10.7.20

Montessori y el respaldo de la ciencia

La pedagogía Montessori tiene más de 10 años de historia, y afortunadamente podemos decir que lo que la doctora intuía en base a sus años de observación a la infancia hoy la ciencia demuestra.

Sin ir más lejos, Silvia Dubovoy, (entrenadora de guías en la Asociación Montessori Internacional y uno de los mayores referentes en la actualidad), relaciona esta pedagogía con la neurociencia, que ha demostrado la gran importancia que tienen los tres primeros años de vida en el desarrollo cerebral del niño, (etapa que llamamos Comunidad Infantil y que cuidamos especialmente).

El neuropsicólogo infantil Steve Hughes, que conoció el método Montessori como padre es un reconocido especialista en el ámbito, (y que estuvo recientemente en México), relaciona la libre elección en el aula de los materiales y actividades con el hecho de que María Montessori pusiera de relieve el desarrollo de los sentidos, (a través de la libre elección se potencia el aprendizaje).

Angeline Stoll Lillard, en su libro “The Science behing the Genius”, hace una revisión científica de ocho principios del método Montessori que es muy interesante:
  • El movimiento y el aprendizaje están totalmente relacionados, por eso es tan importante permitir que puedan moverse en libertad dentro del ambiente, siempre con unas normas de cortesía y respeto.
  • El aprendizaje y el bienestar mejoran cuando las personas sienten que pueden elegir, que tienen el control de su vida.
  • Aprendemos mejor cuando nos interesa la materia o supone algo significativo para nuestra vida.
  • Las recompensas externas influyen negativamente en la motivación intrínseca por la tarea.
  • El trabajo colaborativo favorece el aprendizaje; aprender con y de los iguales es beneficioso.
  • El aprendizaje de hechos concretos y que tengan relación con las vivencias de las personas redunda en aprendizajes más ricos que los adquiridos en contextos abstractos, por eso es tan importante el área de la vida práctica y las relaciones sociales.
  • La interacción con el adulto, cuando es firme y amable a un tiempo, está asociada con una mejora en el desempeño de los niños, y en este sentido es muy útil aplicar la Disciplina Positiva y no los premios y castigos.
  • El orden en el ambiente favorece a los niños, (repercute directamente en la construcción de su orden mental).