El gozo del aprendizaje del lenguaje es evidente en todos los padres de familia; se muestra siempre gran júbilo con la primera palabra, la primera frase chistosa, las expresiones poéticas de los niños, quienes son tan innovadores y libres en su estructura de las palabras.
María Montessori enfatiza el lenguaje hablado como el fundamento de la expresión lingüística. A través de todo el ambiente Montessori, el niño escucha y utiliza vocabulario preciso para todas las actividades, aprendiendo los nombres de las texturas, formas geométricas, compositores, plantas, operaciones matemáticas, etc. Además, algunos materiales en el área del lenguaje apoyan de manera particular el lenguaje hablado.
Los materiales para el lenguaje escrito introducen primero al niño a las maravillosas 29 letras del alfabeto y sus sonidos correspondientes, que nos permiten expresarnos por escrito. Más adelante el niño puede empezar a formar palabras, oraciones e historias completas usando el alfabeto móvil. En ésta etapa de desarrollo, el niño se fascina con las relaciones entre las letras que forman palabras, con el orden de las letras en una oración, y con el análisis gramatical de las partes de la oración.
Escribir y eventualmente leer, se adquieren de manera espontánea, algunas veces acompañados por explosiones de actividad y exclamaciones de gozo: “¡Puedo escribir!”, “¡Puedo leer!”. El trabajo de lenguaje se puede extender a las exploraciones en ciencias naturales y sociales, guiados por la curiosidad del niño.
Ilustraciones clasificadas permiten al niño experimentar nuevo vocabulario relacionando a plantas y animales: peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos, etc. El niño puede también aprender a nombrar las partes de los animales o de las formas de las hojas y flores que experimentó en el área sensorial. Mapas, banderas, libritos, y maquetas de las formaciones de agua y tierra le permiten al niño explorar los continentes y océanos del mundo, su gente y costumbres, llevándolo a apreciar a la familia humana con su rica variedad.
Descubren que a través de la lectura y la escritura pueden explorar cualquier tiempo o cualquier lugar