La respuesta rápida a la pregunta que encabeza éste artículo es: no.
Quizá pienses que sí deberían porque tú usas una para dormir, pero la
realidad es que no es necesario. Los bebés no tienen que usarla porque
su constitución física es diferente a la de los adultos. Los bebés
necesitan ser protegidos y cuidados por los adultos hasta que aprendan a
hacer las cosas por sí mismos, y lo mismo ocurre con el uso de las
almohadas.
Los movimientos de los bebés son débiles y muy escasos, por lo que no tienen fuerza suficiente como para girar su cabeza o a ellos mismos para tomar las cosas o cambiar la almohada de posición en caso de que les esté molestando. Esto podría provocar que se queden sin aire, y como te acabamos de decir, que se asfixien sin poder hacer nada por evitarlo.
Cuando el bebé es más grande y ya es capaz de moverse por sí solo, éste peligro disminuye porque ya sería capaz de girar la almohada o de cambiarla de posición en caso de que le costase moverse en algún momento. Aunque siempre es mejor prevenir que curar, por lo que, aunque se pueda mover, es mejor que siga sin almohada durante un tiempo.
Cuando acuestes a tu bebé para dormir, en la cuna no tendrá que haber nada, tiene que estar vacía para evitar que su vida corra peligro innecesariamente.
Pero, en realidad, la mejor edad para permitir que los niños tengan almohada es a partir de los 3 años, siempre teniendo en cuenta cómo es su desarrollo. Debes estar seguro/a de que tu hijo/a es capaz de quitarse la almohada siempre que lo necesite, que tiene la capacidad suficiente para poder hacerlo sin impedimento alguno.
El uso de la almohada a partir de los 3 años si tu hijo tiene capacidad para poder quitarla si le molesta es buena opción. ¿Por qué lo es exactamente? Porque el cuerpo de tu hijo va creciendo y va cambiando, por lo que su estructura necesitará un apoyo en la cabeza para dormir y para evitar dolores musculares y en el cuello, como te pasaría a ti.
Con todo esto que te acabamos de comentar, ya sabes por qué tu bebé no debería tener almohada y sobre todo, a partir de qué edad es mejor que la tenga. ¡Así le protegerás!
Peligro de SMSL
La almohada es peligrosa para los bebés porque puede aumentar el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Ellos no pueden apartar la cabeza si la almohada se les pone de manera que pudiese asfixiarles, por lo que podrían morir asfixiados. Para que no se dé golpes en la cuna lo ideal es ponerles protectores de cuna o chichoneras cogidas a las barras de la cuna, pero no almohadas.Los movimientos de los bebés son débiles y muy escasos, por lo que no tienen fuerza suficiente como para girar su cabeza o a ellos mismos para tomar las cosas o cambiar la almohada de posición en caso de que les esté molestando. Esto podría provocar que se queden sin aire, y como te acabamos de decir, que se asfixien sin poder hacer nada por evitarlo.
Cuando el bebé es más grande y ya es capaz de moverse por sí solo, éste peligro disminuye porque ya sería capaz de girar la almohada o de cambiarla de posición en caso de que le costase moverse en algún momento. Aunque siempre es mejor prevenir que curar, por lo que, aunque se pueda mover, es mejor que siga sin almohada durante un tiempo.
Cuando acuestes a tu bebé para dormir, en la cuna no tendrá que haber nada, tiene que estar vacía para evitar que su vida corra peligro innecesariamente.
¿Cuándo podrá comenzar a usar la almohada?
Igual que tú usas la almohada, es posible que te preguntes cuándo podrá usar tu bebé una almohada sin peligro a que le pase nada, ¿verdad? Por eso, te vamos a dar las indicaciones necesarias para saber hasta cuándo tienes que esperar. Si notas que tu bebé es capaz de poner su cabeza en la almohada sin peligro de asfixia porque es capaz de moverse y de apartarla si le molesta, entonces puedes permitírselo si es lo que quiere.Pero, en realidad, la mejor edad para permitir que los niños tengan almohada es a partir de los 3 años, siempre teniendo en cuenta cómo es su desarrollo. Debes estar seguro/a de que tu hijo/a es capaz de quitarse la almohada siempre que lo necesite, que tiene la capacidad suficiente para poder hacerlo sin impedimento alguno.
¿Cuál almohada es mejor?
Cuando te decidas a comprar una almohada para tu bebé, es importante que te fijes en cómo es. Lo ideal es que sea de esponja porque no acumula polvo y cuando está sucia se puede lavar con facilidad para que vuelva a usarse sin peligro. También es importante que le pongas una funda y que ésta la laves con frecuencia para evitar alergias.El uso de la almohada a partir de los 3 años si tu hijo tiene capacidad para poder quitarla si le molesta es buena opción. ¿Por qué lo es exactamente? Porque el cuerpo de tu hijo va creciendo y va cambiando, por lo que su estructura necesitará un apoyo en la cabeza para dormir y para evitar dolores musculares y en el cuello, como te pasaría a ti.
Con todo esto que te acabamos de comentar, ya sabes por qué tu bebé no debería tener almohada y sobre todo, a partir de qué edad es mejor que la tenga. ¡Así le protegerás!