15.7.20

5 frases Montessori que tienes que usar con tus hijos

Cuando hablamos de Montessori estamos haciendo referencia a una filosofía de educación… es una forma de ver el mundo y el desarrollo de los niños. Los maestros Montessori utilizan un lenguaje que respeta profundamente a los niños y que les proporciona expectativas consistentes dentro de sus posibilidades.
Las palabras que escogen están bien pensadas para motivar a los niños a ser mejores, a pensar críticamente y a ser independientes. Aunque sobre todo, lo que buscan con sus palabras es que los niños se sientan motivados de manera intrínseca, es decir, que despierte su curiosidad innata.
A continuación te queremos mostrar algunas frases que utilizan normalmente los maestros Montessori para que puedas usarlas con tus hijos cada día. De esta manera, podrás motivar a tus hijos en su aprendizaje, no solo académico, sino también personal.

1. Estás haciéndolo bien

En la filosofía Montessori se evita decir a los niños cosas como “bien hecho” o “buen trabajo” pero por otra parte, se les comenta lo bien que hicieron el proceso, por ejemplo si estuvieron muy concentrados o si hicieron su tarea con cuidado para hacerla bien. Se elogia el trabajo en lugar de los resultados. Esto ayuda a inculcar en los niños una mentalidad de crecimiento donde se dan cuenta de que pueden mejorar a través de sus propios esfuerzos.
Por ejemplo, en lugar de decirle a un niño: “Eres muy bueno”, se le diría algo como: “Me he dado cuenta de que has sido amable con tu hermano al compartir tu juguete con él”. De esta manera le estás mostrando su buen comportamiento pero no le juzgas.

2. ¿Qué opinas de lo que estás haciendo?

En Montessori el niño es su propio maestro. Los maestros son solo guías para dar lecciones y ayudar al pequeño en su proceso, pero es el niño quien tiene que descubrir las cosas por sí mismo a través de un buen ambiente de aprendizaje. Es necesario potenciar el autoanálisis en todo momento para que eso realmente ocurra.
Por ejemplo, si un niño escoge dibujar una casa, se le pregunta qué piensa, por qué ha decidido usar esos colores y no otros, cuál es su parte favorita del dibujo, etc. De esta manera aprenderá a evaluar su trabajo por él mismo en lugar de buscar la aprobación ciega de los demás.

3. ¿Dónde podrías buscar eso?

La independencia es clave en la filosofía Montessori y debe estar presente en cualquier ámbito de la vida del niño. El objetivo como adultos es ayudar a los niños a hacer las cosas por sí mismos. Aunque sea más fácil responder a un niño sobre dónde está algo o cómo tiene que hacerlo, lo mejor es contestar a su pregunta con otra pregunta para potenciar el pensamiento crítico.
Frases Montessori educación niños
Por ejemplo, podrías decirle cosas como: “¿Dónde podrías buscar eso?” o “¿Seguro que quieres realizar así la tarea o quieres cambiar algo?”. Aunque puede tomar un poco más de tiempo, merece la pena que los niños aprendan a tomar su propia iniciativa.

4. ¿En qué parte quieres que te ayude?

En la filosofía Montessori los niños son responsables y aprenden a sentirse orgullosos de lo que hacen en el entorno como limpiar u ordenar las cosas. En algunas ocasiones mucho trabajo puede ser demasiado para los niños y en estos casos, es importante preguntarle al pequeño en qué parte de su tarea quiere que le ayudemos. No significa hacer las cosas por él, sino más bien, que note que estamos juntos, que permanecemos a su lado, pero la tarea la hace él aunque le ayudemos en una parte.
Por ejemplo, si tu hijo está cansado pero tiene que recoger todos los coches del suelo, puedes decirle algo como: “Recogeré todos los coches amarillos y tú los azules”.

5. En nuestra casa, nosotros…

En las escuelas Montessori utilizan la frase “En nuestra clase, nosotros…”, pero en este caso tendrás que adaptar la frase al hogar usando “casa” en lugar de “clase”. Es una pequeña frase que es clave para recordar a los niños su pertenencia en comunidad y las reglas que deben seguir para la buena convivencia. En lugar de dar órdenes, solo son recordatorios de declaraciones objetivas sobre cómo funciona una comunidad, en este caso, nuestra familia.
Por ejemplo, en vez de dar una orden que puede llegar a ser agresiva según el tono con el que se diga: “Siéntate”, se puede usar la frase: “En nuestra casa, nos sentamos mientras comemos”. Como todos los niños y todas las personas, quieren formar parte de una comunidad y por eso hay que recodarles cómo funcionamos. Estarán mucho más dispuestos a colaborar. En lugar de decir “Deja de saltar encima del sofá”, puedes decir: “En nuestra casa nos sentamos bien en el sofá”.