Sin embargo, Maria Montessori considera que los instrumentos más adecuados para comenzar con la educación musical son los propuestos por Itard en 1805: el tambor y la campana, una serie graduada de tambores para los ruidos y campanas para los sonidos, seguidos del arpa e instrumentos de cuerda, ya que los instrumentos de viento sólo promueven el movimiento rítmico y la danza.
“No es debido a un simple azar el que las dos grandes pasiones humanas, la del odio (la guerra) y la del amor (la religión) hayan adoptado estos instrumentos opuestos: el tambor y la campana” (Maria Montessori. El Método de la Pedagogía Científica).
Según Maria Montessori, la educación del oído prepara para la educación del lenguaje. Para que los niños desarrollen al máximo las capacidades y habilidades que les aporta una educación o instrucción musical deben de estar en contacto con ella antes de los 6 años, este es el periodo sensible adecuado para la música, y para que éste periodo sensible se pueda aprovechar al máximo, se debe de proporcionar al niño un ambiente rico en instrumentos apropiados para la edad de los niños (que sean fáciles de tocar, que sean adecuados en tamaño, etc), y una producción musical profesional, es decir, una persona que sepa tocar bien un instrumento para que se pueda desarrollar correctamente el sentido musical de los niños y los niños puedan reproducir música con exactitud.
Cito a María Montessori en su libro El método de la Pedagogía Científica donde habla de la educación musical, las campanas y otros instrumentos ” …Creo que después del encanto fascinador del silencio sería educativa la influencia de la campana, que unas veces suena dulce y suave como un calmante, transmitiendo a los cuerpos de los niños inmóviles sus amplias vibraciones; y otras sonará ágil, excitante con un sonido claro y alegre. Cuando además del oído, se hubiese acostumbrado a todo el cuerpo, a las vísceras, a los músculos, a vibrar con los sonidos de las campanas sabiamente provocados, y se hubiese establecido una especie de paz en todas las fibras del cuerpo de los niños, entonces sentirían mejor la áspera y estridencia de ciertos ruidos y los rehuirían como rehuye los sonidos disonantes un oído que ha recibido una educación musical…”
La educación musical, a pesar de que se han empeñado en quitarla del currículum, es muy importante para los bebés y los niños, la música les aporta los siguientes beneficios:
- Mejora la capacidad de resolver conflictos.
- Ayuda a mejorar la concentración.
- Ayuda a desarrollar la capacidad auditiva y la memoria visual.
- Contribuye a desarrollar la creatividad y la expresión.
- Estimula la creación de conexiones neuronales en el cerebro.
- Fomenta el sentido de la responsabilidad y la disciplina.
- Ayuda a desarrollar la psicomotricidad fina y gruesa así como el sentido del equilibrio.
- Ayuda a desarrollar el sentido del ritmo.
- Prepara para la educación del lenguaje.
Hay también series de pequeños discos blancos que pueden meterse y encajarse en esos orificios. Por un lado de cada disco está escrito el nombre de la nota (do, re, mi, fa, sol,la, si,do). El niño, guiado por el nombre escrito en los discos los pone con el nombre encima, en cada sitio, y entonces lee los nombres de las notas.
Este ejercicio puede hacerlo él solo, y así aprende la posición de cada nota en la escala. Otro ejercicio que el niño puede hacer al mismo tiempo, es colocar el disco con el nombre de la nota en la base rectangular de cada campanilla, para reconocer y nombrar los sonidos que ha aprendido ya, por el oído, con los ejercicios antes descritos.
Para seguir este ejercicio, hay otro pentagrama grabado sobre la madera pintada de verde, más larga esta tabla que la otra, y sin orificios, ni claves, ni signos. Hay un número considerable de discos que por un lado tienen escritos los nombres de las notas y están a disposición del niño.
Toman un disco a la suerte, leen su nombre y lo colocan sobre el pentagrama, con el nombre hacia abajo, viéndose sólo la superficie blanca del disco. Con la repetición des este ejercicio, el niño puede capacitarse para colocar muchos discos en la misma línea o el mismo espacio.
Cuando ha concluido, los vuelve todos hacia arriba, y así ve por los nombres si se ha equivocado. Después de aprender la clave de sol, pasa el niño a la clave de fa con gran facilidad. ” del libro Ideas generales sobre el método (María Montessori).
Material didactico para la lectura musical
Discos y orificios
Berlín 1920. Pinterest
Campanas de colores
Zona de Campanas
- Invitamos al niño y le explicamos “Esto es una campana” (mostrándole una campana) “Esto es una baqueta para tocar la campana y que suene” (mostrándole la baqueta)
- Tocamos la primera campana (el do grave) tres veces y decimos el nombre de la nota.
- Tocamos el resto de la escala repitiendo el sonido de cada campana 3 veces y nombrando cada vez la nota que estamos tocando.
- Invitamos al niño a tocar las campanas.
- Colocamos las notas musicales en el pentagrama.
Notas musicales en pentagrama
- Tocamos las campanas con la escala ascendente y descendente y les invitamos a hacer lo mismo.
Tocando escalas
- Tapamos los ojos de los niños con un pañuelo y tocamos 3 veces una nota con una campana, los niños tienen que averiguar qué nota hemos tocado con la campana.
Con los ojos cerrados
- Colocan las notas musicales en el pentagrama como quieren y tienen que tocar esa melodía con las campanas.
Creando partituras
- Presentamos una partitura a los niños de una canción que se sepan y la tienen que tocar con las campanas a la vez que cantan.
Aunque estas campanas vienen con partituras y en internet se pueden encontrar muchas y de distintos noveles, os dejo el enlace a algunas partituras que podéis encontrar en Mimontessori y que ha hecho RaquelPRuiz ¡gracias por tu trabajo!
Campanas y partituras