1.7.20

¿Qué es eso de la Pedagogía Montessori?

Pelar y cortar un huevo
En los últimos años, la influencia de la pedagogía Montessori  ha ido creciendo como la espuma. Cada vez son más las familias y docentes interesadas/os en esta manera de acompañar a los niños y las niñas en su desarrollo. La proliferación de escuelas en diferentes puntos del país junto a la difusión de libros, blogs, artículos en la prensa, cursos, etc. han permitido que esta pedagogía, ideada por la doctora Montessori a principios del siglo pasado, pueda llegar a miles de hogares y escuelas españolas. Desde mi punto de vista, considero este hecho como algo maravilloso y estoy segura de que, y aunque probablemente muchas y muchos puristas del método no estarán de acuerdo conmigo, si Maria Montessori pudiera verlo, no cabría en sí misma de felicidad, porque eso es exactamente lo que ella quería, que su método llegara a todos los niños y las niñas del planeta Tierra.
A lo largo de mi experiencia docente como guía Montessori me he cruzado con bastantes personas que algo habían oído, leído o visto sobre esta pedagogía. Como podrás imaginarte, siempre que vivía una de estas situaciones, automáticamente me invadía un sentimiento de profunda ilusión y esperanza en la humanidad. Sin embargo, también es verdad que en muchas de estas ocasiones, lo que conocían estas personas sobre Montessori estaba bastante lejos de la realidad. No sabían exactamente si Montessori era el nombre de una red de escuelas italianas que había en España, una serie de colegios privados muy elitistas y estrictos o centros donde los niños hacían lo que les daba la gana. El exceso de información al que estamos expuestas/os actualmente a veces tiene estas consecuencias y esta información más que informarnos, nos confunde.
Cita Maria Montessori
Con esta saga de artículos me gustaría romper algunos de los mitos que existen en torno a la pedagogía Montessori y ofrecerte de forma clara, gráfica y resumida en qué consiste esta forma de educar a las niñas y los niños.
Como ya introduje en la entrada anterior, la pedagogía de la doctora Maria Montessori parte de las niñas y los niños. Su objetivo es llegar a sus necesidades de desarrollo (andar, hablar, leer, cooperar, etc.) para poder ayudarles a que se desarrollen libremente y de manera integral. Para ello, Maria Montessori diseñó aulas que satisficieran todas estas necesidades y que desde esta pedagogía reciben el nombre de ambientes. Las aulas Montessori son espacios donde las niñas y los niños pueden manifestarse libremente, experimentar con una gran variedad de materiales y relacionarse con personas de diferentes edades (Alvarez, 2017). Todas estas interacciones espontáneas de los niños y las niñas serán observadas y registradas por parte del docente, lo que le permitirá detectar sus necesidades y guiar su desarrollo y aprendizaje. Estos tres elementos: (1) la niña o el niño, (2) el ambiente y (3) el/la adulto/o y la relación que existe entre ellos son cruciales a la hora de entender la pedadogía montessoriana.
El triángulo
Una forma sencilla de comprender estos elementos y sus relaciones es la que plantea Simone Davies en su libro The Montessori Toddler al comparar la Educación Montessori con la educación tradicional. En la educación tradicional, el docente se coloca al frente de la clase, decide qué contenidos necesitan aprender las alumnas y alumnos y se los enseña. En cambio, en la pedagogía Montessori, los materiales didácticos están colocados siempre en estanterías a disposición de las alumnas y alumnos. Cada niña o niño trabaja a su ritmo con cada material, siguiendo el interés que tiene en ese momento. El/la docente observa las habilidades que el niño o la niña ha adquirido y le proporciona un material del siguiente nivel. De esta forma, mientras que en la educación tradicional el propósito del/la docente es llenar al niño o la niña con los conocimientos que él/ella posee y le transmite, en la pedagogía Montessori, el objetivo es “cultivar su deseo natural de aprender” (Davies, 2018, p. 13).
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Como habrás podido observar en la imagen anterior, en la educación tradicional, existe una relación unidireccional entre docente y alumna/o, sin embargo, en la pedagogía Montessori esta relación es dinámica y además debe añadirse otro elemento: el ambiente. Así, en la pedagogía de la doctora, tenemos por un lado, (1) al niño o la niña, que es, sin lugar a dudas, el/la protagonista de su aprendizaje pero que, a su vez, necesita un ambiente del que aprender y el apoyo del/la docente; por otro lado, (2) el ambiente que tiene la función de atraer al niño o niña con sus materiales y que además es diseñado por el/la docente; y finalmente, (3) está el/la docente cuya labor es observar al niño/a y proporcionarle la ayuda apropiada en cada momento.
Una vez que ya conoces los tres elementos básicos de esta pedagogía y sus relaciones, me gustaría llevarte un paso más allá para que te familiarices con otros conceptos que creo también que te servirán de gran ayuda si quieres entender la pedagogía Montessori. El gráfico que te presento a continuación recoge las ideas más importantes para llegar a comprender las bases de esta pedagogía. Estos conceptos básicos son solo 7 y, además, si te fijas bien, te darás cuenta de que 3 de ellos ya los conoces.
Gráfico
1. La actividad dirigida por el niño o la niña: Como te conté hace unas líneas, el niño o la niña es el centro en la pedagogía Montessori. Él niño a la niña nace con una ganas inmensas de aprender y por ello, debe ser en todo momento el/la protagonista del proceso de aprendizaje. Maria Montessori decía que si el niño crece en un ambiente preparado con el que pueda experimentar libremente, liberará su potencial y se autodesarrollará como ser humano.
2. El ambiente preparado: Este es otro de los pilares de la pedagogía de la doctora Montessori. El niño o la niña necesita un ambiente bello, ordenado, seguro y adaptado a su tamaño y a sus necesidades de desarrollo.
3. La libertad: En estos ambientes, las niñas y los niños son libres de moverse cuando lo necesiten y de elegir los materiales con los que quieren trabajar, el momento del día en el que quieren hacerlo y la cantidad de tiempo que van a dedicarle. Si vamos a las 10 de la mañana a una escuela Montessori, podremos ver a un niño trabajando en una mesa con un material para aprender a escribir cuando al mismo tiempo, hay una niña a su lado trabajando en una alfombra en el suelo con un material de aritmética. Maria Montessori defiende que esta libertad potencia el desarrollo de la autonomía, la disciplina y la autoconfianza.
4. El respeto: Desde la Pedagogía Montessori se respetan a las niñas y los niños como seres humanos que son, sus ritmos de aprendizaje, necesidades e intereses.
5. El/la guía Montessori: Los docentes en esta pedagogía reciben el nombre de guías. El papel del/la guía no es transmitir conocimientos sino observar el trabajo del/la niño/a en el ambiente preparado para así encontrar sus intereses y necesidades y poder guiar su desarrollo.
6. Edades mezcladas: En cada ambiente Montessori conviven niños y niñas de tres edades diferentes. La doctora Montessori defendía que esta mezcla de edades anula la competitividad y favorece la cooperación. En los ambientes Montessori las alumnas y alumnos más mayores actúan como mentores de las/os más pequeñas/os. Además si una niña está trabajando, las restas, por ejemplo, al lado de otra niña que está aprendiendo a dividir, la primera, podrá ver qué es lo que aprenderá en un futuro cercano y la segunda, recordará lo que aprendió en el pasado. Al mismo tiempo, ambas entenderán por qué para aprender una cosa primero es necesario aprender otra, encajando todos los aprendizajes como las piezas de un puzzle y adquiriendo éste un sentido.
7. Educar para la paz: La pedagogía Montessori tiene como fin último educar para la paz. María Montessori defendía que las niñas y los niños que siguieran su método en el futuro se convertirían en personas adultas que trabajarían para la paz.
En el próximo artículo te contaré muchas cosas más acerca de la mirada montessoriana hacia el/la niño/a. Gracias a él, podrás familiarizarte con conceptos tan montessorianos como la mente absorbente, los planos del desarrollo, los periodos sensibles y las tendencias humanas.
Antes de despedirme me gustaría compartir este fascinante vídeo en el que podrás ver cómo trabajan tres niños y niñas de una Comunidad Infantil a lo largo de una mañana. El vídeo está sacado de una web interesantísima llamada Montessori Guide que ha sido creada por varios/as guías Montessori americanos. En ella podrás encontrar multitud de vídeos con charlas de guías sobre muchos conceptos montessorianos y otros, como el que aquí comparto, en los que 
 muestran el trabajo de niñas/os en los ambientes. ¡Es una verdadera joya!

La pedagogía Montessori llegó a mi vida en el año 2015. Tras meses de investigación sobre pedagogías activas de manera autodidacta por los océanos de nuestro querido internet, la sabiduría de la doctora Maria Montessori se cruzó en mi camino. Primero comencé por sus libros. Durante semanas, La mente absorbente del niño e Ideas generales sobre el método le hicieron muy buena compañía a mi mesita de noche.
Poco tiempo después, tuve la suerte de formar parte de un bonito proyecto basado en la pedagogía Montessori para niñas y niños de Comunidad Infantil ubicado en Majadahonda (Madrid). Más adelante os hablaré sobre los diferentes ambientes (aulas en esta pedagogía) en los que están organizados las alumnas y alumnos en las escuelas Montessori, pero por ahora os adelanto que Comunidad Infantil acoge a las niñas y niños desde que caminan con soltura hasta que cumplen los 3 años, aproximadamente. Volviendo a Jugalia, que es así como se llamaba esta iniciativa, os puedo contar que allí conocí a la maravillosa Eva: maestra, guía, artista y profesora de teatro. Eva me mostró la manera de mirar a los niños y niñas que tiene esta pedagogía. También me enseñó a presentar algunos de los materiales de desarrollo que tanto caracterizan al método Montessori y me animó a formarme como Asistente Montessori AMI de Casa de Niños.
Después de un año en esta iniciativa pasé a trabajar en Montessori Village, una red de escuelas infantiles Montessori en la Comunidad de Madrid. Esta experiencia fue un verdadero regalo para mí. Junto a todas las profesionales que forman parte de estas escuelas crecí como maestra, me formé de manera intensiva en la filosofía Montessori como Guía de Nido y Comunidad Infantil y conocí el apasionante mundo de la Disciplina Positiva, entre otras muchas cosas que probablemente darían para varios posts.
En esta entrada y otras más que le seguirán, me gustaría ir compartiendo contigo un poquito de ese conocimiento sobre la pedagogía Montessori que me regalaron todas estas personas con las que me fui encontrando a lo largo de estos años.
Hace más de un siglo, Maria Montessori creó un método pedagógico, con el/la niño/a como protagonista activo de su aprendizaje, que sigue vigente en la actualidad. La pedagogía Montessori les ofrece a las niñas y los niños un ambiente rico, vivo y adaptado a sus necesidades de desarrollo, con bellos y variados materiales que les permitirán desarrollarse holísticamente guiados siempre por un guía-educador.
Antes de introducirnos en las profundidades de esta pedagogía quiero presentaros, a quien no la conozcáis todavía, a su creadora: la doctora y pedagoga Maria Montessori.
JUP458dc7_obycejne_zeny_13_Maria_Montessori_02-1-e1551115534656  Maria Montessori rodeada de niños y niñas
Maria Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en la localidad italiana de Chiaravalle. Estudió Medicina en la Universidad de Roma y cuatro años más tarde se convirtió en la primera mujer italiana en graduarse en esta rama en esa Universidad. Realizó su especialización en enfermedades nerviosas y mentales, gracias a lo que tuvo la oportunidad de entrar en contacto con niñas y niños con necesidades educativas especiales. Los pocos o casi nulos cuidados, atención y cariño que recibían estas niñas y niños la perturbaron enormemente y esto la condujo a diseñar materiales expresamente para trabajar con ellas y ellos. Gracias a estos materiales y a su manera de aproximarse a la infancia, consiguió que estos niños y niñas pasaran los exámenes de lectura y escritura obteniendo los mismos resultados que las niñas y niños normosanos/as.
A principios del siglo XX, le propusieron aplicar su método con niñas y niños de entre 3 y 6 años de San Lorenzo, un barrio obrero de Roma. Así, en 1907, nació la primera Casa dei Bambini. La doctora Montessori preparó su escuela de tal forma para que tuviera una organización similar a una casa de verdad: con diferentes cuartos y un jardín, de los cuales las niñas y los niños serían los dueños/as.
DSC_0214-600x402Casa dei Bambini en la actualidad
En el aula principal, puso a su disposición los materiales que había desarrollado previamente junto con otros elaborados por los médicos Itard y Séguin. El objetivo era que estos materiales les permitieran a los niños y las niñas desarrollarse mental y psicológicamente. Al manipular el material, el niño o la niña alcanzaba un trabajo dirigido al logro de fines como leer, escribir y hacer operaciones aritméticas. El resultado fue tan sorprendente que las Casas de los Niños empezaron a fundarse en diferentes puntos de Italia y del mundo.
En 1915 presentó un aula Montessori en la Exposición Universal de San Francisco. Diseñó una Casa de Niños con las paredes de cristal, donde los visitantes podían ver a las niñas y los niños y a su guía trabajando con los materiales.
Un año más tarde dividió su tiempo entre Estados Unidos y España. En esta época la labor de la doctora se centró en la difusión de su pedagogía mediante libros, cursos y conferencias. En una de estas idas y venidas acabó haciendo de Barcelona su residencia. Fue por aquel entonces también cuando implantó en Holanda el sistema Montessori en todas las escuelas del país y asentó la sede de la Asociación Montessori Internacional (AMI) en Ámsterdam.
Tras el estallido de la guerra civil española, huyó de Barcelona para refugiarse en la capital holandesa, ya que tras haber denunciado públicamente que el fascismo de Mussolini cometía actos de brutalidad con los jóvenes italianos, como os podréis imaginar, en Italia pasó a no ser muy bienvenida.
En 1938 es invitada a dar cursos en la India y allí queda confinada durante ocho años como consecuencia de la entrada de Italia en la II Guerra Mundial.
montessori-gandhi    Maria Montessori y Gandhi
En 1952 participó en el Congreso Internacional Montessori celebrado en Londres, siendo su último compromiso público, ya que falleció el 6 de mayo de ese mismo año en Noordwijk (Holanda) con 82 años.

“Si yo os dijera que existe un planeta donde no hay escuelas, ni maestros, ni necesidad de estudiar, y donde viviendo y paseando, sin más fatiga, los habitantes llegan a conocerlo todo y a fijar sólidamente todo el saber en su cerebro, ¿no os parecería una hermosa fábula? Pues bien, esto que parece tan fantástico y suena a invención de una fértil imaginación, es un hecho, una realidad; porque es el modo inconsciente de aprender del niño” (Montessori, 2014, p. 22).

Esta fue la intensa vida de una mujer que se la dedicó en cuerpo y mente a todos los niños y las niñas de su mundo presente y futuro. Si te apetece profundizar un poco más en su biografía, te recomiendo la película del director Gianluca Maria Tavarelli, Maria Montessori. Una vita per i bambini, que os comparto aquí abajo.