15.7.20

Ayuda a tu hijo a comprender lo que lee

Ahora que tu hijo ya ha comenzado a leer ha llegado el momento de que empieces a ayudarle a que comprenda lo que lee. Las palabras no solo son palabras, tienen mensajes que nos llegan a través de cada una de las frases que se leen. Por esto, puedes ayudar a tu hijo a comprender lo que lee… solo necesitas algunas estrategias y trucos para conseguirlo.

Cómo conseguirlo

Piensa en enseñarle a un niño a atar un zapato o montar en bicicleta… le explicas de manera desglosada lo que se tiene que hacer para comprender el paso a paso. Lo mismo pasa con la lectura… es buena idea comprender algunas estrategias de lectura para enseñar a los niños en casa.
¿Qué ayuda a los niños a entender lo que leen? Ser un lector activo es clave. Eso significa centrarse en el texto, cuestionarlo y tomar notas mentales. Se puede trabajar en estas habilidades diariamente para mejorar la comprensión lectora a pasos agigantados.

Hacer conexiones

Cuando los niños conectan con lo que ya saben a medida que leen les ayuda a concentrarse. Hacer estas conexiones les permite comprender mejor lo que tienen delante en forma de letras. Muestra a tu hijo cómo hacer conexiones cuando está leyendo en voz alta. Si un libro menciona lugares en los que has estado con tu hijo, hablad juntos sobre esos recuerdos. Mantener una conversación sobre estos conceptos previos le ayudará a establecer conexiones en el futuro cuando lea por su cuenta.

Hazle preguntas

Las preguntas son clave para potenciar el pensamiento crítico, algo fundamental para ser un buen lector. Hacer preguntas motiva a los niños a buscar pistas en el texto. Cuando leáis juntos, haz preguntas para despertar la curiosidad de tu hijo. Pregunta cosas como “¿Qué crees que pasará?” o “¿Cómo crees que se siente ese personaje?”.
Comprensión lectora niño

Representar las imágenes en la mente

Visualizar ayuda a dar vida a una historia. Cuando leas con tu hijo, describe cómo se ve lo que ocurre en tu cabeza. Habla sobre cómo te hace sentir y cómo crees que podría ser. También puedes usar otros sentidos. Por ejemplo, si la escena tiene lugar en un jardín, ¿a qué podría oler?
Luego invita a tu hijo a hacer una película mental  Señala cómo la película de tu hijo es diferente de la tuya. Si a tu hijo le gusta dibujar o pintar, puedes animarle a que también haga un dibujo de la escena.

Búsqueda de pistas en el texto

Cuando se han hecho las conexiones mentales se pueden hacer conjeturas o predicciones de lo que podría ocurrir después. Esto son inferencias y son necesarias para la comprensión del texto. Es una manera estupenda de ser un mejor lector. Por ejemplo si se lee que un niño tiene los ojos rojos y la nariz con mocos se puede suponer que está resfriado o que tiene alergias. Se puede hacer esto mentalmente mientras se lee.

Qué es lo más importante

Es necesario que se pregunte a los niños qué piensan que puede ser lo más importante, quienes son los personajes principales, qué es lo más importante de la historia… Cuando los niños saben descubrir qué es lo más importante de una historia será más fácil para ellos entender y comprender el texto.

Comprobar la comprensión

Una vez que se ha hecho la lectura es necesario volver a hacer preguntas para saber si los niños han comprendido el texto y saber si tiene sentido para ellos. Si un niño se atasca en una parte del texto, puede volver a leer la parte que no tiene sentido para él o que le cuesta más comprender. Si hay alguna parte que le parece más confusa es necesario hacer hincapié en ello.