Alfabeto móvil de madera con letra manuscrita, compuesto por 360 fichas: Cada ficha tiene una medida de 8,5 x 4,5 x 0,4 cm. Incluye la letra Ñ.
Es un recurso fantástico de inspiración Montessori para trabajar la lectura y la escritura con los niños y las niñas, que viene a completar al resto de los alfabetos móviles que tenemos en el catálogo dentro de nuestro material Montessori.
Es interesante además, destacar que por una cara tiene las mayúsculas y por el otro minúsculas en cursiva.
La caja en la que vienen nos encanta porque permite tenerlas todas
recogidas, facilitando tanto su uso como su conservación. Y por
supuesto, porque este pequeño gesto les permite a ellos y ellas ocuparse
de su guardado con autonomía.
Incluye también unos soportes de madera que permiten colocar fichas para formar palabras.
Las piezas del alfabeto les proporcionan el poder tocar y manipular las letras, conociéndolas y creando palabras de una forma manipulativa para poder pasar después a la parte más abstracta en el papel (que a muchos niños y niñas les cuesta más, les da más respeto o tienen más “miedo” a equivocarse”).
Con ellas se pueden inventar numerosos juegos que les inicien de forma divertida en proceso de la lectura y la escritura. Siempre hay que recordar que no es una competición, sino que es adecuado ir adaptando estos juegos a sus capacidades y su motivación.
Por ejemplo, se pueden escoger las fichas que contengan palabras concretas, por ejemplo, árbol, baile, casa… que ellos y ellas tengan que ir armando. O incluso seleccionando pequeñas figuras que tengáis por casa y meterlas en un saquito. Se tratará de sacar uno al azar urgardando en la bolsa y proponerles escribir el que hayan sacado. ¡Seguro que se os ocurren muchos más!
Solo una recomendación: ¡intentemos evitar corregir o emitir juicios de valor! Nada está mal. Todo es un avance, una oportunidad de mejora… Hay mucha documentación sobre esto en la red, seguro, por si os queréis informar un poco. Tenemos en la tienda un libro muy interesante que os puede servir de gran ayuda para estos momentos: Montessori Paso a Paso. El lenguaje, la lectura y la escritura.
¿Cuándo presentar el alfabeto móvil?
Pues suele decirse que una edad recomendada son los 3 años. Pero lo mejor, de acuerdo a nuestra experiencia, es olvidar edades concretas y observar bien al niño o la niña para adaptarse a sus ritmos de aprendizaje, que variarán mucho de unos a otros por muy diversos motivos.
Lo importante es que antes de ponerse a trastear con estas letras no es que conozca su nombre, eso daría igual, pero sí que es conveniente que sepa aislar todos los sonidos que conforman una palabra para poder utilizar este material de forma completa y satisfactoria, sacándole todo el jugo que puede proporcionar.
Antes quizás que este material, es aconsejable que juegue antes con las letras de lija como las que tenemos en la tienda, de modo que pueda asociar un determinado fonema o sonido, con su símbolo (letra) del alfabeto. No es necesario que sepa todas todísimas las letras, sino que si hay interés, se puede ir jugando con las que ya domine y buscar palabras que puedan ayudarles a reconocerlas.
¿Qué oportunidades nos brinda el alfabeto móvil?
Algunas ya las hemos ido esbozando un poco pero por destacar las tres más importante, diríamos que:
- El poder tocar y coger las letras de forma manipulativa, nos facilita jugar con ellas y probar diferentes formas de escribir lo que queremos sin tener que borrar. Simplemente, con cambiar la ficha de sitio, darle la vuelta o eliminarla, habremos solucionado el problema.
- Para muchos niños y niñas, la energía que tienen que poner en escribir sobre el papel, con todo lo que ello conlleva (adaptarse al margen, coger bien el lápiz, hacer letra legible…) suponen una distracción o una barrera enorme para poder disfrutar del proceso de la escritura. Con el alfabeto móvil, esto está superado.
- Es muy fácil adaptarse a los diferentes ritmos de aprendizaje y evolucionar de forma rápida si el niño o la niña están muy motivados. O detenerse más en una fase si lo necesitan, sin que por ello sea algo tedioso o repetitivo. Podemos incluso “desviarnos del camino” y jugar a las clasificaciones por sonidos, seleccionar las letras que sobresalen por arriba, las que bajan...