El mundo de hoy nos llena de temor y de admiración; parece no
haber límites a lo que los seres humanos pueden lograr, cuando somos
testigos de lo que la ciencia y la tecnología han logrado. Los hombres
están caminando sobre la luna.
Anuncian que es el primer paso a otros planetas,
para enlazar el universo a nosotros. Y entonces…. ¿no deberíamos de
detenernos incluso a pensar en lo que no se ha logrado? Después de la
última guerra, la Unión de Naciones proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y ha sido apoyada fuertemente desde ese entonces. Sin embargo, no lo ha sido la Declaración de los Derechos de los Niños.
Mario M. Montessori
Navidad 1969
DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
PREÁMBULO
Mientras que la gente de las Naciones Unidas han reafirmado su
fe en los derechos humanos fundamentales y en la dignidad y valor del
ser humano, y se han propuesto promover el progreso social y mejores
estándares de vida con una mayor libertad dentro de su Constitución,
Mientras que las Naciones Unidas han proclamado dentro de la Declaración
de los Derechos Humanos que cada individuo tiene derechos y libertades,
sin distinción alguna, como raza, color, sexo, lengua, religión,
opinión política o de cualquier otro tipo, origen nacional o social,
propiedad, nacimiento o cualquier otro status,
Mientras que el niño pequeño, por razones de su inmadurez
física y mental, necesita de cuidados especiales, incluyendo protección
legal apropiada, tanto antes como después de su nacimiento,
Mientras que la necesidad por dicho cuidado especial ha sido establecida en la Declaración de Génova de los Derechos del Niño en el año de 1924 y ha sido reconocida en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos y en los estatutos de agencias especializadas y
organizaciones internacionales concernientes al bienestar del niño,
Mientras que la raza humana le debe al niño lo mejor que le puede dar,
Ahora por ello,
La Asamblea General
Proclama esta Declaración de los Derechos del Niño con el fin
de que tenga una infancia feliz y que disfrute para su propio bien y
para el bien de la sociedad los derechos y libertades establecidas en el
mismo, y hace un llamado a los padres, a los hombres y mujeres como
individuos, y a organizaciones voluntarias, autoridades locales y
Gobiernos Nacionales para reconocer estos derechos y procurar su
observación de manera legislativa y por otras medidas, las cuales serán
tomadas progresivamente en acuerdo con los siguientes principios:
PRINCIPIO 1
El niño debe de disfrutar todos los derechos establecidos en
esta Declaración. Cada niño, sin excepción alguna tendrá estos derechos,
sin distinción o discriminación de raza, color, sexo, lengua, religión,
opinión política o de otro tipo de opinión, origen social o nacional,
propiedad, nacimiento o cualquier otro status, ya sea de sí mismo o de
su familia.
PRINCIPIO 2
El niño debe disfrutar de protección especial y se le deberán
dar oportunidades y facilidades por ley y mediante otros medios para
promover su desarrollo físico, mental, moral, espiritual y social en una
manera sana y normal y bajo condiciones de libertad y dignidad. En la
promulgación de las leyes para este propósito, el mejor interés del niño
deberá ser la máxima consideración.
PRINCIPIO 3
El niño tiene derecho a un nombre y nacionalidad al nacer.
PRINCIPIO 4
El niño debe disfrutar los beneficios de seguridad social.
Tiene derecho a crecer y desarrollarse sanamente; con el fin, cuidado
especial y protección le serán proveídas a ambos, a él y a su mamá,
incluyendo cuidado pre- natal y post- natal adecuado. El niño tiene
derecho a una alimentación adecuada, casa, recreación y servicios
médicos.
PRINCIPIO 5
El niño que sea discapacitado física, mental o socialmente, le
será dado tratamiento especial, educación y cuidados requeridos por su
condición particular.
PRINCIPIO 6
El niño, para el completo y armónico desarrollo de su
personalidad, necesita amor y entendimiento. El debe, cuando sea
posible, crecer bajo el cuidado y responsabilidad de sus padres, y en
cualquiera de los casos, en una atmósfera de afecto y de seguridad
material y moral; un niño en sus primeros años no debe, salvo en
circunstancias excepcionales, ser separado de su madre. La sociedad y
las autoridades públicas deben tener la labor de extender cuidado
particular a niños sin una familia y a esos sin apoyo adecuado. Pago del
Estado y otra asistencia respecto a la manutención de niños en familias
grandes es conveniente.
PRINCIPIO 7
El niño tiene derecho a recibir educación, la cual deberá ser
gratuita y obligatoria, al menos en las etapas de primaria. Le deberá
ser dada una educación, la cual promueva su cultura general y le
permita, en base de oportunidades, su juicio individual y su sentido de
moral y responsabilidad social y para que se conviertan en miembros
útiles en la sociedad.
El interés del niño deberá ser guiarse de los principios de
aquellos que sean responsables de su educación y guía; esa
responsabilidad recae en primer lugar en sus padres.
El niño debe tener completa oportunidad de juego y recreación,
las cuales deben ser dirigidas con los mismos principios que su
educación; la sociedad y autoridades públicas deben empeñarse en
promover el usufructo de este derecho.
PRINCIPIO 8
El niño debe, bajo toda circunstancia, estar dentro de los primeros en recibir protección y alivio.
PRINCIPIO 9
El niño debe ser protegido, contra toda forma de descuido,
crueldad y explotación. No debe ser sujeto de tráfico, en ninguna forma.
El niño debe de ser admitido a empleo antes de una edad mínima
apropiada; el niño no debe en ningún caso ser provocado o permitido de
comprometerse en ninguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su
dignidad o educación, o interferir con su desarrollo físico, mental o
moral.
PRINCIPIO 10
El niño debe ser protegido de prácticas que fomenten
discriminación racial, religiosa o cualquier otro tipo. Debe de ser
criado en un espíritu de entendimiento, tolerancia, amistad entre gente,
paz y hermandad universal, y en completa conciencia de que su energía y
talentos deben ser dedicados al servicio de sus aliados.
PUBLICIDAD DADA A LA DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
La Asamblea General, considerando que la Declaración
de los Derechos del Niño llama a los padres, a hombres y mujeres como
individuos y reconocer los derechos en ella establecidos y a procurar su
vigilancia.
a organizaciones voluntarias, autoridades locales
y gobiernos nacionales a 1.- Recomienda a gobiernos de estados
miembros, a las agencias especializadas interesadas y a las
organizaciones no gubernamentales apropiadas a publicar tan ampliamente
como sea posible el texto de esta Declaración.
2.- Requiere la Secretaría General tener esta
Declaración ampliamente diseminada y con el fin de usar cada medio a su
disposición para publicar y distribuir textos en todos los idiomas
posibles.
* * *
La Declaración de los Derechos del
Niño fue reprimida hace muchos años y aceptada oficialmente el 20 de
Noviembre de 1959 por las naciones Unidas. Permítannos desear que sean
llevados a cabo algún día.
La confirmación de estos derechos puede sólo traer unidad
universal entre los hombres, el cual es el primer paso hacia sueños que
todavía no han sido ni siquiera soñados.
La Doctora Montessori, quien
usualmente se llevaba a ella misma a la esencia cuando la solución de
problemas se presentaba, tuvo el primer paso práctico: fundó “El Partido
Social del Niño” (“The Social Party of the Child”). Un centro de
Investigación y un centro de Estudio del Niño. Con la guerra los
militantes del Partido se dispersaron y el Centro de la Dra. Montessori
en Laren, Holanda, fue ocupado por el ejército Alemán. Así que sus
esfuerzos fueron limitados a una etapa de sueños. Pero a pesar de su
intervención en la composición de la Sociedad Teofilosofal en Adrar, la Dra. Montessori continuó con su esfuerzo.
En mayo de 1941, ella escribió: “Un paso hacia el futuro” para
los Teofilosofistas. Una copia de este artículo, junto con los
propósitos del Partido Social del Niño aparecen aquí.
LOS PROPOSITOS DEL PARTIDO SOCIAL DEL NIÑO
Afirmamos que el niño no sólo tiene el derecho de
vivir, sino también, el derecho de ser Considerado como un Ciudadano
del Estado.
Como ciudadano, el Niño debe ser reconocido en su dignidad
humana y debe ser respetado como el Constructor del Hombre. La
importancia de la personalidad del niño debe ser consagrada entre los
principios morales de la humanidad, porque del niño dependen no sólo la
construcción física del hombre, sino también su carácter moral. Por
ello, el futuro de la sociedad está en conexión con el niño de forma tan
incondicional como se encuentran conectados los efectos con sus causas.
Al establecer la importancia de la niñez con la sociedad,
afirmamos que el niño debe tener derechos iguales a esos otros
ciudadanos ante la ley y las instituciones que dirigen la organización
social. Por ello nos proponemos a establecer:
- I.Que las instituciones autoritativas para ello,
deben ser formadas para representar los intereses del niño, cualquiera
que sean los poderes constitucionales que estén en función. Que por
ello:
- A.Miembros especiales sean elegidos en el Parlamento, con el mandato de representar los Derechos del Niño y de la Juventud en toda discusión legislativa.
- B.Que sea instituido un Ministro especial, El
Ministro del Niño, ser instruido para cumplir las exigencias prácticas
del reconocimiento de los Derechos del Niño como Ciudadano de Estado, y
para coordinar todas las provisiones existentes tomadas para garantizar
la vida y el desarrollo de los niños.
- II.Que los Derechos de los Niños sean
considerados en cada reforma de la ley, y en toda decisión de interés
público, para que el futuro progreso social incluya un progreso paralelo
para la vida del niño.
- III.Que el Ministro de Educación actúe en todas
las cuestiones concernientes a la organización de escuelas y programas,
en las decisiones del Ministro del niño y los Miembros del Parlamento,
quienes difunden su interés.
- IV.La educación obligatoria de los niños y de
gente joven tiene como base la protección del hombre durante el curso de
su desarrollo físico y espiritual, y toma en consideración las
necesidades vitales y naturales del niño. Que, por ello, los programas y
la forma de educación práctica, intelectual y social sea concebida de
tal forma que responda a las demandas de la cultura, indispensables para
la organización social, de acuerdo a las exigencias naturales del
desarrollo humano.
- V.Que el cuidado necesario para el bienestar
físico y espiritual de la niñez constituya una parte indispensable para
la instrucción obligatoria.
- VI.Que la instrucción especial en el cuadro
físico y psíquico de la nueva generación sea hecha una obligación
legalmente reconocida por parte de quienes desean casarse; y que un
certificado de terminación de esos estudios constituyan uno de los
documentos necesarios para la celebración del matrimonio.
- VII.Que en la ceremonia de celebración del
matrimonio, en la lectura de las obligaciones mutuas a ser tomadas por
la pareja, sean también incluidas las obligaciones de los padres hacia
los niños.
- VIII.Que el Estado sea un guardián escrupuloso de
los niños y asuma, si encuentra insuficiente, el cuidado tomado por la
familia e intervenga con poder legal cuando el cuidado de los niños sea
inadecuado.
- IX.Que el Asunto del Niño sea representado y considerado en todo movimiento social cuyo propósito sea lograr la Paz entre la gente.
- X.Que la niñez sea considerada como una Nación de la Humanidad. Que
ya que su población es la más numerosa y de suma importancia, que su
autoridad pese más que cualquiera otra nación, ya que sus miembros
forman parte de todas las naciones y representen sus intereses más
sagrados, el interés de la Vida y la Existencia. Q2ue, por ello, cuando una Liga de Naciones es formada con el propósito de organizar una sociedad pacífica, la Nación de la Niñez sea legalmente representada.
UN PASO HACIA DELANTE EN EL FUTURO:
EL PARTIDO SOCIAL DEL NIÑO
Por María Montessori,M.D., D.Litt
Este artículo hecho por la Dra. Montessori nos presenta un
sueño, el cual esta gran educadora considera el más importante para el
niño que cualquier otro factor, quiere decir, la creación de un
Ministrerio del Niño en cada país, similar al Ministerio de la Juventud
del Dr. Arundale. Sin presentar mayores detalles, ella aquí nos da la
razón de por qué debe de haber un nuevo entendimiento sobre esto y un
valor dado al niño, y el por qué los métodos educativos no pueden lograr
esto por sí solos. Mas aun, es necesario que la opinión pública se
eleve en alerta del verdadero valor espiritual del niño y que éste sea
respaldado por una autoridad estatal que fortalezca el Ministerio del
Niño. Después de la Conferencia Teosófica internacional en Copenhague en 1937, la Dra. Montessori creó un Partido Social del Niño. Es por este partido social y su verdadero significado por el cual ella escribe.-E.P.
Hace algunos días apareció el un periódico de la India sobre el
progreso hecho por el partido Social del Niño en Dinamarca, y cómo se
ha expandido a otras Naciones Europeas y Americanas.
El Partido ha logrado fundar un centro de investigación del
Niño. Con una doble visión, social y científica. El Partido también ha
progresado en el plan constituido alrededor de su punto central de
acción, el cual es,
que el Ministerio del Niño sea fundado para defender y expandir
los Derechos de los Niños. Esto provee un nuevo criterio para el
servicio del niño, porque el Ministerio del Niño hará más que sólo
cuidar a los niños como una obligación llevada a cabo por gente de buen
corazón, que dan su vida a actividades sociales; será considerado con un
derecho- el derecho de la niñez, y proclamaría que este derecho debe
ser reconocido tanto por la opinión pública como por las leyes de la
nación. Esto significa que el niño debe ser reconocido como un ciudadano
cuyas necesidades vitales deben ser representadas legalmente de tal
forma que él y sus requerimientos esenciales puedan entrar al mundo
político. Algo similar sucedió recientemente con las mujeres, y este
movimiento social a favor de la niñez es un paso adelante en la
civilización; si no el último, entonces ciertamente, el siguiente paso
hacia el futuro.
EL SIGLO DEL NIÑO
Este siglo nuestro, que parece ser un siglo de destrucción, fue
correctamente llamado El Siglo del Niño, ya que se puede decir que el
niño hizo una aparición repentina antes de la conciencia de la humanidad
civilizada, trayendo hacia sí mismo, como si nunca lo hubiera hecho en
el pasado, muchos servicios y muchos intereses de caridad y educativos.
Claro, podemos decir que la característica especial de este siglo son
los descubrimientos relacionados con el niño. El interés de científicos
médicos, de psicólogos, de educadores, de sociólogos, han estado
concentrados en el niño.
Su personalidad ha sido ilustrada, necesita descripción,
enfatizar su importancia, y la influencia que recae en la formación de
la personalidad del adulto, que definitivamente deriva del niño, ha sido
ampliamente estudiado y demostrado. En el área cultural el niño ya no
es considerado un ser indiferente lleno de defectos, el cual maestras y
madres deben de corregir, o un caracol vacío el cual deban pulir. Es
reconocido científicamente que ha sido dotado de una personalidad propia
y un poder creativo, el cual obedece a leyes definitivas de
crecimiento. Es por ello que el interés de la sociedad que el niño debe
ser protegido a como de lugar, esta protección no debe considerarlo como
una criatura débil e indefensa, sino, como un ser poderoso y esencial
constructor del hombre.
La suya, es una gran tarea, mucho más importante- o por lo
menos fundamental- que la tarea de un hombre trabajador; Siendo las
acciones del adulto en el medio ambiente, ya que el niño es el
trabajador y productos de la humanidad en sí. Es él quien forja la norma
de la inteligencia; de él depende la fuerza del carácter, salud física,
belleza corporal y la unidad de la personalidad que serán encontradas o
no en el adulto. Entonces ¿a caso no debe ser conmiserado un Ciudadano,
como contribuyente al bienestar universal?
ENTENDIENDO EL PROBLEMA
Los defectos que son encontrados en adultos individuales, al
igual que en la sociedad que estos adultos han construido, encuentran
sus raíces más profundas en la vida de un niño quien no ha sido
correctamente valorado, ni considerado. Por ello, en el nivel moderno de
cultura el hombre ya no puede considerar sus problemas mientras los ve
desde una perspectiva de vida madura, esto es, desde el punto de vista
de un adulto. Cuando los hombres declaran su necesidad de libertad e
independencia, no deben olvidar que ellos eran esclavos durante su
niñez. Siempre deben de recordar que su personalidad, construida por un
esclavo, debe estar llena de defectos y de concepciones equivocadas.
Deben de darse cuenta que esto forma el obstáculo más grande en el
camino de sus aspiraciones. La liberto de los Romanos, es decir, el
esclavo quien ha sido liberado por su dueño, siendo adulto, nunca podría
ser considerado como lógicamente construirá una nueva concepción si
solo por la defensa personal de la misma sociedad. Los métodos prácticos
el cual utiliza en su organización deben ser más extendidos,
transmitidos más a la niñez si el paso de la evolución es acelerado, y
si hace una contribución consciente a la reconstrucción de una sociedad
mejor organizada.
La vida del adulto y la vida de un ser humano en proceso de
crecimiento han sido científicamente reconocidas como dos formas
diferentes de vida; si esto es reconocido, y con esto la verdad de que
ambas formas en su naturaleza actúan diferente, si en realidad hay estas
dos vidas, una el cual el hombre se construye a sí mismo y en otra en
la cual actúa porque es maduro, entonces también es evidente que la
civilización debe tener dos diferentes caminos, dos distintas formas de
actividad, dos mundos- uno para la vida de adulto y uno para la vida del
joven.
EL EJEMPLO DE LA NATURALEZA
La humanidad en los innumerables siglos de su existencia,
siempre han considerado al adulto, y la civilización por tal motivo de
necesidad ha construido unilateralmente, en consecuencia, ha de ser
imperfecto y lleno aparentemente con problemas insolubles, por su puesto
que insolubles, ya que hasta hoy uno de los factores fundamentales para
su solución es deficiente. Es como si la naturaleza estuviese basada
únicamente en los instintos de la preservación del individuo, olvidando
que hay otro gran grupo de instintos fundamentales, principalmente los
que tienen que ver con la conservación de las especies.
Biólogos modernos saben bien que la sobre vivencia
de las formas de vida no se deben únicamente a la lucha por la
existencia del adulto. Esa supervivencia sólo depende del seguimiento
del joven y de ¿cómo los seres pudieran luchar a pesar de crecer entre
fuerzas y organismos de defensa, si aún no han logrado construirse a sí
mismos? Todos morirían, esos pequeñitos, de no ser por la segunda
formación de instintos. El hecho es que la supervivencia de las especies
tiene sus raíces en el reino de esos diferentes instintos,
especialmente preparadas para la preservación y conservación de las
especies colectivamente llamado por Fabre “El Instinto Universal de
Maternidad”, (El científico francés Jean Henri Fabre (1823-1915) su
especialidad fue Etimología. Ed.)
Este aspecto del problema de la supervivencia es
mucho más interesante y va más allá que una mera defensa; es lo más
motivante y a la vez la más maravillosa parte de la naturaleza animal,
he aquí el amor y sacrificio que se encuentran y la protección al débil.
Estas manifestaciones son expresiones de una inteligencia animal, no es
una inteligencia consciente de sí mismo como lo es el instinto de
defensa, el cual dirige la vida del adulto sin importar a la especia a
la que pertenezca.
Aquí aparece otra inteligencia, una comprensión más
elevada hace su aparición, consiste en sabiduría y premonición al mismo
tiempo; actúa bajo la apariencia de un nuevo instinto, cuya aparición
cancela un cierto período de tiempo anterior, las características
normales y comunes de la vida del adulto. Estos nuevos instintos son
temporales, están pasando por períodos susceptibles o de sensibilidad
que duran un tiempo determinado, tiempo en el cual provee la Naturaleza para la conservación de las especies.
Todo esto es real hasta para las criaturas que se
encuentran más alejadas de nosotros en la escala biológica, por ejemplo,
hay algunos insectos que se alimentan de los vertebrados, todavía aún,
en completa contradicción con sus instintos usuales, colocan sus huevos
en un tipo de agua muy particular, agua calmada, estancada, rica en
sustancias vegetales; considerando las arañas que durante toda su vida
nada más construyen anchas y grandes telarañas para impresionar a sus
víctimas, y de repente construyen un nido compacto con tejido cerrado
con un núcleo interno separado de la pared externa por un espacio donde
los hilos mantienen las paredes separadas, usando los mismos aparatos
utilizados hoy en día por los Ingenieros modernos. Los huevos de araña
encerrados en el compart6imiento interior, así de esa forma, ambos
protegidos de la humedad y el excesivo calor del sol. El tigre, símbolo
de ferocidad, se vuelve una tierna madre, sus impulsos por invadir el
mundo externo, de repente experimenta un cambio radical y busca un lugar
remoto para servir de refugio a su recién nacido. La admirable
actividad de construir (en el reino animal) está toda al servicio de las
nuevas generaciones, como es mostrado por los nidos de los pájaros y
las células de las abejas. Es este amor, esta inteligencia superior que
ve por los jóvenes, cuya responsabilidad es la supervivencia de la
especie, y ésta es la parte más importante de la vida, por sí sola
depende su perpetuación.
NUESTROS “CIUDADANOS OLVIDADOS”
Pero, ¿qué hay del hombre? Ciertamente es un fenómeno
misterioso que lo ha guiado a organizar a la sociedad únicamente con
respecto a las necesidades del adulto, haciéndolo olvidarse en la
práctica de esa parte inocente que brilla radiante y orgullosamente en
la vida de casi todos los demás seres vivos. ¿Habrá algo en la
civilización humana comparable con esta grandeza? ¿Qué ha hecho la
civilización por la infancia? El hombre, cuya característica es
construir, quien ha edificado ciudades y caminos, creado una naturaleza
nueva de la vieja, ¿qué ha construido para el niño? ¿Deberá ser
encontrado en los recuerdos de los momentos que la humanidad ha dejado
atrás en su evolución, esa señal de inteligencia, que imprime de belleza
en relación con sus niños? No hay una señal de provisión para el niño
en la sabiduría de las leyes del hombre, no hay ningún símbolo de un
ideal comparado a la de la Naturaleza que sea hallado en ninguna parte,
ni siquiera en la expresión artística que es dictada mediante las más
refinadas emociones del hombre
adulto.
Es evidente que a la civilización aún le falta su parte más
importante- que es la realización y comprensión de la infancia- la cual
es la que marca la pauta al inicio de una nueva época social.
Sería muy lenta la evolución y sería muy retardada la aparición
en el mundo de una nueva sociedad, entregado puramente y más gentil
mediante la divina influencia del niño, si esto fuera dejado al lento
desarrollo de la ciencia y a los esfuerzos tentativos de los educadores y
beneficiarios caritativos. Las consecuencias de nuestras imperfecciones
sociales y la falla para el desarrollo de nuestros sentimientos y de
las cualidades superiores de la especie humana son muy abrumadoras y
catastróficas para nosotros, como para que únicamente nos quedemos
quietos, apáticos tomando en cuenta nuestros errores sin consideración
conciente para la mejor parte de la condición humana. Es por esto que en
defensa de la niñez, debemos visualizar “atajos” y hacer uso de los
recursos que hoy existe en la organización social concerniente a la
defensa de la especie humana en general; y estos recursos son las leyes,
las instituciones controladoras del Estado. El esfuerzo privado no es
suficiente. Aquel que no está dentro de la ley es un bandido, y aquel
que no es aceptado como una buena influencia dentro de la sociedad, está
fuera de la sociedad, él es un ciudadano olvidado y el niño debe dejar de ser eso.
UN ESTADO MINISTERIAL DEL NIÑO
Basando nuestro entendimiento sobre nuevos descubrimientos y
sobre la nueva orientación que la controversia que el niño trae a la
sociedad, es urgente la necesidad de que un Ministerio para el Niño y el
Adolescente sea fundado, y esto no deberá ser otra institución social o
caritativa, ni una asociación social. Se requiere de una organización
Estatal, que en su cabeza, el Ministro, represente una autoridad
Estatal- un administrador de las leyes con poder legal e influencia para
disponer del bienestar de la nación.
De estos pensamientos, ¿Que no surge la convicción de que es
necesario un esfuerzo social para servir como llamado penetrante a la
conciencia pública, un esfuerzo unido a la conquista de los derechos del
niño? La fundación de un grupo militante del Partido del Niño es
necesaria. Pero esto no es un deseo, es ya una realidad. El Partido del
Niño fue fundado por el Sr. Montessori y por mí en 1937 en Copenhague,
la ciudad capital de una de las más democráticas y cultas naciones.
Dinamarca es tal vez una nación pequeña, pero muy sensible y amorosa
hacia la infancia. Cientos de personas asistieron en la fundación del
Partido; el Gran Parlamento fue su lugar de nacimiento, y los presentes ahí aplaudieron el primer reconocimiento público de los Derechos de los Ciudadanos Olvidados.
La proclamación de estos derechos vino de una semana que pasamos
ilustrando las condiciones sociales del niño, su psicología, y sus
poderes como el constructor del hombre. Esta declaración de los Derechos
de los Niños coronó el Séptimo Congreso Internacional Montessori,
aunque el camino ya había sido preparado previamente en los congresos
llevados a cabo en Roma, Oxford, Londres, Edimburgo, Barcelona y
Ámsterdam y mediante campañas a través de conferencias transmitidas en
París y Barcelona.
El nombre de “Partido del Niño” ha sido criticado
como inapropiado por algunos que dicen: ‘¿Acaso, la cusa del niño no es
una causa universal?’ esto es verdad, es universal, pero concierne sólo a
una parte de la humanidad, a los niños, quienes por consideración a sus
derechos, deben ser distinguidos de la otra parte que es la humanidad
adulta. Incluso la expresión “Partido” representa directamente la idea
de que tiene que ver con un esfuerzo social; que tiene una meta práctica
de reforma y reconstrucción que alcanzar. Los partidos de los adultos
(reuniones organizadas por adultos) son muestra del esfuerzo entre
clases de contrastantes necesidades. Ellos pelean sobre el área en donde
el hombre adulto ve sus intereses puestos en contra de los intereses de
los demás. El Partido del Niño no es sólo otra reunión en este desastre
discutiendo por la superficie de la tierra. El Partido del Niño no
tiene intereses externos, trata de algo más profundo; su situación
deberá ser buscada profundizando en la cara del desierto. Y en esas
profundidades, el interés común es encontrar; el único interés universal
que atañe a la vida de la humanidad, de la cual todos nosotros
dependemos. Si su reconocimiento tiene que venir en forma de pelea o
lucha, es una pelea útil para todos los seres humanos, y primero que
nada, sin importar los ideales o las aspiraciones de cada uno, es
necesario estar vivo y vivir, y eso depende del niño.
El peligro que algunos ven en mezclar la política
con lo concerniente al niño, la crítica muchas veces expresada por
llamar al movimiento “El Partido Social del Niño” estamos invitando a la
horrible nota de luchar por desfigurar la dulzura y pureza de la
infancia, son sin fundamento. Sería un caso en el que el niño
interpretaría la política menos viciada y más sutil, en lugar de que la
política brutalizara al niño. Entrando en este campo por debajo de la
lucha de la conquista de las leyes y los poderes, este asunto con
respecto al niño ofrece un nuevo punto de vista como en el caso en donde
el hombre es capaz de satisfacer sus necesidades y resolver sus
problemas.
Para demostrar esto será suficiente darse cuenta
que en esta lucha (la cual, después de todo no es más que una lucha por
los intereses de los niños en contra de los del adulto) es el adulto en
persona quien debe convertirse en el campeón del niño y asumir la tarea
de defenderlo a él. El defiende su debilidad evidente contra su propia
fuerza; él proclama justicia, la cual para él significa sacrificio y
devoción. Este adulto se convierte en un verdadero caballero. El da
inicio a un nuevo método de lucha utilizando como armas los más altos
principios para alcanzar un fin para la que la humanidad pudiera
verdaderamente luchar con honor.
Tomado del: “The Theosophist, Mayo 1941, pág. 105-111
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