Podríamos decir que la dislexia es un problema de desconexiones, que puede suponer un gran obstáculo en el aprendizaje del niño si no se diagnostica. Resumiendo, y por hacer un acercamiento, podríamos decir que la actividad cerebral en las áreas parietal (en esta área es donde se completa el análisis, asociando cada fonema y formando de nuevo las palabras, a las que se otorgan significados) y occipital (área donde se completa el análisis, asociando cada fonema y formando de nuevo las palabras, a las que se otorgan significados) es menor en una persona con dislexia. Como resultado, les resulta complicado ordenar fonemas y su propia biblioteca personal es más lenta.
“El lenguaje es el instrumento más poderoso del progreso de los seres humanos”
María Montessori
El área de lenguaje del método Montessori en “Casa de niños”, en esa franja de edad que comprende entre los 3 y 6 años, ofrece una serie de interesantes beneficios que quizás el global de la comunidad educativa debería tener en cuenta. A continuación, vamos a ver cuáles son estos beneficios referentes al lenguaje y a la lectura.
¿Qué dice la ciencia que necesita un disléxico referente al lenguaje?
Nos dice que necesita ejercicios orientados al trabajo con la expresión oral y la comprensión verbal. Se busca el acceso por parte del niño al simbolismo del lenguaje escrito.¿Qué ofrece el método Montessori al respecto?
En un primer momento, cuando un niño de 2`5 – 3 años llega a “Casa de niños”, el adulto trabaja presentaciones de enriquecimiento del vocabulario y nomenclaturas (nombres de diferentes cosas) a través de juegos, adivinanzas, trabalenguas, con tarjetas visibles con elementos del parque, la ciudad, etc. Actividades que ayuden a esa expresión oral y comprensión verbal.
Sobre el simbolismo del lenguaje escrito, el área del lenguaje del método Montessori comienza siempre con la descodificación fonológica de las palabras, es decir, conocer los sonidos de las letras. Es este un aspecto y un trabajo que hoy la ciencia corrobora. En un primer momento, a través de las letras de lija, conocemos y trabajamos en el análisis de los distintos sonidos de la palabra que está en la mente. Posteriormente, después de conocer esos sonidos, después de esa descodificación fonológica, trabajaremos la lectura, que es la síntesis de los sonidos en una palabra. Es un proceso más complejo la síntesis que el análisis. Las letras de lija es un material sencillo a la vez que tremendamente interesante para el trabajo de los sonidos de las letras. Sobre una base de madera, en relieve se proyecta la letra sobre lija, de tal manera que pueda ser trazada y «sentida» por el niño, a la vez que hace una representación sensorial y mental tanto del trazo como del sonido. Nuestro cerebro necesita primero «sentir» y «palpar» el aprendizaje. Primero lo concreto, lo que se puede tocar, y luego la abstracción.
Letras de lija
¿Qué dice la ciencia que necesita un disléxico en lo referente a la lectura?
Que debe empezar por signos sencillos, letras sueltas, de forma que ayude a la percepción y memorización de los mismos. El objetivo es una lectura plenamente comprensiva. Los ejercicios recomendados para las primeras edades se centran en las letras de forma individual: reconocimiento de vocales y consonantes, deletrear, etc.¿Qué ofrece el método Montessori al respecto?
El análisis de letras sueltas tal y como hemos visto anteriormente resulta de nuevo altamente interesante en este aspecto, y además, ahora sumamos el alfabeto móvil. El alfabeto móvil es una caja con compartimentos, en cada uno de los cuales hay varias unidades de cada una de las letras del abecedario que ayudará a esa percepción, memorización y conocimiento de las palabras. Las vocales en color azul y las consonantes en color rosa. Tanto las letras de lija como los diferentes alfabetos móviles, suponen dos materiales bastante interesantes para el trabajo de la escritura y la lectura en personas con dislexia.
Alfabeto móvil
Así
pues, hemos podido ver dos interesantes materiales, que sumados a la
folosofía educativa de respeto al ritmo del niño que se lleva a cabo en
el método Montessori, suponen un cócktel perfecto para ser trabajado en
niños que presentan problemas de dislexia.