24.8.20

Lluvia y pantalla

¿Por qué los niños de hoy en día se ponen a correr, asustados, cuando les cae una gota? ¿Por qué tienen miedo a la humedad y al frío? Porque existe una creencia popular falsa que los niños contraen resfriados y gripes cuando están fuera en invierno. “Es más fácil romper un átomo que un prejuicio”, decía Einstein.
 
pesar de la creencia popular, la Academia Americana de Pediatría (AAP) nos dice que el frío no es en sí causa del resfriado o de la gripe. De hecho, nos dice la AAP que si los resfriados y las gripes son más comunes en invierno, es porque los niños no salen de sus clases en las que no hay circulación de aire y están en contacto entre ellos, lo cual favorece la transmisión del virus. [1]
Así que para luchar contra el resfriado y la gripe – y de paso tener niños más resistentes a la frustración y a la dificultad- habría que dejarles, eso si, bien abrigados con un buen jersey o dos y un chubasquero, correr al aire libre pisando los charcos con sus botas de lluvia. De hecho, eso es lo que suele pasar en la gran mayoría de los países nórdicos en los que los niños acuden a los patios con 40 grados bajo cero… 
El patio de la escuela privada Ursulines de Québec
La buena noticia es que se trata de un excelente plan para los días lluviosos en que pensábamos que no había otra alternativa a tener a los niños encerrados en casa o en su clase, como leones enjaulados. Si, existe otra alternativa. Y es mucho más sana que anestesiarles con películas, durante los días de lluvia de nieve, de tormenta o de helada al año reportados por la Agencia Estatal de Meteorología del Gobierno de España (82 en Barcelona, 99 en Madrid y 165 en Bilbao).