Hoy os dejo este texto de Macarena, inspirador y con fuerza!. Ella puso en marcha hace tan sólo unos meses una Casa de niños Montessori en Zafra (Extremadura). Agradezco enormemente que haya querido compartir su iniciativa.
Disfrutar de sus palabras y de cada detalle de estas imágenes de ambientes montessori (para ver las imágenes en pantalla completa, haz clic en cada una de ellas)
Soy Macarena, pedagoga por casualidad (hubiera querido ser arqueóloga, pero no pudo ser!), sin embargo, tardé muy poco en enamorarme de mi carrera.
Tengo 51 años y llevo trabajando desde siempre con niños con necesidades educativas especiales, en régimen privado (Asociaciones, Fundaciones, y gabinete propio) y prácticamente con el mismo y especial equipo de compañeras (fisioterapeutas, logopedas, maestras P.T., psicomotricistas…). Siempre hemos formado una gran unidad, compuesta por 8 profesionales, trabajando felizmente y en coordinación. Un lujo de experiencia que nunca olvidaré, que me ha aportado muchísimo y ha sido una gran maestra en mi vida.
Así llevamos unos 20 años…
Y así de bien hubiera yo continuado de no ser porque la bendita crisis apareció en mi vida, y además de otros muchos frentes tocó el ámbito profesional, y unas inquietudes llevaron a otras, de modo que me vi sumergida en una necesidad imperiosa de dar a mi trabajo un giro acorde con los otros cambios que se estaban produciendo a mi alrededor…
Lo más significativo que sentía dentro de mí era una gran incoherencia y una falta total de ilusión en el trabajo que había desarrollado siempre con mis niños, paradójicamente realizado siempre con tanta coherencia y con tanta pasión por mi parte!!!
Me estaba disipando! y apenas me conocía. La falta de ilusión no por lo que hacía, sino por CÓMO lo hacía y NO SABER POR QUÉ lo hacía, me iba desestabilizando bastante… Además se me unía un sentimiento de irritabilidad muy grande y profundo, in crescendo, ante un sistema educativo que iba dejando tras de sí un gran número de “heridos y cadáveres” que nosotras, en nuestro centro, íbamos recogiendo para intentar dar solución a un mal que ya estaba demasiado arraigado en el alma de estos niños y de sus propios padres, en ocasiones éstos, mucho más imbuidos de esta “filosofía de las prisas, las notas, los controles”, tan característica de nuestro tiempo y que tan flaco favor hace al ser humano.
Por lo tanto, bajo estas circunstancias personales, mi interior, mi espíritu, mi consciente y mi inconsciente estaban bien abiertos y deseosos de más y nuevos aprendizajes, de otras formas de entender y practicar la educación…
**EL TERRENO ESTABA BIEN ABONADO…**
Puedo decir sin temor a equivocarme que mi vida no sufría un cambio tan importante y REVELADOR desde hace muchos años…. Comparable quizá a la llegada de mi primer hijo, donde desde la concepción hasta el nacimiento pasas por toda una serie de cambios, físicos, psíquicos, de formas de entender la vida… Tus prioridades cambian, tu corazón se amplía, sientes más amor que nunca y te das cuenta poco a poco que has dado un salto “cuántico”, “cósmico”…
Os suena?
Pues algo similar volví a notar hace aproximadamente unos 18 meses, cuando un sábado por la tarde, medio dormida y medio despierta en mi sillón, una imagen mítica se coló en mi retina: La escena de la película de María Montessori donde está tomando la medida de la altura de un niño contra un mueble y, con gran decisión, traza una amplia línea con tiza, que daría lugar a las famosas adaptaciones del mobiliario de sus escuelas…
Esa imagen me hizo reaccionar, y con alegría y sorpresa me acomodé de nuevo en mi sillón, pero esta vez no para descansar, sino para disfrutar muy expectante e ilusionada de aquel personaje que tan vagamente había pasado por mi vida –universitaria-, que ni siquiera profesional. (Qué vergüenza de planes de estudios que no contemplan el conocimiento profundo de personas tan valiosas para la humanidad).
No sé por qué pero guardaba de ella un recuerdo muy muy insignificante pero a la vez entrañable, lo suficiente para que mi curiosidad se despertara de forma importante e inesperada.
Vi la película tan concentrada!, tan interesada!, tan satisfecha! que a su término, yo ya había tomado la decisión interna de que tendría que estudiar a María Montessori muy fondo, y de que mi vida en ese mismo instante había empezado a girar de nuevo, pero esta vez hacia un fin, sabiendo conscientemente que lo que yo había sentido esa tarde era una respuesta que el Universo me daba a tantos meses de inquietud y malestar.
Así, sin más, cambié todo: Algo, bastante, transmití a mis compañeras a las que atiborré de artículos, libros, información sobre material…Les intentaba hacer ver y convencer de que ese era un camino que deberíamos probar, sino al 100 por cien, al menos que nos sirviera de base para modificar nuestra mentalidad, nuestros métodos, nuestros objetivos…
Pero me di cuenta, de que el cambio, para que sea verdadero, debe ser personal, y en el momento en que cada uno está preparado. Por lo tanto, por más que me afanara en convencer a mi equipo para hacer cambios, éstos no se producirían de verdad si no surgían del interior de cada una…
Y así, algo desilusionada, volví sobre mis pasos y decidí que este nuevo camino, muy posiblemente, lo tendría que realizar en solitario…
Y así ha sido.
Me armé de valor y decidí iniciarlo sola, renunciando a la compañía y a la colaboración de un equipo muy especial e importante, dejando atrás una manera muy concreta de entender al niño y trabajar con él, para sustituirlo por una nueva visión de éste y otra metodología muy diferente de realizar el trabajo con él, es decir, a la manera de la pedagogía Montessori.
PERO MERECIA LA PENA! Era, lo que yo había estado buscando y ya no había marcha atrás.
**UNA NUEVA REALIDAD QUE LA ESTOY CREANDO..**
Mi propuesta educativa: “LA CASA DE LOS NIÑOS. ESPACIO MONTESSORI”
Talleres educativos de pedagogía Montessori: He diseñado un taller de Comunidad Infantil por las mañanas y un Taller I para las tardes.
No es un lugar específico de reeducación, no es una escuela, no son clases de refuerzo, no son talleres de ocio… Es una propuesta educativa para la mañana (Comunidad Infantil), y para la tarde (Taller I), con formato de “taller”, donde los niños continuarán aprendiendo, pero de forma diferente, sin prisas, sin presión; donde descubrirán que tienen una fuerza interior innata y maravillosa que les llevará hacia el auto-aprendizaje, la autodisciplina y la libertad.
Así mismo, dentro del horario contemplo horas donde continuaré atendiendo individualmente a niños que requieran una atención más especializada y centrada en ellos mismos, con el propósito de prepararlos para la entrada más tardía en el taller y disfruten del beneficio de compartir las ventajas del grupo.
Mi objetivo es doble, o triple, o multiple!!. Enumero:
- Reconducirme en mi quehacer educativo, consiguiendo ser coherente entre lo que pienso, lo que hago y lo que siento
- Disfrutar viendo que los niños aprenden y disfrutan a la vez
- Aprender mediante la observación todo aquello que me queda por conocer del niño
- Poder ejercer la actividad si la presión del sistema educativo y de las expectativas de los padres
- Y APRENDER, APRENDER, APRENDER… Los niños siempre me lo han enseñado todo.
Dispongo de un local precioso, soleado y bien orientado, con un pequeño patio exterior que lo estoy transformado en multiuso: Huerto, jardín, pájaros, tortugas…
Una mini cocina para Vida Práctica, unas estanterías blancas “a medida”, donde dejar materiales para las diferentes áreas (no me he dejado ninguna en el tintero: todas son importantes, necesarias, complementarias…apasionantes)
**PARA FINALIZAR**
Realmente siento que he experimentado una transformación importante en mi persona, en mi pensamiento, en mi concepción de la vida y de las relaciones personales, en el convencimiento de la fuerza interior que nos impulsa a imaginar y a crear nuestra realidad, esto, que últimamente se nos dice mucho y que es una gran verdad: La fuerza de la capacidad del ser humano que no es más que su esencia divina, que está en nosotros y poco a poco nos la vamos creyendo y la vamos experimentando.
Esto, me ha impulsado enormemente a emprender esta nueva etapa…
María Montessori ya lo hizo, hace casi dos siglos. Se adelantó, de qué modo a su tiempo, que hoy, cuando la leo, me emociona comprobar que su pensamiento, su coherencia, su mentalidad es tan presente y actual que parece una coetánea más de los muchos oradores de la nueva espiritualidad que estamos experimentando. Su visión del niño, del hombre, de la educación, de la naturaleza y de la vida es realmente CÓSMICA Y HOLÍSTICA, y eso, en una señora que nos dejó hace ya tanto tiempo…es muy de agradecer.
Doy pues las gracias de corazón a esta fuerza misteriosa que desde niños nos impulsa a explorar, a experimentar, en definitiva a APRENDER y a VIVIR.