Buscábamos una educación diferente a la que tradicionalmente nos han dado en nuestras casas.
Creo
que los niños deberían ser lo más independientes y autónomos posible,
solidarios, empáticos, que resuelvan los conflictos de forma civilizada y
que amen lo que hacen.
Cada
día los niños tienen menos infancia o esta es completamente diferente a
la que deberían tener. Deberían ser felices, vivir el momento, sin
prisas y sin agobios, disfrutando de su familia y de la naturaleza.
Por ello, decidimos aplicar el método Montessori en casa.
A partir de aquí comienza nuestra aventura.
A partir de aquí comienza nuestra aventura.
En busca de un método educativo
Antes
de ser mamá, no le daba importancia, porque la verdad es que nunca me
había parado a pensar en tener niños, incluso por mi profesión era como
que no veía el momento idóneo y no me apetecía hasta que el instinto
maternal llamó a nuestra puerta.
Mentiría
si digo que no sacamos pros y contras, queríamos tener todo claro y
saber que estábamos preparados, soy muy meticulosa y perfeccionista.
De
ahí que empezáramos a leer y a informarnos de todo, pedagogías,
crianza, lactancia, porteo, etc. Sí, antes de tener al bebé, incluso
antes de quedarme embarazada. Todo lo hablábamos en pareja y debíamos
estar de acuerdo los dos, pienso que es muy importante, remar ambos en
el mismo sentido y sin contradicciones.
Una pregunta que nos planteamos fue, ¿qué queríamos como padres?
Por
supuesto la primera respuesta fue un bebé sano y feliz, pero después
queríamos un bebé que disfrutara de su infancia, que disfrutara a sus
padres todo el tiempo que pudiera y sus padres de él, que estuviera
rodeado de naturaleza lo máximo posible.
Al
ser maestra me salió la vena del aprendizaje, quería que mi bebé
aprendiera con gusto, que fuera lo más independiente y autónomo posible,
que resolviera los conflictos de forma civilizada, que fuera solidario y
empático, que ame todo lo que hace y que lo haga para él mismo.
Hay
valores que deben ser enseñados desde casa, de nada vale estar cinco
horas en un colegio trabajando la igualdad y la empatía, si luego en
casa todo esto no existe, es duro reconocerlo, pero con el colegio solo
no se cambia el mundo, por eso sé que es importante que tanto el colegio
como la familia compartan los mismos valores.
Como
te he dicho, hemos indagado muchísimo y la pedagogía que hemos decidido
seguir es el método Montessori, que a la vez es una filosofía de vida
diferente.
A
continuación te explico más sobre este método, los beneficios que
encontramos, sus principios básicos, mentalidad de los padres y
dificultades que pueden surgir.
¿En qué consiste el método Montessori?
El
método Montessori consiste en seguir al niño, acompañarlo durante su
vida en su aprendizaje, desarrollándose él mismo y sacando todo su
potencial, sin necesidad de competir con otros niños.
Se trabaja la empatía y la paz para la resolución de conflictos. Todo ello creando un ambiente de respeto, donde se respire tranquilidad.
Se trabaja la empatía y la paz para la resolución de conflictos. Todo ello creando un ambiente de respeto, donde se respire tranquilidad.
Fue María Montessori la creadora de esta pedagogía educativa, vivió hace más de un siglo y sigue dando de qué hablar.
Beneficios de este método
Algunos de los beneficios ya los he ido nombrando, pero lo que queríamos en casa era una niña autónoma, independiente, feliz, empática;
que creciera en un hogar tranquilo, donde no haya premios ni castigos,
sino argumentos; que hubiera entre nuestra hija y nosotros confianza
mutua y respeto; queríamos pasar tiempo en familia y realizar con ella
actividades (no solo ver la televisión o estar con las nuevas
tecnologías todo el día).
Queríamos ofrecerle a nuestra hija una educación respetuosa
y basada en el cariño, teniendo siempre en cuenta sus necesidades,
¡ojo! no confundir con que la niña haga lo que quiera, ni que le voy a
dar todo lo que pida (quiero hacer hincapié en esto, porque muchas
personas piensan cuando oyen el método Montessori que es «hacer lo que quieren los niños y que no hay ningún tipo de límites«), porque siempre tendrá ciertos límites que habrá que cumplir.
Conseguir que
fuera una persona íntegra, con este adjetivo me gustaría
englobar muchas otras características como honrada, responsable,
solidaria, educada, disciplinada… que viva en libertad, muy diferente a
que haga lo que quiera (ya hablaré sobre este matiz en otro artículo).
Principios básicos del método
- El nivel de inteligencia se forma durante los primeros años de vida.
- Es importante satisfacer la curiosidad a través de la experimentación.
- Los conocimientos deben ser percibidos a consecuencia de razonamientos.
- Los niños deben encontrar solución a los problemas.
- No hay genios, pero si individuos seguros, independientes y equilibrados.
- Cada niño va a su ritmo, no se impone por los adultos.
- Aunque el niño cometa errores, apóyalo y poco a poco los corregirá.
- El niño debe vivir en un ambiente donde se sienta amado y cuidado, aprenderá a encontrar el amor en el mundo.
María Montessori: “Ayúdame a hacerlo por mí mismo”
El cambio comienza en el adulto y en el entorno
Es un método pedagógico, pero sinceramente se debería aplicar como una filosofía de vida,
porque los primeros que debemos cambiar somos nosotros como padres, no
solamente es educación, es tomarse el día a día de forma diferente a lo
que hacemos, que yo misma hacía antes, ahora intento disfrutar el
momento, sin pensar en agobios ni estresarme (hay días que lo consigo y
otros que algo menos), al menos estoy aprendiendo, porque cuesta mucho.
También
debemos cambiar la forma de mirar a nuestros hijos, los tratamos como
si fueran personas inferiores y esto no puede ser, ellos tienen voz y
necesidades, los padres últimamente solo pensamos en darles cosas
materiales, pensamos que así están cubiertas todas las necesidades y es
justamente lo contrario.
Desde
aquí, partimos en el momento de saber que estaba embarazada, en el
hecho de no comenzar a comprar por comprar y sobre todo pensar qué es
verdaderamente necesario, porque me he dado cuenta que en las cosas
importantes y necesarias es donde más recortamos.
Por
ejemplo, hablamos con nuestras familias y les pedimos que nos
consultaran antes de comprar algo, ya que es necesario seguir unas
pautas mínimas acordes al método.
Tengo
que añadir que nos pasamos todo el embarazo hablando con ellos de lo
que queríamos hacer y de lo que no, para que lo comprendieran lo máximo
posible.
¿Quieres saber más sobre el método Montessori?
Dificultades que se pueden encontrar con esta pedagogía
A
nivel personal es muy difícil cambiar lo que toda la vida hemos visto
como “normal” o como “típico”, lo que más me ha costado dejar a un lado
han sido las siguientes situaciones:
- La forma de hablar a los niños, las amenazas, castigos o premios.
- Hacerle todo al niño cuando él quiere o puede hacerlo, ejemplo: beber agua él solo.
- Interrumpirle en un momento de concentración, muy típico de los adultos cuando los vemos tranquilos con algo, decidles “¿Qué haces? Uy qué bonito”, en esos momentos, adiós concentración y seguidamente ves como el niño se va a otra cosa.
- Ofrecerle libertad de movimiento desde que es un bebé. Aquí he tenido mis más y mis menos con muchísimas personas, no entendían que no quisiera "parque" en casa o "hamaquita", simplemente me apañaba con una alfombra o una manta.
- Comprar productos u objetos para bebé innecesarios. Lo normal es comprar todo lo que te ofrezcan en la tienda y es algo que yo no quería. Te hablaré de esto y sobre qué compramos en otro artículo.
- Juguetes infantiles. Queríamos materiales naturales, como madera, bambú, algodón, etc. Además que no tuvieran luces ni sonidos.
- Ropa, la justa y necesaria, me daba y da mucha pena dejar sin usar algo o ponérselo dos veces.
- Consumismo, este tema va unido a los otros tres, no queríamos comprar todo lo que hay en las tiendas, ni muchísimos juguetes, pensamos que para un niño el mayor juguete es su imaginación y al final lo más simple es lo mejor para ellos.
- Utilizar pañales de tela, también te contaré más en otro post, pero María Montessori amaba la naturaleza y el bienestar de los niños, por lo que me decidí por los pañales de tela, me parecía una burrada el plástico que estamos dejando al medio ambiente y a veces no pensamos las cosas que ponemos a nuestros hijos.
- Lactancia materna a demanda, esto depende de la familia. Algunas te presionarán para lactancia materna y otras dirán que mejor biberón porque la ven "pequeña", siempre defenderé que tanto madre como bebé deben estar cómodos y debe haber un equilibrio. Por encima de todo debe primar la salud del bebé y de la madre.
Podrías pensar que algunas de estas cosas no tienen relación con el método, pero créeme que la tiene.
Cuando comienzas a introducirte en el método Montessori cambias la visión con la que miras a tus hijos y te planteas cosas que nunca te hubieras planteado, al igual que en muchas casas aparecen nuevos estilos o formas de crianza que hasta entonces no habías pensado realizar o no le habías visto el lado positivo. En mi caso puedo hablar del BLW (Baby Lead Weaning), también profundizaré más en otro artículo.
Todo esto no se consigue de un día para otro, pero definiendo de forma clara nuestro objetivo y poniendo todo de nuestra parte como padres, conseguiremos realizar y ver cambios muy pronto, creedme merece la pena.
Cuando comienzas a introducirte en el método Montessori cambias la visión con la que miras a tus hijos y te planteas cosas que nunca te hubieras planteado, al igual que en muchas casas aparecen nuevos estilos o formas de crianza que hasta entonces no habías pensado realizar o no le habías visto el lado positivo. En mi caso puedo hablar del BLW (Baby Lead Weaning), también profundizaré más en otro artículo.
Todo esto no se consigue de un día para otro, pero definiendo de forma clara nuestro objetivo y poniendo todo de nuestra parte como padres, conseguiremos realizar y ver cambios muy pronto, creedme merece la pena.
¿Es para ti el método Montessori?
Aunque en
muchas ocasiones hayas oído y leído que no es para todo el mundo, que
es para gente de alto nivel económico, que es para familias donde los
niños van a colegios Montessori… y un sinfín de cosas más.
Este método también puede ser para ti si en algún momento te has preguntado algunas de estas cuestiones:
- ¿Necesitas un hogar donde no haya gritos ni prisas diarias?
- ¿Te encantaría que tu hijo tenga gusto por aprender?
- ¿Desearías que tu hijo desarrolle su aprendizaje experimentando e investigando?
- ¿Quieres que sea un niño autónomo, que no te necesite a ti en todo momento?
- ¿Te ilusionaría que tenga una infancia feliz y llena de recuerdos positivos?
- ¿Piensas en enseñarle a argumentar y razonar en vez de enfados y castigos?
- ¿Te gustaría que fuera un niño capaz de pensar y actuar por sí mismo sin necesidad que nadie le imponga lo que tiene que hacer?
- ¿Anhelas que tu hijo tuviera empatía por todos los seres que están a su alrededor y por la naturaleza?
- Si trabajas largas jornadas, ¿Te apetece pasar tiempo de calidad con tus hijos, no riñendo ni gritando porque han hecho o han dejado de hacer lo que no debían?
- ¿Preferirías que tu hijo no estuviera delante de la televisión, ordenador, Tablet…?