¿Cómo surgió la inquietud de querer cambiar vuestra
aula tradicional y convertirla en un aula Montessori?
Siempre hemos ido un poco a contracorriente,
trabajando por proyectos y trabajando la lectoescritura desde un enfoque
constructivista-comunicativo. Pero siempre piensas que las cosas se pueden
hacer todavía mejor y sigues indagando, investigando y formándote. En unas
jornadas muy interesantes denominadas “Educadamente libre” hubo distintas
charlas de diferentes proyectos que se basaban en pedagogías respetuosas y
activas. Varias de estas charlas mencionaban a Mauricio y Rebeca Wild y también
a Montessori.
Empecé a profundizar y me di cuenta que la base de
casi todo lo que leía era Montessori y empezó a apasionarme esta Metodología. Leí
bastantes libros e hice formación de esta Metodología.
Entre otras cosas me gustó, aparte de porque la base
de su método es “sigue al niño”, porque es muy compatible con la escuela
pública, pues no requiere una reducción de ratios excesiva, trabaja los
contenidos de nuestro curriculum actual, e incluso los sobrepasa en muchísimos
casos y tiene unos principios muy actuales y necesarios para los niños de
nuestra sociedad .
Además descubrimos que tiene muy buenos resultados
pero que, en general, es una educación muy elitista porque solo está al alcance
de unos pocos, pues suele ser una educación muy costosa. Y por todo esto,
decidimos llevar esta pedagogía a nuestras aulas, introduciéndola poco a poco.
En general en las aulas Montessori aunque la ratio
puede ser de hasta unos 30 alumnos, siempre hay un guía y un asistente en cada
aula y además los niños están mezclados por edades, en infantil, de tres a
seis. Esto facilita bastante el trabajo, pues los mayores ayudan a los pequeños
y estos aprenden de los mayores. Nosotros tenemos en nuestras aulas 26, 27
alumnos de la misma edad y estamos solos. También hay personas que no entienden
lo que hacemos o no se interesan.
Por otro lado, una vez que empiezas te das cuenta de
que te sigue faltando formación, yo por ejemplo, decidí que si quería seguir
por este camino, tenía que hacer una formación más completa y por este motivo
actualmente estoy haciendo el Master de guía Montessori. Pero también es cierto
que esto exige un gran esfuerzo económico, personal y familiar, aunque estoy muy contenta de haber tomado esta
decisión.
¿Las familias de vuestros alumnos como están viviendo
el acompañamiento que hacéis con sus hijos?
Al principio no creo que entendieran mucho de lo que
les explicamos sobre la metodología que íbamos a utilizar, en general los
padres no suelen conocer estas metodologías, pero siempre han sido muy
respetuosos y han confiado en nosotros. Poco a poco han ido viendo como
trabajamos, las actividades que hacemos. Por ejemplo, tenemos un blog privado
en el que colgamos muchas de las actividades que hacemos con fotos y vídeos y
eso les da mucha información. También realizamos muchos talleres y actividades
con la participación familiar y ven en sus hijos, día a día, el interés que
tienen por aprender, por descubrir y lo que les gusta el cole.
Hoy por hoy somos conscientes de que a la gran mayoría
de los padres les gusta esta forma de aprender, y por tanto esta manera de
enseñar, e incluso les gustaría que sus hijos pudieran continuar con una
metodología similar en primaria.
¿Qué rincones son los que más utilizan vuestros alumnos?
Tenemos
el espacio organizado por áreas, que es parecido a los rincones pero no es lo
mismo. La diferencia fundamental es que un niño coge un material, que elige
libremente, y se lo puede llevar a la zona que quiera, pudiendo trabajar con él
en la mesa o en una alfombra (esto también depende de cada material). Eso sí,
cuando termina de trabajar con él debe regresarlo a su lugar.
Las áreas
que tenemos en el aula son vida práctica, sensorial, matemáticas, lenguaje,
áreas culturales y artística. Al principio, sobretodo en tres años, el área que
más éxito tenía era vida práctica y sensorial. Ahora que ya están en cuatro
años, utilizan mucho más los materiales de todas las áreas, y les gusta mucho
artística y lenguaje, pues este año muchos niños ya están aprendiendo a leer y
escribir.
En
vuestras aulas no hacéis asamblea, pero ¿en algún momento del día
aprovecháis la línea del círculo para hacer una breve asamblea?
Bueno no hay asamblea entendida como la típica que te
sientas a primera hora y estas una hora sentada con los niños. En tres años si
hacíamos asamblea, aunque más corta, pero veíamos que llegado un momento muchas
actividades pasaban a ser innecesarias. Además este año por mi horario me era
imposible realizarlas, pues tengo muchas especialidades a primera y segunda
hora. Entonces lo que hacemos este año es que nos sentamos en la línea que
tenemos dibujada en el suelo y hacemos alguna actividad cortita para
encontrarnos y para empezar la mañana relajados. Después de trabajar en las
distintas áreas también volvemos a tener un momento de línea, en el que podemos
hablar, vemos el nombre del responsable y también a última hora, antes de marcharnos
volvemos a hacer alguna actividad grupal en la línea para despedirnos.
¿Le veis continuidad a vuestro proyecto?
La verdad es que es muy difícil que podamos continuar con nuestro
proyecto en el centro en el que estamos. Lo que nos gustaría es poder
empezar en un centro de nueva creación en el que la línea pedagógica del
centro y su proyecto educativo se sustentara en pedagogías activas y
respetuosas.
Pues
en estos grupos hemos realizado material que actualmente utilizamos en
el aula y hemos compartido con otros compañeros la formación que hemos
ido recibiendo en los cursos que hemos realizado de forma personal a lo
largo de estos años. También ha sido un espacio de reflexión muy
interesante.
¿Qué diferencias has notado con este grupo, respecto a otros grupos de niños que hayáis tenido en otros cursos?
Son niños muy autónomos, tienen gran capacidad de decisión y son capaces de exponer muy claramente lo que quieren y lo que no.
También te das cuenta de la gran capacidad que tienen de aprender, por ejemplo hay niños que ya están sumando, o entienden lo que son las decenas, las centenas, y hay muchos niños en el aula que ya leen y escriben palabras, algunos frases y libros completos, otros no, pero es lo bueno porque ningún niño se siente presionado, saben que sus ritmos son respetados. Como siempre, hay cosas que mejorar, pero está claro que aprendemos a base de equivocarnos, analizar lo que hacemos e ir corrigiendo lo que sea necesario. Yo siento que estoy en un proceso de aprendizaje continuo y doy las gracias a mis alumnos por enseñarme cada día.
¿Animaríais a más profes de la escuela pública a hacer
un cambio en la metodología de sus aulas?
También te das cuenta de la gran capacidad que tienen de aprender, por ejemplo hay niños que ya están sumando, o entienden lo que son las decenas, las centenas, y hay muchos niños en el aula que ya leen y escriben palabras, algunos frases y libros completos, otros no, pero es lo bueno porque ningún niño se siente presionado, saben que sus ritmos son respetados. Como siempre, hay cosas que mejorar, pero está claro que aprendemos a base de equivocarnos, analizar lo que hacemos e ir corrigiendo lo que sea necesario. Yo siento que estoy en un proceso de aprendizaje continuo y doy las gracias a mis alumnos por enseñarme cada día.
Desde luego que sí. Creo que la educación necesita un cambio
porque está obsoleta, seguimos teniendo una escuela con una estructura
del siglo XIX, propia de la revolución industrial, con unos alumnos del
siglo XXI y una sociedad centrada en la información y la comunicación.
La escuela tiene que dar respuesta a esta nueva realidad.
Ángela ahora que estás haciendo la formación de guía
Montessori y eres maestra en la pública, ves compatible y posible que un cole
entero utilizase esta metodología con la pertinente formación del profesorado?
Yo creo que sí y de hecho en países como EEUU hay
muchos colegios públicos Montessori. Eso sí, habría que proporcionar a los
maestros un buen plan de formación. También es posible combinar esta
metodología con otras pedagogías activas, como sucede ya en muchos colegios
públicos de Cataluña.
¿No prefieren los niños juego simbólico a solo
materiales?
En general el juego
simbólico no es necesario muchas veces porque hacen las cosas de verdad
(pueden lavar un bebé con agua, fregar platos…) pero sí que es verdad que hay
veces que necesitan hacer juego de roles. Por eso es importante introducir
actividades de dramatización o dejar momentos para que puedan “jugar a ser”.
¿Aprenden los conceptos antes o después que otros
niños del cole?
Para contestarte a esto deberían pasar unos años y así
poder hablar con propiedad y objetividad. Lo que sí te puedo decir es que los
niños tienen acceso a materiales cuyos contenidos son más elevados que los
establecidos por el currículo de infantil (podemos poner como ejemplo los
puzzles de geografía)
Pues yo siento que la formación que estoy recibiendo
me está ayudando a crecer tanto a nivel personal como profesional y supone un
camino sin retorno, que por cierto ahora mismo es un poco incierto y
desestabilizador, pero tengo claro que debo caminar hacia delante. Además me
doy cuenta de que en este camino somos más de los que podríamos pensar y me
estoy encontrando con gente muy interesante que hacen que me sienta fuerte y
acompañada.
A todas estas personas, gracias.