas con la seguridad. Sin embargo, la cama debe garantizar un sueño profundo, básico para el crecimiento y el bienestar de los niños, además de brindarle cierta libertad de movimiento, acorde a su etapa del desarrollo.
Cuando el bebé comience a gatear, podrá tener su primera cama Montessori. De hecho, en esta etapa es cuando más aprovecharán tener una cama a ras del suelo. Hay diseños que tienen una cómoda apertura a un costado para que el bebé pueda acostarse y levantarse cuando lo desee.
Cuando el niño sea capaz de caminar con soltura y haya crecido un poco, podrás colocar una cama un poco más elevada, pero siempre debe permitirle subir y bajar solo. Obviamente, a medida que vaya creciendo, la cama también podrá hacerlo.
Otra opción muy interesante, cuando el niño tenga la altura suficiente y pueda caminar, es la cama Busunge de Ikea, que es extensible, de manera que se puede alargar según vaya creciendo.
En Amazon también podrás hallar algunos diseños interesantes, como esta cama de pino, para los niños que ya puedan caminar con soltura, así como este diseño con forma de casa que puedes decorar para echar a volar la creatividad y fantasía infantil, de manera que no solo le garantice dulces sueños sino también tardes de diversión.
Normalmente los padres no le prestan mucha atención a la elección de la cama, más allá de las cuestiones relacionadas con la seguridad. Sin embargo, la cama debe garantizar un sueño profundo, básico para el crecimiento y el bienestar de los niños, además de brindarle cierta libertad de movimiento, acorde a su etapa del desarrollo.
Los beneficios de las camas Montessori
Cada pequeño es diferente, por lo que es importante encontrar la cama que se adapte a su personalidad y necesidades. Las camas inspiradas en los principios de la educación Montessori son más bajas, por lo que el colchón prácticamente se coloca al nivel del suelo. Sus beneficios son múltiples, en comparación con las camas de diseño convencional.- Estimulan la autonomía e independencia. Estas camas no solo están adaptadas al tamaño de los niños sino también a su nivel de desarrollo. Permiten que el niño adquiera una mayor autonomía desde una edad temprana, facilitándole que descubra su entorno, ya que puede subir y bajar cuando lo desee. Además, el hecho de poder acostarse cuando tenga sueño facilita la toma de decisiones autónomas.
- Son seguras. Dado que las camas Montessori se encuentran prácticamente al nivel del suelo, no existe la posibilidad de que el pequeño se caiga y lastime. Además, al eliminar los típicos barrotes de las cunas, también desaparece el riesgo de que el bebé se quede atrapado entre ellos.
- Fomentan el aprendizaje. Las cunas infantiles limitan la libertad de movimiento de los bebés, quienes deben quedarse en ellas hasta que lleguen los padres a sacarlos. La experiencia de estar “encerrados” no suele ser muy agradable para algunos pequeños. Las camas Montessori, al contrario, les brindan la libertad de moverse por la habitación y descubrir su entorno, sin la ayuda de los adultos, de manera que fomentan el aprendizaje autónomo.
¿Cómo son las camas Montessori?
Dado que las camas Montessori están pensadas para favorecer la autonomía infantil, su diseño debe ir evolucionando según la etapa de desarrollo del niño. Como regla general, se recomienda empezar a usarlas a partir del cuarto mes de vida, si bien algunos padres deciden usarlas antes, recurriendo a una colchoneta pequeña que sirve para que el bebé duerma durante el día.Cuando el bebé comience a gatear, podrá tener su primera cama Montessori. De hecho, en esta etapa es cuando más aprovecharán tener una cama a ras del suelo. Hay diseños que tienen una cómoda apertura a un costado para que el bebé pueda acostarse y levantarse cuando lo desee.
Cuando el niño sea capaz de caminar con soltura y haya crecido un poco, podrás colocar una cama un poco más elevada, pero siempre debe permitirle subir y bajar solo. Obviamente, a medida que vaya creciendo, la cama también podrá hacerlo.
¿Dónde encontrar camas con diseño Montessori?
Actualmente existen diferentes alternativas. Las camas Montessori de Kutuva, por ejemplo, tienen un diseño muy cómodo y minimalista. Están fabricadas con madera de pino y pintura al agua no tóxica.Otra opción muy interesante, cuando el niño tenga la altura suficiente y pueda caminar, es la cama Busunge de Ikea, que es extensible, de manera que se puede alargar según vaya creciendo.
En Amazon también podrás hallar algunos diseños interesantes, como esta cama de pino, para los niños que ya puedan caminar con soltura, así como este diseño con forma de casa que puedes decorar para echar a volar la creatividad y fantasía infantil, de manera que no solo le garantice dulces sueños sino también tardes de diversión.