11.7.20

Educar en valores

Educar en valores es esencial e imprescindible en cualquier etapa de la vida, pero cobra especial relevancia en edades más tempranas. Los valores hacen que las personas nos comportemos tomando las decisiones adecuadas sin producirnos daño a nosotros mismos ni a la gente que nos rodea. Es una cuestión de actitud, y la base de transferir ciertos valores empieza en los entornos más cercanos del niño como la familia.
Teniendo en cuenta que debemos adaptarnos a las características y necesidades de cada niño, podemos empezar desarrollando la autoestima, empatía y sensibilización en relación con los problemas de los demás, para ir fomentando desde los primeros años de vida el respeto de los valores. Es fundamental empezar desde el hogar con el ejemplo de los padres y abuelos; ya que éstos constituyen figuras significativas para ellos.
Enseñar a nuestros niños valores, así como que aprendan a identificar las virtudes que poseen es algo fundamental. Muchos no saben que tienen ciertas cualidades que les hacen ser únicos e inigualables. Debemos reforzar la autoestima de los más pequeños y enseñarles que a pesar de las diferencias que puedan existir entre unos y otros, todos somos personas y todos tenemos algo que nos hace especiales, sólo hay que encontrar el qué.
Debemos conseguir que los niños descubran qué es aquello que les hace ser ellos, ser únicos. Enseñarles que a veces lo que les hace diferentes es precisamente lo que les hace especiales. ¿Qué sería de este mundo si todos fuésemos iguales unos a otros y actuáramos de la misma forma?
Es importante promover la autoestima en los niños, ya que estar bien con un mismo es siempre el principal valor al que debemos aspirar. Debemos aceptarnos tal como somos, estar bien por dentro y por fuera. Y recordar siempre que nadie, ni siquiera la propia sociedad con sus modas, tiene derecho a decirnos que ser diferente está mal.