11.7.20

AMBIENTE PREPARADO

En la Filosofía Montessori hay dos elementos imprescindibles: el ambiente preparado y la guía que dispone este ambiente.
El ambiente se diseña para satisfacer las necesidades de auto-construcción, revelar la personalidad y etapas de desarrollo del niño. Un ambiente preparado permite la autonomía, el desarrollo del vínculo de amor (a través de la pertenencia) y la cooperación (a través del trabajo).
“Simplemente, el medio debe estar lleno de vida, dirigido por una inteligencia más elevada, y arreglado por un adulto que esté preparado para cumplir su misión. Es en esto que nuestro concepto difiere tanto de aquel mundo en el que el adulto hace todo para el niño, como del medio ambiente pasivo en el que el adulto abandona al niño a sí mismo…Esto significa que no es suficiente colocar al niño entre objetos que estén en proporción con su tamaño y fuerza; el adulto que quiera ayudarlo debe haber aprendido cómo hacerlo”
Maria Montessori
Podemos citar seis componentes básicos en un ambiente preparado. Se relacionan con los conceptos de libertad, estructura y orden, realidad y naturaleza, belleza y atmósfera, el Material Científico Montessori y el desarrollo de la vida en comunidad.
Mediante la libertad que se le da al niño dentro del ambiente, el niño tiene oportunidad para reflexionar sobre sus propios actos; para determinar sus consecuencias, tanto para él como como para los demás y probarse a sí mismo contra los límites de la realidad. Averiguando las actividades que le proporcionan una sensación de realización y las que no le gustan; descubriendo tanto sus capacidades como sus debilidades, desarrollando así, su autoconocimiento.
A través del orden el niño aprende a confiar en su medio y en su poder de interactuar con él en una forma positiva. Le asegura la posibilidad de una actividad llena de propósito.
Los materiales en el ambiente llevan al niño hacia un contacto estrecho con la realidad. No sólo son naturales sino que se debe tener cuidado para no derribarlos o romperlos. Y al igual, como en el verdadero mundo donde no todos pueden tener la misma cosa a la vez, sólo hay una pieza de cada material o utensilio; respetando así el trabajo de los demás, no porque alguien se lo indique, sino porque forma parte del contexto de su vida diaria.
El aula multigrado crea espontáneamente una comunidad infantil. Debido al sentido de posesión y responsabilidad hacia su ambiente, que en realidad es suyo, ¡totalmente suyo! y a la responsabilidad que sienten los unos por los otros dada por la ayuda espontánea entre ellos y a la libre comunicación. El ambiente preparado fomenta el desarrollo social obligando a los niños a tomar en cuenta tanto los materiales, como a los demás compañeros.
“Las únicas oportunidades de vida social que tienen los niños en las escuelas comunes son los recreos o escasas excursiones, mientras que los niños de nuestras escuelas siempre viven en una comunidad trabajadora.” - Maria Montessori