23.4.24

Diferencias entre Guía y Asistente Montessori

 

A la hora de elegir una formación Montessori, es común preguntarse cuál es la distinción entre el papel de guía y el de un asistente dentro de un ambiente Montessori. Estos son dos roles diferentes que es importante entender claramente. En el método Montessori, es habitual que en cada aula haya dos o tres adultos para atender a las necesidades de los niños y niñas.

Para María Montessori, el adulto en el aula es un guía para los niños, pero también necesita de un asistente que le brinde apoyo y ayuda en su labor. La principal diferencia radica en que el asistente brinda soporte a la guía, mientras que ésta última es responsable del aula y presenta los materiales.

Diferencia principal entre guía y asistente

Como ya hemos mencionado, hay una gran diferencia entre ser guía o asistente
Montessori, y esta diferencia comienza en la formación. La formación para ser guía es mucho más extensa en términos de tiempo y contenido. En España, los títulos reconocidos los imparte AMI. Instituto Montessori Valencia es un centro oficial de formación AMI.

A continuación, enumeraremos las principales características y diferencias entre estos dos roles.

Qué es una guía Montessori, características y funciones

Una guía Montessori planifica y presenta los materiales a los niños y a las niñas. También observa el ambiente para dar un seguimiento del trabajo y ayuda al infante en caso de ser necesario. Según María Montessori, el guía es como un maestro orientador, es el vínculo entre el niño y el ambiente. Otra de las tareas de la guía es preparar el ambiente y trabajar de manera indirecta mediante sugerencias y ejemplos. Para lograr ser una buen guía, la mirada y el rol del adulto debe cambiar. Es decir, debe estar en constante crecimiento, conociendo el desarrollo de cada niño y mediante la observación debe ser capaz de conocer el momento ideal para presentar los materiales. La guía juega un papel motivador y un estimulo diario de los intereses del niño mediante los materiales, para satisfacer sus necesidades y sensibilidades. Así pues, una buena guía es humilde y respetuosa para que la personalidad y el espíritu natural del niño y de la niña se exprese libremente. Su actitud en el ambiente debe ser silenciosa, pasiva y amable. Cuyo objetivo final es que cada vez la intervención sea menor.
En definitiva, la guía es la titular que marca el ritmo, además de ser la responsable del ambiente.

Qué es un asistente, características y funciones

En la pedagogía Montessori, un asistente no tiene la misma responsabilidad que un guía y su papel es de apoyo y asistencia dentro del ambiente. Aunque su labor es fundamental, ya que contribuye a mantener el espacio organizado y atractivo así como a proteger las presentaciones de la guía. El asistente fomenta la independencia del niño y supervisa que los materiales sean usados correctamente, evitando interrupciones y
garantizando una buena dinámica de grupo. También ayuda en las rutinas de alimentación e higiene, y comparte sus observaciones con la guía para ayudar en las actividades diarias.
En resumen, la diferencia entre guía y asistente Montessori radica en que el guía es el responsable del ambiente y la presentación de materiales, mientras que el asistente proporciona apoyo y ayuda al guía.

Funciones de la guía Montessori:

  • Hace presentaciones.
  • Lleva un registro de las presentaciones
  • Ofrece trabajo al niño para redirigirlo
  • Observa a los niños
  • Habla con los padres
  • Respeta al niño.
  • Informa a los niños de las reglas esenciales.
  • Da lecciones de gracia y cortesía
  • Detiene conductas inapropiadas.
  • Mantiene limpio y ordenado el ambiente.
  • Crea materiales.
  • Repara materiales.
  • Muestra un aspecto profesional.

Funciones del Asistente

  • Protege las presentaciones.
  • Consulta los registros para ofrecer trabajo a los niños
  • Observa a los niños e informa a la guía.
  • Redirige a los padres a hablar con la guía.
  • Respeta al niño.
  • Informa a los niños de las reglas esenciales.
  • Detiene conductas inapropiadas.
  • Mantiene limpio y ordenado el ambiente.
  • Crea materiales.
  • Repara materiales.
  • Muestra un aspecto profesional.

Las 10 tareas principales del asistente Montessori

 

  

¿Qué es un Asistente Montessori?

En la pedagogía Montessori, el papel del asistente es apoyar al guía en todas las actividades dentro del aula.

Su labor es muy importante ya que ayuda a preservar el ambiente preparado. Un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para el niño, diseñado para fomentar un mejor aprendizaje y desarrollo, en las esferas motoras, sociales, emocionales e intelectuales, respondiendo a sus necesidades e intereses.

El asistente debe aprender a observar y favorecer la independencia de los niños apoyándose en sus conocimientos sobre  las etapas de desarrollo y otros temas básicos de la teoría Montessori.

Funciones del Asistente Montessori

El asistente ayuda a los niños a prepararse, garantiza la seguridad y dinámica del grupo y también realiza labores administrativas. A continuación, una lista con las 10 funciones principales del asistente Montessori:

  1. Ayudar al guía con los materiales, manteniéndolos en orden, atractivos, relucientes y en perfectas condiciones.
  2. Mantener limpio y ordenado el ambiente y todos los elementos.
  3. Cuidar que no haya interrupciones, ni a las presentaciones del guía ni unos niños a otros mientras estén concentrados.
  4. Observar a los niños antes de intervenir. Sin ofrecer ayuda innecesaria ni presentar materiales.
  5. Intervenir cuando sea necesario. Cuando haya niños que molesten o interrumpan al resto del grupo ayudará a redirigirlos a otras actividades. Por supuesto, también deberá actuar si se presentara algún peligro derivado de la actividad.
  6. Vigilar a los niños para que trabajen con un único material a la vez y que lo coloquen en el lugar apropiado cuando hayan terminado de utilizarlo.
  7. Acompañar a los niños durante los momentos de alimentación y en sus rutinas de higiene. Buscando, dependiendo de la etapa en la que se encuentren los niños, que lo hagan de la forma más independiente posible.
  8. Comunicarse con el guía, tratando las diversas actividades que se realizarán ese día, y ayudarle en cualquier trabajo que sea necesario. 
  9. Compartir sus observaciones con el guía, ya que dos puntos de vista permiten registrar mayor información.
  10. Por último, lo más importante: ¡disfrutar trabajando con los niños!

La importancia de la labor del asistente

El asistente es quien apoya al guía en las distintas etapas de la preparación del ambiente, aportando sus conocimientos principalmente en la elaboración de algunos materiales y compartiendo sus observaciones.

Es decir, si bien es el guía titular quien marca el ritmo del aula, presentando los materiales y siendo responsable del ambiente, el apoyo del asistente es crucial para atender mejor las necesidades del grupo.

Dadas las diferencias entre la figura del asistente y el guía, las dos formaciones se imparten de forma separada. La formación de guía es más extensa en el tiempo y con más contenido. Eso sí, en ambas se tienen en cuenta cada una de las etapas de desarrollo de los niños y se dividen en función a ello.


Diferencias entre guía y asistente Montessori

 guía montessori en el aula con niños 

¿Cuál es la diferencia entre guía y asistente Montessori?

Esta es una de las preguntas más frecuentes que recibimos en IMI por parte de los alumnos a la hora de escoger una opción formativa. Y en este post la vamos a resolver junto con información específica de estas dos titulaciones.

En las escuelas Montessori es común que haya dos o tres adultos por ambiente, para así poder atender las necesidades de los niños. Aunque en algunos casos puntuales el asistente pueda desarrollar otras funciones, esta es la principal diferencia:

El guía Montessori es el responsable del ambiente y el que presenta los materiales. Pero para poder atender las necesidades de los niños, es importante que el guía cuente con el apoyo del asistente Montessori, cuya labor es ayudar al guía en todas las actividades y preservar el ambiente preparado.

Teniendo en cuenta esta diferencia, las dos formaciones se imparten de forma separada. La formación de guía es más extensa en el tiempo y con más contenido. Eso sí, en ambas se tienen en cuenta cada una de las etapas de desarrollo de los niños y se dividen en función a ello. Veamos las particularidades de cada una de ellas:

Características de la formación de Guía Montessori

El guía Montessori equivaldría al maestro en la escuela convencional. Este guía, como responsable del aula, debe practicar la observación para poder ofrecer al niño opciones de trabajo inteligente, con el objetivo de que la intervención sea cada vez menor conforme el niño se desarrolla.

Para llevar a cabo este trabajo, en IMI ofrecemos formaciones de guía Montessori para las distintas etapas, con titulación reconocida a nivel internacional. La formación de guía está orientada a que el docente:

  • Domine tanto el ambiente como los materiales que corresponden a la etapa elegida.
  • Domine la base teórica de la Educación Montessori, la visión general del desarrollo infantil en los aspectos físicos, psico-emocionales y educativos y la comprensión de las características de un ambiente preparado (dominar su diseño tanto en casa como en la escuela).
  • Sea capaz de evaluar cada etapa de desarrollo y pueda ofrecer actividades específicas.

Se hace énfasis también en la observación, la educación emocional, la atención individualizada, la escucha entre la familia y la comunidad profesional y en la teoría de las potencialidades de aprendizaje del cerebro y las bases científicas y neurocientíficas que validan la Educación Montessori.

¿Qué formaciones de guía Montessori hay?

A través de los siguientes enlaces puedes acceder a las diferentes formaciones de Guía Montessori de IMI según la etapa:

Estas formaciones cuentan con reconocimiento y validez internacional y se imparten de manera 100% online, permitiendo a los alumnos una gran flexibilidad en su aprendizaje. Constan de un módulo teórico, en el que se ofrece una base sólida, y un módulo práctico, en el que el alumno aprende a poner en marcha un espacio Montessori adaptado a la edad y a utilizar los materiales. Hay que tener en cuenta que la formación de guía es muy completa en contenidos relacionados con la Educación Montessori (tiene duración de un año y cuenta con hasta 1500 horas de formación).

 

Características de la formación de Asistente Montessori

El apoyo del asistente es crucial para atender mejor las necesidades del grupo. Este ayuda al guía en la preparación del ambiente, aportando sus conocimientos principalmente en la elaboración de algunos materiales y compartiendo sus observaciones.

La formación de asistente Montessori de IMI está orientada a que el docente:

  • Cuide los momentos de atención individualizada
  • Comprenda la importancia de la constante observación interna y externa
  • Sepa crear relaciones de cooperación, soporte, confianza y escucha entre la familia y los educadores
  • Conozca cómo funciona y las particularidades de los ambientes preparados

¿Qué formaciones de asistente Montessori hay?

A la hora de elegir la formación de asistente, al igual que para la de guía, es muy importante asegurarse de que se trate de una titulación reconocida a nivel internacional. A continuación, se muestran las diferentes titulaciones de asistente Montessori IMI por etapa, todas ellas con reconocimiento y validez internacional:

Asistente Montessori

 niños en ambiente preparado bajo la observación del asistente montessori
niños en ambiente preparado bajo la observación del asistente montessori

A menudo nos llegan mensajes con preguntas sobre el rol del asistente Montessori: ¿cuáles son sus funciones?, ¿cómo trabaja?, ¿cómo es su relación con el guía?

En el artículo de hoy, Liliana Contreras, del Departamento Pedagógico de IMI, nos cuenta cómo es el día a día de una asistente Montessori en un ambiente preparado de Taller I. En él, nos describe con detalle cómo transcurre su día, cómo interactúa con los niños y con el guía, así como sus sensaciones; ayudándonos a comprender mejor la belleza e importancia de este rol.
El día inicia temprano

Suena el despertador, es hora de iniciar el día. Me preparo para salir rumbo al colegio, es muy temprano, cuando salgo de casa aún no se ve por completo la luz del sol, hace algo de frío, pero disfruto el camino, pienso en algunas cosas que debo hacer hoy.

Al llegar al colegio me encuentro con Martín, el guía Montessori con quien trabajo, en nuestro ambiente hay niños y niñas de 6 a 8 años. Aún falta casi una hora para que los chicos comiencen a hacerse presentes, sin embargo, nuestro trabajo inicia desde antes. Mientras Martín revisa la planificación para recordar qué presentaciones puede ofrecer a cada uno de los niños el día de hoy, yo coloco las sillas en su lugar y reviso que todo esté listo para iniciar la jornada. Cuando comenzaba el ciclo, esto lo hacía con la ayuda del guía pero, poco a poco, he ido aprendiendo a identificar los materiales Montessori y hoy puedo hacerlo sola; miro que todo se encuentre ordenado, limpio y completo.

Voy haciendo una revisión detallada recorriendo cada uno de los estantes en los que está organizado el material, si hace falta, limpio y ordeno, eventualmente, tomo nota sobre alguna reparación o sustitución. Al final de esta revisión, me gusta tomar distancia y mirar todo el ambiente; es algo que disfruto, me siento bien cuando pienso que luce hermoso y atractivo, que esto invita a los niños a trabajar: es un ambiente preparado. También me aseguro de que no falte nada para las creaciones de los niños: colores de madera, tijeras, papel de colores, hojas especiales para la escritura, etc. He visto el área de cocina y vida práctica, todo está dispuesto para fomentar el actuar independiente de los pequeños.

    Me gusta tomar distancia y mirar todo el ambiente; es algo que disfruto, me siento bien cuando pienso que luce hermoso y atractivo, que esto invita a los niños a trabajar.
ambiente preparado ordenador por el asistente montessori
ambiente preparado ordenador por el asistente montessori
Ambiente preparado antes de comenzar el día: ordenado, limpio y completo.
El ambiente se llena de vida

El espacio es realmente bonito y me gusta mucho la atmósfera que se respira, pero lo increíble comienza realmente con la llegada de nuestros niños. Saludo a cada uno y paulatinamente van apropiándose del lugar. Después de estos cuatro meses de trabajo, la mayoría de ellos conversa un poco al llegar, luego se organizan para elegir un material o retomar algún proyecto de investigación. Algunas mañanas Martín les recibe con una historia, cantamos alguna canción o hacemos algún ejercicio de movimiento. Aún me sorprende cómo cada uno se hace cargo de su trabajo. Después de un rato, cuatro chicos son llamados por el guía para recibir una presentación nueva, yo estoy muy pendiente de que este proceso no se vea interrumpido, ningún niño debe acercarse con intención de hablar con el guía o los compañeros, si puedo anticipar esto, evitaré la interrupción. Gran parte de la mañana, nuestra dinámica es esta.
Siempre observando

En mi formación como Asistente aprendí aspectos de la filosofía Montessori que me han permitido conocer mejor el proceso de desarrollo de los niños y cómo poder ser una verdadera ayuda, pero hay algo que ha sido una gran transformación en mi labor docente, me refiero al hecho de poder desarrollar la habilidad de observar. Todos los días observamos el entorno, sin embargo, en esta labor he aprendido que puedo observar de una forma objetiva, sin juzgar a los niños, evitando que la información previa que poseo, mi historia personal o mi estado de ánimo afecten lo que veo y lo que registro. No es nada sencillo, pero todos los días trato de ser muy consciente de mi forma de observar. Tengo una libreta en la que hago estos registros, algunas veces mis anotaciones tienen que ver con una visión general, como el nivel de ruido que hay en el ambiente, un mueble que está causando accidentes continuos, alguna situación complicada con el uso del baño o el uso descuidado del pegamento; otras ocasiones puedo enfocar mi atención a un niño o niña en particular.

    En esta labor he aprendido que puedo observar de una forma objetiva, sin juzgar a los niños, evitando que la información previa que poseo, mi historia personal o mi estado de ánimo afecten lo que veo y lo que registro. No es nada sencillo, pero todos los días trato de ser muy consciente de mi forma de observar.
área vida práctica ambiente preparado
área vida práctica ambiente preparado
Área de cocina y vida práctica.

¿Te gustaría ser Asistente Montessori? Elige una formación que cuente con reconocimiento y validez internacional como el curso de Asistente de IMI.
La verdadera ayuda

Uno de los aspectos más complejos fue entender con claridad cuándo debía ayudar a los chicos, María Montessori decía que la ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo, así que he tenido que observar y aprender mucho al respecto.

Hoy es día de elaborar el refrigerio, Elisa ha propuesto una receta para hacer unos bocadillos típicos del país de su mamá, sus compañeros de equipo estuvieron de acuerdo. Al inicio de la semana se organizaron para que cada quien trajera alguno de los ingredientes. Elisa tiene 8 años, Jaime 6 y Ana 7, ellos son los encargados de cocinar. Yo no conozco esta receta, pero, en realidad, no tuve que hacer mucho, Elisa explica paso a paso qué hacer. Ayudo un poco a Jaime mostrándole cómo cortar la verdura y él concluye el trabajo. Ana prepara la mezcla para hacer una especie de masa y Elisa envuelve las tiras de verdura, mientras yo enciendo el horno. Cuando todo está listo, los tres chicos dan el aviso al grupo para que preparen las mesas, mientras tanto, Martin lee un poco en voz alta para el grupo. Yo observo al equipo que ha cocinado y a otros niños que caminan apresuradamente llevando el plato, y les recuerdo que deben hacerlo con calma para evitar accidentes. Todo estuvo delicioso y al final, el área de cocina quedó justo como estaba en la mañana, yo he ayudado a lavar las bandejas en las que se colocaron los bocadillos, pues son muy grandes, los chicos lavaron lo demás. Antes de mi entrenamiento, no hubiera imaginado que los niños pueden hacer todo esto.

Luego del refrigerio salimos al jardín y tenemos tiempo de juego libre, este también es un gran momento para observar. Amelì es una de las más pequeñas del salón, tiene 6 años y también es pequeña físicamente, al inicio le fue difícil adaptarse, extrañaba su antigua escuela y a veces lloraba; hoy está muy contenta en el jardín, y ya juega con los demás niños. Amelì está subiendo por las escaleras de los juegos y sus cordones se han desatado. Durante estos últimos meses ha estado mejorando su técnica para atarse los cordones, así que me acerco y lo señalo, le digo que baje muy lentamente para atar sus cordones y así lo hace; le toma varios minutos, lo intenta varias veces hasta que lo logra, yo solo observo.

    Antes de mi entrenamiento, no hubiera imaginado que los niños pueden hacer todo esto.
niño lavando los platos sin ayuda del asistente Montessori
niño lavando los platos sin ayuda del asistente Montessori
Los niños son los encargados de cocinar y lavar los platos.
Al final del día

A veces, hay tantas cosas sucediendo, tanto que mirar, tanto que aprender, que el día se pasa en un pestañeo. Los niños se preparan para ir a casa, una labor importante es dejar el ambiente en orden, así que realizamos las tareas de cuidado del ambiente que previamente hemos organizado y acordado todos en conjunto. Algunos sacuden los estantes, otros revisan que se han separado correctamente los desechos, un par de niños me acompaña al almacén para traer papel de colores, 2 lápices nuevos y unas acuarelas porque los anteriores se han acabado; ellos son quienes se encargan de mirar qué hace falta. Otros chicos suben cuidadosamente las sillas a las mesas y un par más revisa que las plantas tengan agua suficiente. Contamos con la ayuda de Raquel, quien viene a hacer limpieza general al final del día, pero los chicos saben que es nuestra labor dejar el ambiente ordenado para que ella pueda, a su vez, hacer su trabajo. Los padres comienzan a llegar y, en poco tiempo, nuevamente, estamos Martín y yo solos en el ambiente.

    Contamos con la ayuda de Raquel, quien viene a hacer limpieza general al final del día, pero los chicos saben que es nuestra labor dejar el ambiente ordenado para que ella pueda, a su vez, hacer su trabajo.

El tiempo con el guía

Es nuestro momento. Cuando los chicos se van, Martín y yo platicamos sobre lo que hemos observado en el día. Él siempre me recuerda lo importante que es la información que voy registrando a partir de mis observaciones, hacemos un análisis de estos registros y pensamos en los aspectos que podemos mejorar, tanto en el ambiente como en nuestra labor. A veces disponemos de este tiempo para reparar o elaborar material, también para seguir revisando los textos de la doctora Montessori, hablamos de cómo nos hacen sentir las actitudes de los niños y tratamos de buscar alternativas que nos permitan manejar esas emociones para continuar siendo objetivos y poder ver realmente qué es lo que los chicos necesitan. Este tiempo es realmente importante, la información compartida es de gran beneficio para el desarrollo de nuestros alumnos y el vínculo que establecemos como compañeros es un modelo de convivencia para ellos.

Regreso a casa cansada pero feliz, sé que mañana al sonar el despertador todo comenzará de nuevo, los aspectos teóricos que sustentan nuestro trabajo se mantienen, son nuestra base, pero los niños siempre nos hacen sentir que todo comienza, que todo es nuevo y se transforma con cada amanecer.


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for my curriculum

  Sr. /Sra. director/a:
El motivo de la presente es ofrecerle mi disposición para incorporarme a su plantilla, en calidad de docente, en el momento en que se produzca cualquier tipo de vacante en su centro.
Poseo el Grado en Maestra de Educación Infantil y el título de Experto Universitario en
Enseñanza de la Religión Católica en Infantil y Primaria (DECA), ambos títulos obtenidos en la Universidad Internacional De la Rioja. Anteriormente, también estudié Técnico de Educación Infantil.
Cabe señalar que cuento con diversos curso de Educación emocional y de Introducción a la educación Montessori, estudiados ambos en el International Montessori Institute (IMI). Así como el título de monitora de Ocio y Tiempo Libre.
Durante mi periodo de formación como docente he realizado varias prácticas, en la Escuela Infantil Cuestas Blancas (Villacañas), en el colegio Ntra. Sra. De la Consolación (Villacañas) y en el colegio Santa Bárbara (Villacañas). He pasado por todos los niveles de infantil y trabajado con todas las profesoras del centro educativo, adquiriendo experiencia de trabajo en todas las disciplinas, poniendo un especial interés en la educación emocional y en la lectoescritura y matemáticas con metodología Montessori y ABN.
Además de toda esta experiencia adquirida durante mi periodo de prácticas, ejerzo como docente dando clases de refuerzo a niños/as. También he participado y sigo participando como voluntaria en el campamento de verano organizado por la parroquia de Villacañas, donde comencé siendo monitora y actualmente soy una de las directoras encargadas. Este verano también he participado como monitora voluntaria en el campamento del colegio Nuestra Señora De la Consolación.
Me considero una persona con muchas habilidades sociales, responsable y muy organizada. Me gusta combinar el trabajo en equipo con el individual y tengo un buen trato personal con los demás, gracias a mi experiencia profesional como monitora y directora de campamento donde estaba en contacto con familias, monitores, alumnos/as... También soy consciente de que trabajar con ustedes será un reto, pero dicho reto estimula sin dudad mi afán de superación, pues esta experiencia me ayudará a madurar y crecer como profesora, aprenderé nuevas metodologías y herramientas de trabajo de otros docentes y compartiré las mías con ellos, lo que sin duda hará enriquecer al profesorado del centro.
Por esta formación y otro tipo de experiencias, que como podrá ver figuran en mi currículum, creo que podría ser considerado de interés para su centro educativo. En el caso de que usted también lo considere así, estaría encantada de acudir próximamente a su centro para saludarle personalmente, agradecerle la atención prestada y exponerle con detenimiento mi experiencia.
Esperando que mi currículum haya sido de su agrado y en espera de su respuesta, me despido muy atentamente.
Un cordial saludo.