NO A LOS DEBERES.¿POR QUÉ SE DEBERÍAN ELIMINAR?
El otro día compartí una publicación en facebook manifestando mi opinión contraria a los deberes escolares de los niños. Se armó un gran revuelo, por eso hoy quiero aprovechar mi pequeño rinconcito para dar con calma mi opinión como madre y exponer los motivos por los que estoy en contra de los deberes escolares.
Pequefelicidad es la esencia de ser niños. Siempre trato de defender esta esencia y de protegerla con cada una de las cosas que publico, y eso es lo que quiero hacer hoy.
A raíz de la publicación que compartí en facebook tuve que leer comentarios como que el hecho de que los niños no tuviesen deberes los convertiría en unos "lerdos analfabetos".
Ese es el problema que tenemos en nuestro sistema educativo. Sólo visionamos la meta, y nos da igual el camino que recorran nuestros hijos. El problema es que ese camino es su infancia, su juventud, su vida...
El problema es que no tenemos en cuenta que nuestras necesidades como seres humanos
debería ser lo prioritario, y que una vez satisfechas esas necesidades,
habremos alcanzado una plenitud que nos permitirá aprender con ganas,
con curiosidad, que tendremos una mente preparada para absorber
información... No nos valoramos como personas, sólo pensamos en la competencia, en crear excelencia, a costa de lo que sea.
Pero la excelencia no llega cuando los niños están desmotivados, cuando
los niños sólo piensan en salir a jugar y tienen que estar sentados en
una silla por obligación haciendo seis ejercicios de matemáticas, un
resumen de lengua, leer un tema para ciencias Naturales y empezar a
hacer una maqueta para tecnología...
Cuando aprender se convierte en algo estresante, con obligaciones y horarios impropios de la edad, cuando aprender imposibilita disfrutar del tiempo en familia...
Aprender deja de ser una motivación para convertirse en una obligación
(casi en un suplicio), en algo mecánico, para conseguir una nota.
Por supuesto, que el cambio del sistema educativo no son los deberes. Los deberes es una cosa más de las que deberíamos cambiar, pero sólo UNA COSA MÁS.
No soy de extremos, y con esto quiero decir que si en cursos más avanzados (no en primaria) los niños tienen que investigar algo en casa, o reforzar algún concepto del colegio, no lo veo mal, siempre que los profesores estén coordinados con la cantidad de tareas que mandan a sus alumnos y las racionalicen. Deberes que fomenten la investigación, que permitan dar rienda suelta a curiosidades de los niños, deberes que realmente sean motivadores, y les permitan complementar, afianzar y motivar el trabajo personal en casa.
El otro día un profesor en facebook me comentaba que nadie le decía al médico cómo hacer su trabajo, ni al limpiador, ni al bombero... En ese punto discrepo. En la enseñanza, como en todos los campos, hay grandes profesionales, pero también profesionales desactualizados, que creen que su palabra es palabra de Dios.
Establecer debate, y tener una mirada crítica, a veces, ayuda a mejorar la sanidad, la enseñanza, la educación...
En el caso concreto de la educación queda mucho por hacer en nuestro país. El índice de fracaso y abandono escolar en España está muy por encima de la media europea, así que, quizá, sería conveniente preguntarnos por qué y tratar de cambiar lo que falla.
Estos son datos objetivos, y no necesito ser profesora, para tener el
sentido común necesario que me permita darme cuenta de que los deberes,
tal y como se conciben ahora mismo, son un lastre, más que un refuerzo.
La educación no es cosa de los profesores sólo, también es cosa de las familias. Ambos deben ir de la mano para llegar a buen puerto, si no estamos perdidos, Y LO ESTAMOS.
En nuestro país los niños están cargados de deberes monótonos y tediosos. En cursos de primaria los niños ya pasan de media de una a dos horas haciendo deberes a diario, y en cursos superiores la cosa ya es agobiante, si juntamos una media de dos o tres horas de deberes al día y el tiempo de estudio para los exámenes.
La excusa perfecta, por lo visto, es que los deberes crean, supuestamente, el hábito de estudio necesario para secundaria.
Tal vez necesitaríamos también que los niños tuviesen un trabajo desde
pequeños o responsabilidades como llevar una casa para crear ese
"hábito"...
Más que hábito lo que crean es desmotivación, fatiga, desilusión, competencia insana...
Tal vez , el problema es que, muchas veces, los profesores mandan como deberes aquello que ni siquiera les da tiempo a ver en clase, o aquello que leen de corrido, o que ven a la velocidad del viento y los niños apuntan sin enterarse de nada... "Ahora 6 o 7 ejercicios y ¡problema resuelto!". No podemos pretender que hagan y asimilen en casa lo que no aprenden en clase, a costa de jornadas maratonianas. Al día siguiente llegan y hay que corregir ejercicios, pasar nervios por si no los tienes bien hechos, o si te sacan a la pizarra y se te ha olvidado hacer ese ejercicio en concreto...
A lo largo de mis años escolares he pasado por muchos profesores y puedo decir que en la mayoría de casos los deberes pretenden suplir las deficiencias de la jornada escolar. ESE ES EL AUTÉNTICO PROBLEMA.
Aunque pueda sonar utópico, deberíamos fijarnos en sistemas educativos como el finlandés, uno de los mejores del mundo, tal y como demuestran sus alumnos. Un
sistema en que los niños empiezan el cole más tarde, en concreto a los 7
años (y ¡¡¡sorpresa!!! niños sin hábitos de estudio muestran una
inquietud desbordante por aprender, porque están preparados, motivados
para ello). La educación en Finlandia es gratuita para todos (incluidos
libros, una comida caliente en el cole y material escolar). Apenas
tienen deberes. Se preocupan de la calidad de la formación del
profesorado por encima de todo (que ha de estar exquisitamente formado y
actualizado). Investigan continuamente para mejorar la educación, dando
la importancia que merece a la creatividad, la investigación...
Los niños no reciben notas, ni tienen exámenes hasta los 11 años...
No se fomenta la competitividad, si no el compañerismo. Los niños están
acostumbrados a ayudarse entre ellos, a trabajar en equipo. La educación
se personaliza. Los niños tienen los mismos profes durante varios años
lo que les permite conocer más a sus alumnos y personalizar más. Los
profesores preparan sus clases como parte de su jornada laboral, clases
de calidad, donde se centran en el contenido y no en la evaluación. Los
niños tienen menos horas lectivas con más descansos. A todo ello,
sumamos las ayudas económicas que reciben las familias para conciliar y
dedicar tiempo de calidad a sus hijos.
Por supuesto que la supresión de los deberes, por sí sóla, no va a
mejorar nuestro sistema educativo, pero es un comienzo. Si no hacemos
nada, está claro que nada va a cambiar nunca.
Los niños tienen derecho a jugar, tienen derecho a ser niños sin ser juzgados cada día. Lo
que no es normal es que niños que acuden a la guardería ya reciban
notas sobre si colorean dentro de la línea, si comparten, si pegan la
pegatina ¿Nos hemos vuelto locos?
Los niños son niños, y aunque nos parezca lo contrario deben jugar y ser felices para tener un desarrollo óptimo. Está claro que la sociedad de hoy en día es pura competencia, pero cuanta más prisa tenemos por crear niños excelentes, más adolescentes "NINI" (ni estudian ni trabajan) tenemos en nuestra sociedad.
¿Por que creo que se deberían eliminar los deberes en primaria y racionalizar en secundaria?
-Porque los niños ya pasan su "jornada laboral" sentados en el
pupitre, jornadas en las que no tiene la libertad de movimiento que
necesitan, y les pedimos que por la tarde continuen sentados haciéndo
deberes. No es natural reprimir esa necesidad de movimiento. No nos sorprendamos de tener niños sedentarios, lo estamos fomentando nosotros.
-Porque los deberes, tal y como están planteados hoy, son tediosos, aburridos, repetitivos, monótonos...
-Porque el refuerzo y el esfuerzo debe hacerse en el propio aula con clases y contenidos de calidad, no en casa.
-Porque impiden tener tiempo de calidad en familia.
-Porque todas las familias no tienen oportunidad, por sus horarios
laborales, de pasarse tres horas al día haciendo ejercicios y deberes
con sus hijos, y por supuesto, de hacer proyectos y maquetas para
competir por ser la más espectacular. Maquetas en las que los niños
participan muy poco más bien nada. Es injusto para los niños y crean desventajas para algunos, puesto que sus notas dependen de ellos.
-Porque la carga excesiva de tareas en niños pequeños crea fatiga, cansancio, desmotivación y estrés.
-Porque los niños tienen derecho a jugar.
-Porque les impide dar rienda suelta a otros intereses que puedan tener como deportes, museos, visitar exposiciones, expresión artística, cocina... Si los niños quieren combinar estos intereses con los deberes se someten a horarios prácticamente militares.
-Porque fomentan la competitividad insana entre los niños. Los deberes (y las notas) acusan las desigualdades. Para fomentar el interés real por aprender el niño debe competir consigo mismo, no con los demás.
Siempre va a haber niños que, a pesar de todas las dificultades, sigan
teniendo amor por aprender. Cuando digo dificultades hablo de los
horarios militares y clases tediosas, los deberes imposibles de digerir,
los exámenes, las notas, la presión, la competitividad que genera mal
ambiente en el colegio...
Pero tenemos que intentar fomentar ese amor por aprender, no entorpecerlo.
Mi reflexión final
Quizá los "lerdos analfabetos" seamos nosotros mismos que no somos capaces de ver las necesidades que tienen los niños, no somos capaces de ver lo que necesitan para un desarrollo óptimo. Los niños necesitan ser niños, jugar, saltar, pisar charcos, visitar museos, tocar, experimentar, curiosear, vivir...
Esta es mi opinión sobre los deberes. No es sólo la mía, afortunadamente, cada vez más familias se están dando cuenta de ello. Afortunadamente el debate se está empezando a llevar a los medios, y cada vez hay más firmas que solicitan suprimir los deberes en primaria y racionalizar los deberes en cursos superiores.
Si quieres puedes firmar tu petición para que racionalicen los deberes aquí
Firma aquí para que supriman los deberes de los niños de 6 a 12 años
La educación no es cosa sólo de los profesores, las familias nos tenemos que concienciar de ello. Así que, sí, aunque no sea profesora PUEDO OPINAR, porque afortunadamente hay libertad de expresión. Seguiré defendiendo desde mi pequeño espacio la esencia de ser niños, porque eso es Pequefelicidad.
#STOPDEBERESESCOLARES
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