26.7.21

Una mirada a la educación Montessori

 

Además de ser maestra de infantil, educadora de jardín inicial y profesora de inglés, Céline Hameury es guía Montessori formada en Irlanda en 1999. Trabajó en escuelas Montessori irlandesas antes de viajar alrededor del mundo durante un año para ampliar sus conocimientos pedagógicos. Trabajó 9 años en una escuela infantil de la comunidad Valenciana, transformándola poco a poco de una escuela tradicional a una más afín al método Montessori. Desde 2007 se dedica a compartir su pasión en Universidades, escuelas, asociaciones y encuentros del mundo a través de sus cursos en España, Portugal, Italia, Chile, Argentina, Perú, Uruguay, Ecuador y Bolivia. Guía en Movimiento tuvo el gusto de conversar personalmente con ella.

¿Cómo podrías definir este método?
En unas palabras sería: Un filosofía de vida basada en la observación científica del niño o niña. Lo esencial es invisible a los ojos, dice Saint-Exupéry en ¨El Principito¨. Y así también pasa con la infancia, nuestros prejuicios, nuestra cultura, nuestro desconocimiento y nuestros miedos nos ciegan a la belleza y sabiduría innata que nace con la vida de cada ser. La doctora Montessori fue una de las pocas personas adultas en darse cuenta de este tesoro y estudiarlo científicamente con perspectiva de mujer y madre.

Fuiste de las pioneras en el método en España…

Sí, con 18 años me había ido a Irlanda a aprender inglés y cuidaba una niña que iba a una escuela Montessori. Después fui a España y me extrañó mucho ver que nadie sabía nada sobre esta metodología, pensaban que era una secta. Así que decidí darlo a conocer. En aquel momento éramos solo tres escuelas en toda España y a pesar de que los niños me aprovechaban y yo disfrutaba mucho, eran sólo 20 y yo quería que llegara a todos, así que decidí dedicarme a los adultos y dictar cursos. Cuando llegué a América me pasó lo mismo que en España, había algunas escuelas en Buenos Aires, pero en general no era tan reconocido, así que me dediqué a viajar en mi motorhome y difundir esta educación.

¿Cuáles son los pilares del método Montessori?

La base del método es su filosofía, ver con amor y no con prejuicios, ser humildes, siempre dar lo mejor de sí en cada momento de la vida. Una vez que esta transformación está lograda, nos enfocamos en el método y presentación de los materiales en el día a día para que puedan aprender. Mezclar a los niños por edades para que el ambiente sea lo más parecida a una casa con una familia numerosa, donde los menores aprenden de sus hermanos, dónde la competición se transforma en ayuda mutua. Los materiales científicos son de materiales como madera, que aíslan la cualidad que queremos trabajar y que permiten que el niño o la niña verifiquen su trabajo. También el ambiente está cuidadosamente preparado por los adultos con la ayuda de los niños. Debe transmitir paz y ayudar a la concentración. Por lo tanto ellos son protagonistas de su propio aprendizaje. Tendrán la libertad de elegir lo que necesitan para crecer. Los adultos somos el puente, entre el ambiente y el alma de este nuevo ser, nunca podemos imponer nuestros deseos.

¿Cómo manejan los límites este método?

Tenemos límites claros, algunos dependen más del grupo de niños, del lugar, de su guía, pero más o menos es esto: el niño tiene libertad absoluta para decidir con qué material va a trabajar, por cuánto tiempo, dónde, si afuera o adentro, en el suelo o en la mesa. También si quiere parar cuando tiene hambre y hacer un almuerzo o si necesita un descanso. Es una libertad responsable: no puede destrozar el material ni el ambiente en el que está, no puede hacerse daño a sí mismo, ni hacer daño a los demás. Solamente hay un material de cada cosa, entonces, si quiere usar el mismo que su compañero, tiene que esperar su turno o pedir permiso al otro para compartir.

¿Cómo aprenden a leer, matemáticas y las otras materias?

Si el niño está preparado, está maduro y nos da esas señales claras de que quiere aprender matemáticas, lengua, geografía está todo a su alcance.. Se le va a enseñar el correcto uso de ese material y se le va a acompañar en su aprendizaje. Cuando el niño empieza a tener interés pregunta «¿Qué dice aquí?» o «¿Ésta es la letra de mi nombre» o hace un garabato y dice «¡Mira lo que he escrito!». Si pasa, sabes que ese niño tiene sed de conocimiento del aprendizaje de las letras y así lo invitas, le ofreces el material apropiado y aprende.

¿Cómo podemos preparar el ambiente en casa?

Lo que se puede hacer es ponerle todo a su altura, que cocine contigo, que limpie contigo, que haga la cama, que se ponga los zapatos, que su cama esté a la altura del suelo, así cuando se quiere acostar se acuesta y cuando se quiere levantar se levanta. Para eso debo gatear a la altura de los ojos de mis hijos, ver lo que ven y de ahí intentar cambiar el ambiente para ayudarle a ser más autónomo e independiente. No necesitan tantos juguetes. Necesitan entender el mundo que les rodea.

¿Cómo se aborda el tema del uso de pantallas?

Es un tema puntiagudo, porque en la época de María Montessori empezaba a nacer el cine, pero a mi entender, como ella fue ingeniera, médico y educadora, siendo honesta creo que le encantaría internet (risas). El planteo es que todo lo que está en tu casa, que tú usas, los niños lo tienen que tener a su altura y a su tamaño para poder usarlo también. Si yo uso todo el tiempo el celular, ¿cómo le puedo decir que no a mi hijo? Ahora bien, hay que tener en cuenta la edad del niño, los peligros y todo lo que conlleva. Puede ser un celular por clase para llamar a mamá una vez al día, por ejemplo, como una herramienta. Si vamos a usar la computadora, que haya un lugar específico para eso en donde el adulto pueda observar también, regule el tiempo y lo que ve. Los límites claros le enseñan al niño a autorregularse y que se pueda dar cuenta de cuándo es bastante, cuándo está cansado y necesita parar.

¿Qué piensas sobre los premios y castigos?

Los niños no precisan que les digas «Muy bien» cada vez que se levantan y se ponen a andar, lo hacen porque lo necesitan. Si siempre se lo decimos, aprenden a hacer las cosas por aprobación externa y no a trabajar por ellos mismos. Ellos mismos sienten felicidad cuando lo logran, porque es un proceso natural y feliz.

¿Has escrito libros?

Sí, el primero es la vida de María Montessori en cuento. También tengo unos 20 relatos cortos. Y actualmente estoy terminando un libro de 150 preguntas y respuestas sobre el método Montessori conmemorando los 150 años del natalicio de María. Allí explico con más detalles cada uno de los puntos, la mayoría d

e las preguntas las he recolectado en estos años de trabajo brindando cursos.♦