27.11.19

ÁREAS DEL MÉTODO MONTESSORI

Vida práctica

Los ejercicios de vida práctica son uno de los pilares del método Montessori y en ellos está la clave para que los niños sean cada día más independientes.
Las actividades de vida práctica son una parte importante del día a día, el niño las repite y perfecciona los movimientos, lo que contribuye al desarrollo de la coordinación física.
Los materiales de vida práctica proporcionan los medios para el total desarrollo del niño, de todos los aspectos de su personalidad, son “una ayuda para la vida”. La vida práctica es el área donde se practican las actividades de la vida cotidiana. Practica cómo cuidarse a sí mismo escuchando sus necesidades (peinándose, lavándose las manos, abrochándose los botones, etc.),  cómo cuidar el ambiente interior (barriendo, fregando el suelo, regando las flores, etc.)
El desarrollo y control del movimiento es uno de los propósitos de todos los ejercicios de vida práctica, y este movimiento es esencial para el desarrollo del intelecto; como decía María Montessori “la mano es el instrumento de la inteligencia”. Los niños/as desarrollan su voluntad, su autodisciplina, la capacidad de concentración y la confianza a través de los ejercicios de vida práctica.

Sensorial

El material sensorial ayuda al orden mental, y éste cobra sentido a través de la absorción inconsciente.
Los periodos sensibles son ventanas de oportunidad para absorber conocimientos y sensaciones percibidas por los sentidos, por ello recibe el nombre de sensorial.
Se establece una percepción de tres formas:
  • Relación entre objeto y objeto
  • Función de cada objeto
  • Cualidades de los objetos
El material sensorial puede considerarse como una abstracción materializada, porque presenta el color, la dimensión, la forma, el olor y el sonido de un modo tangible, distinto y ordenado gradualmente para que se pueda clasificar y analizar sus cualidades.
El  material sensorial aprovecha la riqueza de las impresiones que el niño ya ha recibido en sus primeros tres años de vida y eleva a un nivel de orden y clasificación superior, favorece la observación y abre caminos a la inteligencia infantil.
El material sensorial continuará desarrollando:
  • Capacidad de concentración y repetición
  • Capacidad de completar trabajos
  • Orden y secuencia lógica
  • Paciencia
  • Autocontrol
  • Cuidado del material

Lenguaje

Según María Montessori “El lenguaje que se desarrolla, pues es nuevo en el mismo niño. Él lo desarrolla naturalmente; es decir tiene ese poder hereditario, pero lo adquiere él mismo tomándolo del ambiente”
  • El lenguaje hablado es una parte muy importante en nuestro Ambiente Preparado
  • Es la base de cualquier actividad de esta área
Su naturaleza invisible indica que se encuentra en todas partes, en cada uno de los estantes, en todos los materiales. En cada momento del día y por lo tanto, forma parte de la vida del niño desde que ingresa en el Ambiente.
Cuando el niño llega a Casa de los Niños, ya ha absorbido una gran parte de su lenguaje, ya lo posee y ahora queremos enriquecerlo y ayudarlo a formar estructuras más complejas.
Los niños Montessori aprenden primero a escribir –la escritura espontánea, María Montessori la define como una explosión de la escritura. La lectura viene después como una nueva explosión.
Leer y escribir son logros que le pertenecen solamente al niño, por lo que el adulto solo puede ayudar y apoyar este proceso. Como una extensión de lectura, los niños se adentran en el mundo de la historia, geografía y biología.

Matemáticas

La enseñanza de matemáticas se introduce en este nivel por los siguientes motivos:
  • El niño muestra una gran atracción por esta ciencia.
  • La mente del niño está lista y es una Mente Matemática.
  • Todo en la vida se conecta a las matemáticas.
El niño se muestra interesado en explorar estos conocimientos y la Dra. Montessori encontró cómo transmitirlos, por medio de materiales científicamente diseñados, que de un modo claro puede manipular, explorar y establecer sus propias relaciones. El material fomenta una actividad razonadora, que le ayuda a desarrollar una lógica, que se había creído que para esta edad era imposible de alcanzar y que cada niño realiza día a día con su trabajo, logrando un progreso mental y sistemático.
El niño está introducido en esta área con materiales concretos, con impresiones sensoriales, siendo expuesto a diversas experiencias concretas que le ayudan a desarrollar el pensamiento y razonamiento necesario.