El chupete es un objeto de apego al que los padres recurren para
darles a sus bebés y que éstos puedan tranquilizarse con el reflejo de
succión. A medida que el bebé crece siguen teniendo el chupete como
objeto de apego y cuando comienzan a salir los dientes se puede
convertir en un problema ya que puede deformar la salida natural de los dientes e incluso el paladar.
A partir de los dos años los niños desarrollan estrategias para manejar la angustia emocional, por lo que el chupete ya no es necesario. Eliminan gradualmente los chupetes a medida que desarrollan habilidades para reemplazarlos. La mayoría de los niños dejan el chupete de forma voluntaria sobre los 3 o 4 años.
Dile que sabes que puede hacerlo y que lo trabajaréis juntos para conseguirlo. Mantén la conversación durante 30 segundos y que no suene como si estuvieras pidiendo permiso. Si tu hijo responde, reflexiona sobre los sentimientos que esto genera al pequeño y luego continúa. Que no te preocupe si tu hijo se pone ansioso si recibe una advertencia previa. Estará avisado y será más fácil.
Explica a tu hijo que los chupetes se convertirán en juguetes nuevos. Los niños reconocen que el reciclaje es útil e inteligente, y estarán mucho menos molestos que si tiras sus preciados chupetes a la basura sin más. Sé empático, pero firme. En 48 horas habrá superado la pérdida de los chupetes.
¡Ya verás que habrá sido mucho más fácil de lo que te imaginabas antes de comenzar!
Cuándo es el mejor momento
En cuanto a quitarle o no el chupete a un niño hay opiniones para todos los gustos. No hay un momento concreto y tú conoces a tu hijo mejor que nadie para saber si está o no preparado. Los especialistas recomiendan quitar el chupete a los bebés entre los 12 y 18 meses, puesto que a partir del año las necesidades de desarrollo de un niño ya no incluyen la succión. Lo ideal es que cuando el niño ya no tenga lactancia materna y sea capaz de ir al baño (aunque sea un poco después de los 18 meses), habrá llegado el momento de quitar el chupete.A partir de los dos años los niños desarrollan estrategias para manejar la angustia emocional, por lo que el chupete ya no es necesario. Eliminan gradualmente los chupetes a medida que desarrollan habilidades para reemplazarlos. La mayoría de los niños dejan el chupete de forma voluntaria sobre los 3 o 4 años.
Cómo decir adiós al chupete en 3 días
Permite que tu hijo tenga el chupete durante tres días, pero con ciertas normas. Estas serían las pautas…Primer día
Por la mañana y antes de acostarse, dile a tu hijo que puede hacer muchas cosas que lo hacen mayor. Dile que es una buena idea dejar el chupete, y que en tres días será hora de que se despida de ellos para siempre.Dile que sabes que puede hacerlo y que lo trabajaréis juntos para conseguirlo. Mantén la conversación durante 30 segundos y que no suene como si estuvieras pidiendo permiso. Si tu hijo responde, reflexiona sobre los sentimientos que esto genera al pequeño y luego continúa. Que no te preocupe si tu hijo se pone ansioso si recibe una advertencia previa. Estará avisado y será más fácil.
Segundo día
Repite la misma conversación de 30 segundos dos veces al día, solo reemplaza “en tres días” con “mañana”. No trates de venderle la idea. Mantén un tono firme y cariñoso.Tercer día
Recuerda a tu hijo que es el tercer día y es hora de recoger y guardar todos los chupetes. Actúa como si estuvieras en una búsqueda del tesoro y pregúntale a tu hijo si le gustaría ayudar. Incluso si se niega y protesta, procede a recoger sus chupetes, colócalos en una bolsa de plástico y ponlos en un cajón para que vaya “el camión de reciclaje” a por ellos.Explica a tu hijo que los chupetes se convertirán en juguetes nuevos. Los niños reconocen que el reciclaje es útil e inteligente, y estarán mucho menos molestos que si tiras sus preciados chupetes a la basura sin más. Sé empático, pero firme. En 48 horas habrá superado la pérdida de los chupetes.
¡Ya verás que habrá sido mucho más fácil de lo que te imaginabas antes de comenzar!