” Ayúdame a hacerlo por mí mismo”
Los cambios que se producen en esta etapa son enormes; no hay más que
comparar un recién nacido con un niño de 3 años, que ya habla, camina y
tiene su propia identidad. Así de manera oculta el niño aprende todas
las funciones que va a necesitar como ser humano. Y todo esto el niño lo
aprende por imitación gracias a su ” mente absorbente”, con la cual
todas las experiencias las encarna como parte de su vida.
Por eso la vida práctica es lo primero que se da en comunidad infantil, por medio de una serie de ejercicios con orden en los movimientos y que de manera paulatina le ayudarán al niño con el orden, coordinación e independencia.
Y al entrar al salón de comunidad infantil con 21 niñas y niños de año y
medio a tres años, constantemente hay ejercicios de vida practica de lo
más variado, en los que practican y coordinan distintos movimientos,
guiados por la voluntad:
- Una niña se quita la chamarra, la extiende en la mesa, le pone la percha y la agarra y se la lleva al perchero. Pero por el camino se cae. Vuelve a la mesa con la chamarra y repite todos los movimientos.
- Un niño agarra una jarra y la lleva hasta el fregadero. Allí se sube al banquito y abre el grifo. Coloca la mano debajo del chorro de agua “¿Cómo se sentirá?” Inclina su cabeza para ver qué cae.
Agarra la jarra llena de agua con sus dos manos y la lleva hasta la mesa de agua preparada con dos baldes. Ahí inclina la jarra y vierte el agua en uno de los baldes, concentrado en cada uno de sus movimientos.
Y después de esto ¿Qué habrá pasado dentro de la jarra? Mira con gran atención a su interior.
Y así continúa llenando la jarra de agua, y vertiéndola, primero en un balde, luego en otro.
Agarra un trapo y una pastilla de jabón que la frota contra el trapo. La
pastilla de jabón se le escurre. Agarra el trapo y lo deja caer en el
agua del balde. Lo agarra y lo levanta y observa qué pasa.
Y repite este movimiento durante varios minutos. Hasta que al fin deja el trapo en la cesta. Lo vuelve a agarrar, le pone jabón y pasa el trapo por el suelo. Cuando ya lo deja , viene la guía y le muestra cómo tender el trapo en el tendedero que está al lado.
Y la guía muestra cómo se recoge todo el material que ha usado: primero tiene que vaciar el contenido del agua en un cubo.
Y este agua se lleva al fregadero, pero para esto hay que cargar el cubo hasta allí.
Y una vez que todo está en su sitio con un trapo se limpia la mesa.
Y así todo queda listo para que lo pueda usar otra niña o niño.
- Mientras una niña, agarra un bote de spray y echa agua en un trapo.
Y con el trapo frota el espejo, y después lo seca con el otro trapo.
Y descubre que el papel se queda pegado en el espejo.
Repite y repite este movimiento, hasta que algo raro pasa, al apretar el spray, no sale agua. Así que desenrosca la parte superior del bote y lo vierte sobre su mano… si todavía hay un poco de agua.
Así que vuelve a enroscarlo y ahora comienza a echar agua a la ventana.
Y actividades hay muchas. Por ejemplo:
Y todas estas requieren desarrollar la psicomotricidad gruesa y la
fina, coordinar la vista con los movimientos, llevar una secuencia,
coordinar movimientos muy diversos, atención, concentración, etc. Todo
un logro en cuanto a sus movimientos, teniendo en cuenta, que máximo
hace tres años eran recién nacidos.
Pero si observamos el lenguaje, el logro también es muy
grande. Comprenden todo lo que se les dice, y a la hora de expresarse,
utilizan algunas palabras y todo su cuerpo. Y en esta primera etapa de
separación aprende a socializar con personas que nunca ha viso, a
convivir, a resolver conflictos, para lo cual necesita el lenguaje.
Las guías por medio del ejemplo facilitan esta
adquisición del lenguaje como de los movimientos. Esto lo hacen con gran
precisión, cuidado y delicadeza y tanto individual como en grupo:
Cada momento es buen momento para practicar movimientos y lenguaje; y
la música es un momento en el que las dos se unen por medio de
canciones con movimiento.
Así que toda esta práctica de lenguaje y movimiento, basada en la voluntad hace que poco a poco el niño y la niña cree su propia identidad ¿ Qué puedo hacer?¿Y hasta donde? y aquí las dificultades y los errores son los verdaderos maestros.
Llevar una bandeja no es fácil.Y qué pasa cuando se cae:
Y agarrar una nuez con una cuchara tampoco lo es, y se puede caer, y caer, y caer…
Y ¿ Qué pasa cuando me encuentro con otro niño o niña que quiere lo mismo que yo?¿ Si está en medio de mi camino?¿ O si no me deja hacer lo que quiero? ¿ Y si llegó antes que yo?
Y así cada una de estas ricas experiencias hace que cada niño se haga a sí mismo, que vaya ganando su propia autonomía poco a poco y así conociendo el mundo en el que vive.