Hoy vamos a abordar un tema que, desde hace años, está muy presente en las conversaciones sobre la educación de nuestras hijas y nuestros hijos. Se trata del Método Montessori, una pedagogía educativa, o mejor dicho, una filosofía de vida que viene pisando fuerte. Y, por otra parte, se postula como un buen complemento o alternativa al sistema educativo actual.
Hay mucha controversia, voces a favor y en contra. He escuchado todo tipo de opiniones al respecto. Hay mucho conocimiento, y a la vez, mucho desconocimiento. Tanto, que a veces, una ya no sabe qué es Montessori y qué no lo es.
Para tratar el tema en profundidad y aclararnos muchas dudas, tenemos la suerte de contar hoy, en el blog, con Ely Molina, madre y maestra, y la gran profesional que está detrás de Educarencalma.com y mamadediaydenoche.com.
Antes de entrar en materia, déjame
contarte que, durante unas semanas, he podido aprender muchísimas cosas
sobre el Método Montessori, gracias a uno de los cursos de Ely: el “Pack Montessori”.
Ya hablaremos de él más detalladamente al final, porque tengo una sorpresa que darte, si estás pensando en ampliar tus conocimientos sobre este tema. De hecho, también aprovecho para contarte, que hay una parte del curso (“Montessori en casa”),
que yo ya estoy empezando a poner en práctica, y que en breve, te iré
mostrando en el blog. Y es que, a veces, haciendo pequeños cambios e
invirtiendo poco dinero, se pueden conseguir grandes cosas.
EL MÉTODO MONTESSORI:
Marta: ¿Qué es el Método Montessori?
-Ely: <<El método Montessori es una pedagogía educativa de finales del siglo XIX y principios del pasado siglo XX, en el que su mentora es la famosa doctora y educadora María Montessori.
A veces, se dice que más que una pedagogía educativa es una filosofía de vida debido a sus bases, ya que se apoya en el respeto, la libertad, la autonomía y valores que, a día de hoy, siguen siendo fundamentales para todos.
La observación, por ejemplo, es fundamental en esta metodología, para conocer los intereses reales de los niños e ir desarrollando todas las potencialidades de los mismos, con un ambiente preparado para ello.
Es una metodología activa, lo que significa que el protagonista de su aprendizaje es el propio niño y no el profesor, que queda en un segundo -pero importante- plano.
La finalidad, por supuesto, es conseguir un desarrollo integral del niño, potenciando todas sus capacidades físicas, intelectuales y emocionales. >>
MARÍAMONTESSORI:
– Marta: ¿Cómo era María Montessori?
– Ely: << Sobre María Montessori hay mucha controversia, porque parece que la propia biografía en algunas ocasiones está engrandecida y endiosada.
La verdad es que no deberíamos
juzgar a una mujer que, hace 100 años, ya hizo tanto por cambiar la
educación y la visión que tenemos hacia los niños.
María Montessori no era la típica mujer del siglo que le tocó vivir.
A pesar de las restricciones para que las mujeres accedieran a la
universidad en carreras distintas a la de magisterio, ella consiguió -a
pesar de la oposición de muchos, incluso la de su padre-, hacerse un
hueco y entrar. Dicen que fue la primera Doctora en Italia, pero no creo
que sea determinante que fuera la primera o la quinta.
Lo importante es que en épocas en las que las carreras estaban restringidas para la mujer, ella dio un primer paso.
Ahora nos parece normal que
tanto hombres como mujeres accedamos a las carreras que nos gustan.
Pero, no está de más hacer un “homenaje” y valorar a las que no lo
tuvieron tan sencillo.
Personalmente, me gusta la parte científica de María Montessori, conocedora de cómo es el ser humano y siempre dispuesta a investigar y seguir aprendiendo.
Valoro mucho que fuera una mujer que comenzara con niños y familias con pocos recursos.
Y me encanta que apostara por esos niños tachados como “idiotas”, y que
los sacara adelante superando, incluso, en notas, a los “niños
normales”.
Para mí, es una fuente de
motivación, de creencia en el ser humano y, en especial, hacia los más
pequeños, que tanto tienen que enseñarnos. >>
EL PAPEL DEL NIÑO Y DEL ADULTO EN EL MÉTODO MONTESSORI:
-Marta: ¿Qué implica la famosa frase de María Montessori “seguir al niño”?
-Ely: <<Pues implica, simplemente, que
dejemos nuestra visión de que “nosotros, los adultos, lo sabemos todo”,
y dejemos que ellos sean los que nos vayan guiando hacia sus
intereses.
Y es que, la mejor manera de aprender es estar motivado, tener un ambiente que te acompañe en tu motivación, y
un adulto que esté dispuesto a pasar tiempo contigo, disfrutando en el
acompañamiento de tu aprendizaje y dejándote descubrir las cosas por ti
mismo.
No siempre es fácil, eso es cierto, porque no siempre los adultos estamos conectados y tenemos la capacidad de proporcionar a los niños aquello que nos reclaman.
No consiste en cosas materiales,
más bien es estar preparados para afrontar sus aprendizajes y dejarles
ser protagonistas a ellos, estando en un segundo plano. Presentes pero discretos. Atentos pero prudentes. >>
– Marta: En este contexto, ¿cuál debe ser el papel del adulto con respecto al niño?
– Ely: <<Pues, como he contestado en la pregunta anterior, los niños necesitan a un adulto presente. No vale “estoy con los niños” pero estoy con el móvil mientras ellos juegan.
Implica un adulto presente en todos los sentidos, pero que no interfiera en sus aprendizajes.
Significa estar, pero no dar la solución a todo. Más bien es acompañar de forma silenciosa, apoyando desde un discreto segundo plano, proporcionando la seguridad de que estamos ante cualquier problema que pueda surgir, pero dejándolos explorar y aprender a su ritmo, respetando sus tiempos.>>
EL MÉTODO MONTESSORI EN CASA:
-Marta: A grandes rasgos, y sin profundizar en cada estancia de la casa, ¿Nos podrías dar algunas claves para aplicar en Método Montessori en nuestro hogar?
-Ely: <<A veces -o casi siempre- no consiste en tener la casa con materiales Montessori, sino más bien, tener una casa en la que toda la familia se encuentre a gusto y tenga espacio para cada miembro.
No consiste en tener la casa llena de juguetes o una habitación para que los niños jueguen.
El Método Montessori busca la autonomía del niño, su seguridad y bienestar en el hogar. Y, para ello, sí deberíamos tener en cuenta la edad de nuestros hijos y “adaptarla” para que ellos puedan ser miembros activos en nuestro hogar.
A veces, veo a familias en las que los niños casi no pueden moverse en el salón de casa porque está lleno de jarrones, tazas y ceniceros.
Yo no quiero decirle a nadie cómo debe tener su casa. Pero, si los niños son parte de nuestra familia y queremos estar tranquilos, yo quitaría las cosas que son peligrosas para ellos.
Todo tiene un tiempo y no van a ser
eternamente pequeños, así que si no queremos que se estropee un jarrón
porque es un regalo o un objeto querido, igual es buen momento para
guardarlo y ya lo volveremos a poner un poco más adelante.
Por otro lado, es importante que los niños sean partícipes de nuestra vida y tengan espacios para ellos.
Igual que antes, eternamente no van a jugar en el salón, llegará un
momento donde no querrán pasar tanto tiempo con nosotros, pero no pasa
nada por tener cosas en las diferentes estancias de la casa.
Sobre todo, se ve si una casa es
Montessori cuando los niños tienen autonomía y libertad para hacer
cosas por sí mismos, sin depender de los adultos.
Suele haber mucho taburete o
cosas a su altura para que puedan lavarse, vestirse, comer algo,
cocinar, la ropa está a su altura, etc.
Son ejemplos, pero ya veis que prima, sobre todo, que
ellos, desde muy pequeños, son los que deciden cosas, consiguiendo
adquirir responsabilidad, libertad, autonomía y aprendiendo sobre las
consecuencias de sus decisiones. >>
LAS ESCUELAS Y LOS MATERIALES MONTESSORI:
-Marta: El Método Montessori
se critica muy a menudo por ser inaccesible, desde el punto de vista
económico. Ha llegado a denominarse por ello, incluso “clasista” o
“elitista”. María Montessori no era, ni de lejos, inaccesible, clasista o
elitista ¿Qué opinas sobre esto? ¿Por qué crees que las escuelas y los
materiales Montessori son tan caros?
-Ely: <<Es verdad que
en muchas ocasiones me he encontrado con personas que piensan que
Montessori era elitista cuando comenzó con niños y familias con pocos
recursos económicos, que andaban un tanto desahuciados del sistema
educativo corriente.
No creo, para nada, que María Montessori fuera elitista ni inaccesible. A los hechos de su vida me remito.
Hay materiales que pueden ser
caros, es verdad. Pero, es cierto que muchos de ellos los podemos hacer
con nuestras manos adaptándolos a nuestro bolsillo.
Nosotros en casa hemos fabricado
materiales Montessori y, entendiendo cuál es la finalidad del material y
el trabajo que se hace con él y sus objetivos, el material es igual de
bueno que si hubiéramos invertido el dinero. Digamos que cambiamos la
inversión económica por la inversión temporal.
Sobre el tema de escuelas y
colegios Montessori, suelen ser caros, es verdad, porque hay un problema
real: la falta de profesionales maestros con formación acreditada en
Montessori. Cuando hay pocos, la ley de la oferta y la demanda juega un papel importante.
Pero, también creo que gracias a la difusión de la metodología Montessori y la formación, poco a poco, del profesorado -en gran medida lo hacen por su cuenta e invirtiendo dinero de su bolsillo- está llegando al aula pública y eso es importante.
Seguro que en breve podremos ver -ojalá- que la universidad pública forme a sus maestros también en Montessori. Pero, lamentablemente, a día de hoy, es una formación privada que obliga a subir precios. >>
PACK MONTESSORI DE “EDUCARENCALMA.COM”
-Marta: ¿Qué nos vamos a encontrar en el curso “Pack Montessori: Montessori para todos + Montessori en casa?
-Ely: << El Pack Montessori es la unión de dos cursos que llevo preparando durante muchos meses: Montessori para todos y Montessori en casa.
Son cursos complementarios y siempre recomendamos hacerlos juntos. Primero, por el tema económico de ahorrarnos un dinerillo al adquirir el Pack, y segundo, porque se entiende mejor todo cuando tienes una visión más global y completa.
En “Montessori para todos” conocemos más y mejor a María Montessori.
Toda la biografía que he escrito sobre ella está documentada y
redactada con un lenguaje sencillo -en muchas ocasiones los escritos
sobre ella son tan enrevesados que no sabes bien qué han dicho-.
También, vemos la esencia del Método Montessori,
alejada totalmente de materiales caros -esto no es primordial en la
metodología, de verdad-, los planos del desarrollo, crisis de los tres
primeros años… Básicamente, tenemos un curso para acercarnos a esta
pedagogía educativa que se acerca más a una filosofía de vida en la que
prima el respeto al niño, sus ritmos y su desarrollo personal.
En “Montessori en casa” continuamos con esta metodología intentando acercarla a nuestro hogar
y, teniendo siempre presente que, una casa no es una escuela y que
todos los miembros de la familia debemos estar contentos y sentirnos a
gusto en todas las estancias.
Es un curso en el que espero inspirar para que adaptéis vuestras casas.
A fin de cuentas, el hogar lo formamos la familia y, en la medida en la
que todos estamos bien, hay hogar en nuestras casas, ¿verdad?>>
Claro que sí, Ely. Tras hacer el curso, como comentaba al principio del post, yo ya estoy aplicando cosas nuevas en nuestro día a día, y en nuestro hogar. En mi caso, quiero contribuir a que mi hijo Yago sea más autónomo, más libre y se sienta más a gusto en casa. Por eso, en los próximos meses os iré mostrando los cambios que vamos llevando a cabo.
Al principio, también os hablaba de una sorpresa para aquellos que queréis formaros en el Método Montessori. Pues bien, ese momento ha llegado. A tod@s los que nos leéis…
Así que, podéis hacer el mismo curso que he hecho yo, pero un 25% más barato. Sin duda, os lo recomiendo, porque es formación de calidad a un precio asequible.
Y hasta aquí, nuestra publicación de hoy sobre el Método Montessori. Espero que os haya resultado interesante. Y aprovecho para dar las gracias a Ely por su colaboración.
Os recomiendo una lectura montessori super interesante “Enséñame a hacerlo sin tu ayuda” y os invito a dar un paseo por nuestras secciones de maternidad y educación.
¡Un saludo!