Se dice que sólo cuatro pedagogos del siglo XX revolucionaron la crianza de los niños. Son el americano John Dewey, el alemán Georg Kerschensteiner, la italiana María Montessori y el pedagogo de la entonces Unión Soviética, Antón Makarénko.
María Montessori redactó cortos “mandamientos-recordatorio” para los padres de familia. Son sencillos, pero si lo piensas un poco más a fondo, en cada uno de ellos hay gran sabiduría en sólo algunas palabras.
Genial.guru recomienda a los papás y mamás leerlos al menos una vez al año (y ponerlos en práctica) así, lo mas probable es que la relación con sus hijos mejore en calidad y cantidad, además ellos crecerán con una personalidad mejor desarrollada y serán individuos más cercanos a la vida en armonía.<span data-mce-type=bookmark style="display: inline-block; width: 0px; overflow: hidden; line-height: 0;" class=mce_SELRES_start></span><span data-mce-type=bookmark style="display: inline-block; width: 0px; overflow: hidden; line-height: 0;" class=mce_SELRES_start></span>
19 mandamientos de María Montessori
Primero:
Recuerda siempre que los niños aprenden de lo que les rodea. Sé su mejor modelo. Si criticas mucho a tu hijo, lo primero que aprenderá es a juzgarSegundo:
En cambio, si lo elogias con regularidad, él aprenderá a valorar. ¿Qué ocurre si le muestras hostilidad al niño? Él aprenderá a pelearTercero:
Si se ridiculiza al niño de modo habitual, será una persona tímida. Ayuda a que tu hijo crezca sintiéndose seguro a cada instante, será entonces cuando aprenda a confiar en los demás.Cuarto:
Si desprecias a tu hijo con frecuencia, se desarrollará un sentimiento muy negativo de culpa. Propicia que tu hijo vea que sus ideas y opiniones son siempre aceptadas, con ello conseguimos que se sientan bien ellos mismos.Quinto:
Si el niño vive en una atmósfera donde se siente cuidado, integrado, amado y necesario, aprenderá a encontrar amor en el mundo.Sexto:
No hables mal de tu niño/a, ni cuando está cerca, ni cuando no lo está. Concéntrate en que tu hijo está creciendo y desarrollándose de modo óptimo, valora siempre lo bueno del niño, de tal manera que no quede nunca lugar para lo malo.Séptimo:
Escucha siempre a tu hijo y respóndele cuando él se acerque a ti con una pregunta o un comentario.Octavo:
Respeta a tu hijo aunque haya cometido un error. Apóyalo. Lo corregirá ahora o quizá un poco más adelante.Noveno:
Debes estar dispuesto/a ayudar a tu niño si busca algo, pero debes también estar dispuesto a permitir que encuentre las cosas por si soloDécimo:
Cuando te dirijas a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. Ofrécele lo mejor que hay en ti mismo/a. ‘Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja entonces de buscar la aprobación de los adultos a cada paso’.El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres, educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad.” María Montessori.