Introducción
Fue una mujer adelantada a su tiempo. Su vida quedó marcada por un trabajo extraordinario que alcanzó una difusión mundial.
Tras formarse inicialmente como ingeniera estudió Medicina, tras lo que se doctoró en filosofía y antropología. Su método se oficializó en Italia entre 1924 y 1934. En 1936 el fascismo prohibió este modelo pedagógico. Viajó por diversos países y se crearon asociaciones Montessori y escuelas por todo el mundo. A lo largo de su vida publicó 24 libros y diseñó cientos de materiales de desarrollo. Recibió diversos reconocimientos a su trabajo, como Doctora Honoris Causa por las universidades de Ámsterdam, Roma y Chicago. También fue nominada en tres ocasiones para el Premio Nobel de la Paz, recibió la Legión de Honor Francesa y el Premio Mundial Pestalozzi de Suiza. Además, la nombraron Ciudadana de Honor en Ancona, Perugia y Milán. A lo largo de su vida inspiró a y trabajó con contemporáneos suyos en quienes dejó una huella, tales como Gandhi, Tagore, Graham Bell, Sigmud y Ana Freud, Piaget y Thomas Edison.
El modelo pedagógico propuesto por María Montessori se basa en el profundo respeto hacia el niño, sus ritmos, necesidades e intereses, según el plano de desarrollo en el que se encuentra. Se trabaja siempre hacia la independencia de los niños, de modo que vayan logrando mayores niveles de autonomía según su etapa de desarrollo.
María Montessori decía que todos los seres y elementos del Universo cumplen una función y que están interrelacionados. Todos tenemos nuestra misión, el potencial para cumplirla, y nuestro lugar en el mundo. Si se impide o entorpece el desarrollo del niño, se limita el cumplimiento de su función en este mundo como adulto y se le separa de la propia naturaleza humana. Montessori consideraba que permitir el desarrollo de todas las potencialidades desde la infancia es el punto de partida para lograr una paz global, ya que las relaciones entre personas satisfechas, autónomas, empáticas, seguras de sí mismas y acostumbradas a cooperar, raramente estallan en situaciones violentas.
Cómo nos sentimos con nosotros mismos implica cómo nos relacionamos con los demás, y una infancia castrada en sus necesidades de desarrollo, dificulta un estado de satisfacción vital consistente. Dependiendo de cómo hayan sido educados los niños en una cultura, así resultan las decisiones políticas y las relaciones con otras culturas y países. Esta idea tiene un gran impacto sociocultural y político, ya que sugiere que dignificando la infancia a gran escala, podemos limpiar y resetear la cultura. Observando a los niños, observamos la naturaleza humana en estado puro. De igual modo, para evitar el traspaso de variables culturales que podrían ser contraproducentes, debemos también observarnos a nosotros mismos, los adultos, estar presentes y conscientes. El principal reto al que se enfrenta el guía Montessori, y el más importante, es romper con su legado cultural y trabajar desde el amor y con espíritu científico. Por todo ello, la pedagogía Montessori construye una sociedad por cohesión, cooperativa en lugar de competitiva, desde la educación para la paz.
UNA PIZCA DE HISTORIA
María Montessori Nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle, provincia de Ancona, Italia, en el seno de una familia burguesa católica.
Estudió ingeniería a los 14 años, luego estudió biología y por último fue aceptada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Roma "La Sapienza". Su padre se opuso al principio pero a pesar de ello terminó graduándose en 1896 como la primera mujer médica en Italia. Fue miembro de la Clínica Psiquiátrica Universitaria de Roma. Más tarde, estudió antropología y obtuvo un doctorado en filosofía, época en la que asistió a uno de los primeros cursos de psicología experimental. Es contemporánea de Freud y desarrolló su propia clasificación de enfermedades mentales.
Colegio Montessori en los Países Bajos, 1915. Fotografía recogida en el libro Van Holkema & Warendorf's Uitgevers Mij, Ámsterdam, 1916, que trata sobre el método Montessori.
Cuando se unificaron las provincias italianas y se independizó Italia, hubo un deterioro en la situación económica del país. En ese momento, se interesa por las condiciones sociales, especialmente de las mujeres. Participa en dos congresos internacionales para mujeres: uno celebrado en Berlín en 1896 y otro en Londres en 1900. Habló de las mujeres y de los niños, enfatizando las repercusiones que las condiciones de vida tienen sobre la sociedad. En 1898, en un congreso en Turín expuso la importancia de la educación y atención a niños con deficiencias mentales y planteó la relación entre el abandono infantil y el desarrollo posterior de la delincuencia.
Entre 1898 y 1900 trabajó con niños considerados perturbados mentalmente. Se dio cuenta de que estos niños tenían potencialidades que, aunque estaban disminuidas, podían ser desarrolladas y que eran dignos de una vida mejor sin representar una carga para la sociedad. En este momento decidió dedicarse a los niños durante el resto de su vida. Observó a los niños de una institución para niños “ineducables” jugando con las migajas de la comida, porque no había ningún objeto más en el sitio. Vio que no se las comían, sino que las manipulaban y se dio cuenta de que lo que les hacía falta eran objetos para tocar, que el ser humano tiene necesidad de actividad, de realidad, de cultivar su inteligencia y personalidades.
Influencias recibidas
Montessori, al desarrollar su labor pedagógica, descubrió los trabajos de dos médicos franceses, Jean Itard (1774-1838) y Eduardo Séguin (1812-1880). El primero de estos es considerado el "padre" de la nueva pedagogía, que establece la importancia de la observación en los niños y entiende que a los niños no se les puede imponer nada y el segundo creó ejercicios y materiales para ayudar al niño a desarrollar sus facultades, además de estudiar el caso del denominado niño salvaje de Aveyron). Más tarde, conoció los trabajos del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827). Pestalozzi hacía énfasis en la preparación del maestro, que primero debe lograr un cambio en su persona y debe tener amor a su trabajo. También debe haber amor entre el niño y el maestro.
Desde
que María Montessori puso en marcha la primera Casa dei Bambini, en el
popular barrio romano de San Lorenzo, el 6 de enero de 1907, se puede
afirmar que hay un antes y un después en la educación infantil. La Casa
dei Bambini fue una auténtica revolución que, además no se basaba en
ningún tipo de planteamiento teórico, sino en la propia experiencia
educativa
María Montessori revolucionó los parámetros educativos, existentes hasta ese momento, poniendo al Niño como auténtico protagonista de todo el proceso educativo. Transformó tan radicalmente la educación infantil, que después nada pudo ser igual que antes. Primero, porque, creó unos nuevos materiales con objeto de favorecer el autoaprendizaje. Y después, porque puso la escuela al alcance del Niño, pensando que, si algo tenía que cambiar,- y creía que había que cambiar muchas cosas -, debía ser la Escuela, adaptándola al mundo infantil, y no el Niño.
Siguiendo el Método Montessori los niños se desarrollan en un ambiente preparado, basado en unos principios naturales muy claros (autonomía; independencia; iniciativa; capacidad de elegir; desarrollo de la voluntad; y autodisciplina) con la idea de que el Niño sea su propio maestro. Montessori no quería crear genios, sino dar a cada persona la oportunidad de poder desarrollar sus propias capacidades, por sí misma y con los otros. Y, de esta manera, ayudar a los niños a ser unos seres más humanos más equilibrados e independientes.
Pero, estos principios innovadores, le crearon numerosas dificultades, hasta el punto de obligarle a tener que abandonar la Italia fascista de 1933, porque su experiencia educativa chocaba frontalmente con el sistema totalitario. El fascismo se servía de la escuela para adoctrinar a los jóvenes, los entrenaba para obedecer órdenes, y no para pensar y ser libres. Los convertía en instrumentos de guerra, y no de paz.
Durante su exilio María Montessori vivió en España, en Holanda, y en la India. En estos países desarrolló diversos programas de formación destinados a nuevos docentes. La experiencia bélica la llevó a profundizar en los temas educativos relacionados con la paz, llegando a la conclusión de que la educación es el único camino para construir la Paz. Precisamente por estos trabajos, fue nominada al premio Nóbel de la Paz, en tres oportunidades.
En 1947, regresó a Italia. Su Método ya era reconocido mundialmente y la recibieron con honores. Montessori, sin abandonar su proyección internacional se dedicó a la reorganización de las escuelas de su país y siguió profundizando en el conocimiento de la Infancia.
María Montessori falleció el 6 de mayo de 1952, a la edad de ochenta y dos años en su casa de Holanda. Concluía toda una vida de duros combates, dedicada a la defensa del mundo de los Niños. Fue una de las primeras mujeres en obtener el grado de Doctor en Medicina de Italia. Se especializó en Neurología. Estudió Antropología, Filosofía y Psicología, pero, sin duda, lo esencial de su legado para el Siglo XXI, radica en su continúa búsqueda científica, y en su permanente deseo de conocer más y mejor los secretos de la Infancia.
El método educativo
Entre otros puntos, Montessori dice que la educación se basa en un triángulo:
El amor se refiere al respeto, la libertad con responsabilidad, con límites y estructura. Valorarlo, fe, confianza, paciencia. Conocer sus necesidades. Empatía.6
Amor: habilidad de darle al niño la posibilidad de despertar su espíritu para después proporcionarle los medios que correspondan a este despertar. No es un método pedagógico, es el descubrimiento del hombre. Descubrió que es el niño quien puede formar al hombre con sus mejores o peores características. “El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre.” Descubrió cualidades que enaltecen al hombre en el niño, como carácter, fuerza moral y fuerza de la personalidad, presentes desde la primera infancia aunque deben ser desarrolladas. Se debe respetar el derecho del niño a protestar y opinar: ello conlleva las capacidades de observación, análisis y síntesis. Necesitamos facilitarles los medios para desarrollarlas.
Utilizó en el hospital los materiales de Edouard Séguin, y basándose en éstos elaboró sus propios materiales. Tenía dos ayudantes sin ninguna preparación docente, sin prejuicios ni ideas preconcebidas. Son estos dos años la base de sus conocimientos. Logró que los niños realizaran el examen estatal: obtuvieron resultados similares a los de los niños normales. Llegó a la conclusión de que el niño normal está subdesarrollado.
Elaboró la Pedagogía científica: partiendo de la observación y del método científico, elaboraba sus materiales y su filosofía. Al mejorar la situación socioeconómica en Italia, se hicieron viviendas de interés social. Los niños tres a seis años no iban a la escuela y los constructores se preocupaban porque destruían las instalaciones; a raíz de esto el ministro de educación solicitó la ayuda de María Montessori para que tratara a estos niños. El 6 de enero de 1907 se inauguró la primera Casa de Niños en San Lorenzo, en Roma. Se empezó creando el área de vida práctica (higiene y modales) devolviéndole la dignidad al niño. Los niños se concentraban y repetían el ejercicio, los juguetes no les atraían, eran para ratos de ocio. Rechazaban los premios y los castigos, los niños obtenían la satisfacción de realizar solos su trabajo. Poco a poco los niños rebeldes se normalizaron, se volvieron amables, respetuosos, aprendían con interés y entusiasmo. Eran 60 niños. En vez de imponerles reglas arbitrarias y llenarles la cabeza de datos, se les dejó libre su espíritu. Cuando a los cuatro y cinco años aprendían a leer y escribir como un proceso natural, el mundo se conmocionó. Así, San Lorenzo dejó de ser un centro de control de niños y se convirtió en un centro de investigación donde se desarrollaba al niño con dignidad, libertad e independencia. Tenían la libertad de ser activos y la responsabilidad de saber cómo usar esta libertad.
En 1909 se realiza el primer curso de guías Montessori. A este primer curso asistieron personas de todas las profesiones. Al terminar el curso, a petición de los Barones Franchetti escribe su primer libro El método de la pedagogía científica. Ahí establece el desarrollo de los materiales y el fundamento de su método.
En 1912 Alexander Graham Bell y su hija invitan a Montessori a Estados Unidos y abren la primera casa de los niños en ese país. Las escuelas en EE. UU. se multiplican y se forma la American Montessori Association que encabezaron Bell y Margaret Wilson, hija del presidente Woodrow Wilson. Este auge del método Montessori en Estados Unidos termina de forma abrupta cuando el Profesor William Kilpatrick en 1914 escribe el libro The Montessori System Examined en el que declaró la teoría Montessori como obsoleta y, con duras críticas la extermina. Kilpatrick era un reconocido profesor de la Universidad de Columbia y sus palabras tuvieron un profundo impacto en el pensamiento de sus colegas. En este mismo año escribe La Autoeducación en la Escuela Primaria.
En 1915 tiene lugar la Conferencia Internacional en Roma, a la cual acude mucha gente impresionada por la edad a la que aprenden los niños de la Casa de los Niños a leer y escribir.
En 1926 se funda la Real Escuela del Método Montessori con el apoyo de Benito Mussolini. Las escuelas y los centros de entrenamiento se multiplican en Italia. Empiezan a aparecer también en países como Alemania. Más tarde, Montessori renuncia a la ayuda de Mussolini, quien quería adoctrinar a los niños para sus fines bélicos, lo cual es incompatible con la libertad fundamental en su filosofía. El Duce manda cerrar todas las escuelas, así como Hitler en Alemania. Abandona Italia y se va hacia Barcelona a los 64 años, donde tiene que empezar desde el principio (1934).
En 1929 funda la AMI (Association Montessori Internationale) que sería la encargada de salvaguardar los legados de la Doctora Montessori. Su sede está en Países Bajos. La continua dirigiendo Mario Montessori, y luego le sucede su nieta Renilde Montessori. En 2007 el presidente es el belga André Robertfroid quien fue director de UNICEF.
En 1935 en Barcelona (España) desarrolla métodos para catequesis (religión). Se inicia la guerra civil española, huye de Barcelona y se instala en Holanda, donde vuelve a empezar su labor.
En 1938 publica su libro El niño, el secreto de la infancia.
En 1939 la Sociedad Teosófica de la India la invita a la India, y se va con su hijo Mario. Al poco, estalla la II Guerra Mundial y se debe quedar ahí. En esta época los ingleses dominaban la India y aunque le permitieron seguir trabajando, no la dejaron salir. Mandan a su hijo a un campo de concentración (de trabajo) en India. Mientras, ella se dedica a trabajar con los niños de primaria y aplica su método del libro de 1912.
En 1939 cuando vive en la India, desarrolla el trabajo con los niños de taller e inicia la primaria Montessori. Expresó entonces que el adulto sólo puede ofrecer al niño los medios necesarios y enseñarle a usarlos y que él debe desarrollarse por sí mismo. El desarrollo es personal y nadie lo puede hacer por otro. En esta época nace su interés por los niños de 0 a 3 años. Dice que la educación debe iniciarse desde el nacimiento.
Desarrolla las Comunidades Infantiles como propuesta para sustituir las guarderías. Al finalizar la guerra regresa a Holanda y reanuda la propagación de sus ideas.
Se abren más escuelas Montessori, y se inicia el movimiento a nivel mundial. Recibe la Legión de Honor de Francia por su destacada labor en el campo de la educación, así como la condecoración Honoris Causa de la Universidad de Ámsterdam y es propuesta tres veces para el Nobel de la Paz.
Por haber vivido tres guerras se cuestionaba sobre el futuro de la humanidad. Decía que la “salvación se encuentra en el niño”. Vivió y trabajó para y por sus convicciones de que el niño era un ser diferente y que había que ayudarlo a desarrollarse. Toda su vida estudió, trabajó y difundió su filosofía.
Vivió el resto de su vida en los Países Bajos, donde se encuentra la sede central de la AMI, o Association Montessori International. Su hijo Mario encabezó esta sociedad hasta su muerte en 1982. Montessori murió en Noordwijk aan Zee, poco antes de una planeada visita a África, invitada por el presidente de Ghana.
Método Montessori
El Método Montessori de educación, basado en los aspectos principales del sistema de Froebel, ha sido aplicado exitosamente con todo tipo de niños y es muy popular en muchas partes del mundo, a pesar de las críticas en los inicios de la década de los treinta y cuarenta del siglo XX.
En 1907 Montessori estableció la primera Casa de los Niños, Casa dei Bambini, en Roma. Ya por 1913, hubo un intenso interés por su método en Norteamérica, interés que más tarde disminuyó. Nancy McCormick Rambusch revivió el método en EE.UU., estableciendo la Sociedad Americana Montessori (American Montessori Society) en 1960.
Principios básicos del método:
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La mente absorbente de los niños: La mente de los niños posee una capacidad maravillosa y única, tiene la capacidad de adquirir conocimientos absorbiendo. Lo aprenden todo inconscientemente, pasando poco a poco del inconsciente a la conciencia. Se les compara con una esponja, con la diferencia que la esponja tiene una capacidad de absorción limitada, mientras que la mente del niño es infinita.
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Los períodos sensibles: Se refiere a los períodos en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad. Se trata de sensibilidades que permiten a los niños ponerse en relación con el mundo externo de un modo excepcional. Estos momentos son pasajeros y se limitan a la adquisición de un determinado conocimiento.
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El ambiente preparado: Se refiere a un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para el niño, diseñado para fomentar un mejor aprendizaje y crecimiento. En él se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e intelectuales y responden a la necesidades de orden y seguridad. El diseño de estos ambientes se basa en los principios de belleza y orden. Son espacios luminosos y cálidos, que incluyen lenguaje, plantas, arte, música y libros. Un ejemplo de esto son los escenarios.
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El papel del adulto: El papel del adulto en la Filosofía Montessori es guiar al niño, darle a conocer un ambiente bueno y cómodo. Ser un observador, estar en continuo aprendizaje y desarrollo personal. El verdadero educador está al servicio del niño educando y debe cultivar en él la humildad, la responsabilidad y el amor.
La Observación
El elemento clave de su pedagogía es la observación. María Montessori decía: “No me sigáis a mí, seguid al niño”. Dependiendo de lo que el adulto observa, se adoptan las medidas apropiadas. Ser un buen observador requiere de un entrenamiento y hay una serie de aspectos que hay que considerar:
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Liberarse de ideas preconcebidas, juicios, prejuicios y preferencias.
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Atención, concentración, paciencia y consistencia; aceptar lo que está enfrente sin interferencias del pasado.
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Silencio de la mente, estar siempre en el presente.
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Controlar impulsos del adulto, de modo que se permita que el niño se manifieste.
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Observar lo general y el detalle.
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Seguir la intuición y desarrollar la precisión.
Ambiente Preparado
El ambiente denominado “Montessori” se crea como resultado de la observación y de un trabajo personal de transformación por parte del adulto que acompaña. Se trata de un clima de concentración con los estímulos adecuados para motivar las ganas de aprender en el niño. En ese contexto, se facilita y estimula la disposición natural de los niños para experimentar y este impulso innato por aprender de forma libre no tropieza con ningún tipo de barrera física o psíquica. Las características de estos ambientes se pueden resumir del siguiente modo:
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Los niños se sienten cómodos, libres, respetados, acompañados, nutridos…
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Se ofrece la gama más amplia de posibilidades de aprendizaje al niño, de modo multisensorial.
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El adulto aprende a mirar el mundo con ojos de niño para diseñar su ambiente.
El ambiente físico tiene las siguientes características:
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Hay luz natural en un espacio diáfano y libre para el movimiento.
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Los muebles están a la altura de los niños, son ligeros y resistentes.
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Hay materiales de desarrollo seleccionados al alcance de los niños.
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Es un lugar tranquilo y, a ser posible, en contacto con la naturaleza.
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Tiene una temperatura y condiciones de humedad adecuadas.
El ambiente psíquico, que el adulto crea con su presencia y en base a su trabajo personal, es del siguiente modo:
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No hay una intervención innecesaria, el protagonismo es de los niños.
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Lo que es obvio para el adulto no lo es para el niño.
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El guía usa la intuición y el sentido común.
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El niño necesita tocar, desplazarse, ir y volver, marcar rutas y establecer un orden de movimiento.
Las claves del ambiente Montessori son la repetición, el equilibrio, el orden, el silencio, la precisión, la salud mental, el movimiento, el respeto mutuo y la libertad
ETAPAS DE DESARROLLO
“Cada etapa es base y fundamento de la siguiente. Si una no se satisface, se seguirá arrastrando toda la vida”. María Montessori.
De los 0 a los 6 años, y de los 12 a los 18 años, hay grandes cambios físicos, fisiológicos y psicológicos. Son etapas en las que se desarrolla una gran creatividad. De los 6 a los 12 años, y de los 18 a los 24 años, se perfecciona y asienta el aprendizaje. Los grupos en las aulas o salones Montessori se distribuyen de 3 en 3 años, de acuerdo a las etapas de desarrollo en que se encuentran los niños.
En niño en la reconstrucción del mundo
“Aunque la educación sea reconocida como uno de los medios más aptos para elevar la humanidad, aún se la considera sólo como educación de la mente basada en viejos conceptos, sin pensar en sacar de ella una fuerza renovadora y constructiva”
Este párrafo es uno de los primeros del libro escrito por María Montessori “la mente absorbente del niño”, vemos que no mucho ha cambiado desde su publicación en 1949.
MONTESSORI EN LA ACTUALIDAD
Desde que en 1907 María Montessori abrió la primera “Casa dei Bambini” en Roma, no han dejado de abrirse escuelas Montessori en todo el mundo.
En algunas zonas geográficas el método Montessori se ha extendido más que en otras. Países como Suecia, Alemania, USA o Suiza han disfrutado de una considerable expansión en proporción a su número de habitantes.
Sabemos que son miles, pero es difícil conocer la cifra exacta de escuelas Montessori que hay en el mundo.
En España hay unos 110 proyectos basados en la pedagogía Montessori, en la web Ludus podéis buscar proyectos Montessori y de otras pedagogías libres.
Bibliografía de María Montessori:
1904 Caracteres antropométricos en relación con las jerarquías intelectuales de los niños.
1908 Antropología pedagógicas. Ed. Araluce 1933
1909 El método de la pedagogía científica aplicada a la autoeducación de los niños en la “Casa de los niños”.
1910 El Método Montessori.
1912 La moral sexual de la educación entre madre e hijo
1914 El manual personal de la Dra. Montessori.
1915 Manual práctico del método Montessori Ideas generales sobre el método y manual práctico. Ed. CEPE 1994.
1916 La autoeducación en la escuela elemental Método Montessori avanzado.
1921 El manual de la Pedagogía Científica. Ed. Merán Nápoles (italiano).
1922 El método Montessori y la educación moderna. Revista de Pedagogía nº 6.
1933 Cuaderno de dibujo Montessori. Ed. Araluce.
1934 Psicoaritmetica. Ed. Araluca
1934 Psicogeometría. Ed. Araluce
1934 La misa vivida por los niños, Ed. Araluce
1934 De la infancia a la adolescencia Paris. Ed. Desdeé de Brouwer.
1934 El método avanzado (7-11 años) (revisión).
Vol. I Actividades espontáneas en educación. Ed. Shocken Books.
Vol. II El material elemental Montessori. Ed. Shocken Books.
1936 El niño el secreto en la infancia. Ed Diana 1982.
1936 El niño en la familia Ed. Pan
1943 Educación de las potencialidades humanas. Ed. Errepar 1998
1943 Educación para un mundo nuevo. Ed. Errepar 1998.
1949 Formación del hombre. Ed. Diana 1986
1949 La mente absorbente del niño. Ed Diana 1986
1950 Educación y Paz. Ed. Errepar 1998.
1950 El descubrimiento del niño Ed. Diana 1986.
1950 El método de la pedagogía científica (revisión). María Montessori. Morales Ruiz Juan José y García Dueñas Luis Jorge. Fundación Emmanuel Mounier, 2009.
Fuentes
http://montessorispace.com/maria-montessori/
María Montessori fue uno de los grandes genios del siglo XX. Se dedicó vocacionalmente al estudio del desarrollo de los niños y, a partir de la práctica y de la observación, elaboró un modelo pedagógico que se basa en un profundo respeto hacia el niño. Comprendió que la educación consistía en preparar un ambiente adecuado y acompañar de forma respetuosa a los niños para que se desarrollasen desplegando todo su potencial de aprendizaje autónomo. Los resultados de este modelo educativo han sido contundentes y se han verificado en diversos países y culturas a lo largo del pasado siglo, así como en los actuales resultados obtenidos por investigadores en el campo de la Neurociencia.